Esas
voces se han hecho más fuertes aún después de que su hijo y asistente
personal, Michael G. Flynn, siguiera propagando este fin de semana
falsas noticias sobre una absurda teoría conspiratoria que afirma que una pizzería de Washington, Comet Ping Pong, era el epicentro de una red de pedofilia
ligada a la demócrata Hillary Clinton. Flynn hijo no se retractó a
pesar de que un hombre armado entró en el local el domingo y disparó un
rifle de asalto afirmando que quería “investigar” si efectivamente se
abusaba ahí de niños, tal como había leído en Internet.
Trump, pese a que no pierde tiempo en acudir a las redes
sociales para comentar cualquier cosa y condenar actos de violencia, ha
guardado un clamoroso silencio online sobre este feo incidente que
podría haber derivado en tragedia. Cierto es que tampoco él está exento
de hacer afirmaciones sin fundamento, como cuando alentó la teoría de
que el presidente Barack Obama no había nacido en Estados Unidos o, ya
como presidente electo, afirmó que millones de personas habían votado de forma ilegal en su contra.
Pero tras las crecientes críticas, la relación entre Trump y
Flynn hijo cesó este martes. El vicepresidente electo, Mike Pence,
confirmó el fin de su colaboración con el equipo de transición del
magnate. "Mike Flynn Jr. ha dejado de estar asociado a los esfuerzos del
general Flynn o al equipo de transición y nos centramos en mirar hacia
adelante", contó a la cadena CNN. No está claro quién dio el primer
paso. Medios como The Hill afirman que la orden llegó directamente del presidente electo. La cadena CBS aseguró por su parte que fue el propio Flynn el que presentó su dimisión.
El problema es que ni siquiera se sabe qué hacía exactamente el hijo
del general en el equipo de transición de Trump ni qué tipo de acceso a
información privilegiada tenía. Michael G. Flynn, de 33 años, ha sido
definido como “jefe de personal” de su padre en la empresa de
asesoramiento de inteligencia que lidera, Flynn Intel Group. También se
lo ha visto en varias ocasiones acompañando a su padre a la Torre Trump,
donde el presidente electo prepara su gobierno y mantiene activas
reuniones de trabajo con su nuevo equipo.
Varios medios aseguran que el Flynn hijo llegó a tener un correo electrónico como otros miembros del equipo de transición y que este dejó de funcionar en algún momento del martes, prueba de su alejamiento del equipo presidencial. Pero el vicepresidente electo, Mike Pence, no acertó a negar categóricamente durante la jornada que se hubiera pedido autorización para que el hijo del nuevo asesor de seguridad nacional de Trump pudiera acceder a información clasificada.
Con todo, el fin de la colaboración de Flynn hijo con el gobierno en ciernes no acaba de atajar el problema de los intensos vínculos del círculo de Trump con distribuidores de falsas noticias y teorías conspiratorias. El propio general Flynn ha colaborado activamente en este campo. Solo seis días antes de las elecciones, tuiteó una noticia que vinculaba a la candidata demócrata con “lavado de dinero y crímenes sexuales con niños” y afirmaba, falsamente, que la policía de Nueva York había encontrado pruebas de ello.
En octubre, el exdirector de la Agencia de Inteligencia de
Defensa, de 57 años, retuiteó una historia que afirmaba que Clinton
mantiene una “guerra con la Iglesia católica”, así como un mensaje de
otra internauta que afirmaba que Clinton y el “yihadista” Obama “lavaron
dinero” para terroristas musulmanes.
Medio centenar de organizaciones musulmanas, de derechos humanos y de otros sectores del activismo social escribieron una carta a Trump el lunes pidiéndole que despida a Flynn
porque “es una amenaza a la seguridad nacional”. El legislador
demócrata Adam Schiff, del Comité de Inteligencia de la Cámara de
Representantes, no fue tan lejos, pero sí reclamó que el equipo de
Trump, con el presidente electo y el general Flynn a la cabeza,
“repudien” sin pérdida de tiempo este tipo de falsedades. “Que Dios nos
ayude si llevan los asuntos nacionales como su transición, sin la
capacidad o disposición a separar verdad y ficción”, advirtió.
In addition to winning the Electoral College in a landslide, I won the popular vote if you deduct the millions of people who voted illegally— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 27 de noviembre de 2016
Varios medios aseguran que el Flynn hijo llegó a tener un correo electrónico como otros miembros del equipo de transición y que este dejó de funcionar en algún momento del martes, prueba de su alejamiento del equipo presidencial. Pero el vicepresidente electo, Mike Pence, no acertó a negar categóricamente durante la jornada que se hubiera pedido autorización para que el hijo del nuevo asesor de seguridad nacional de Trump pudiera acceder a información clasificada.
Con todo, el fin de la colaboración de Flynn hijo con el gobierno en ciernes no acaba de atajar el problema de los intensos vínculos del círculo de Trump con distribuidores de falsas noticias y teorías conspiratorias. El propio general Flynn ha colaborado activamente en este campo. Solo seis días antes de las elecciones, tuiteó una noticia que vinculaba a la candidata demócrata con “lavado de dinero y crímenes sexuales con niños” y afirmaba, falsamente, que la policía de Nueva York había encontrado pruebas de ello.
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