Mar del Sur de China: historia geopolítica de un conflicto en curso
13.12.2016
Breve historia de las disputas geopolíticas para controlar las islas Spratly, Paracelso y Pratas.
El Mar del Sur de China tiene una superficie total
de aproximadamente 3.500.000 kilometros cuadrados, y está situado al
sur del Mar de China Oriental. Delimita al norte con la costa sur de
China, y el estrecho de Formosa, al este con las Islas Filipinas, al
sudeste con Borneo y el estrecho de Karimata, y al oeste con Vietnam y
Camboya. En esta vasta extensión de mar, la tercera más grande en el
mundo, hay numerosos pequeños archipiélagos disputados ya desde hace
mucho tiempo por los diferentes países que los rodean.
En este artículo se examinará la historia
geopolítica del contencioso para controlar las islas Spratly, Paracelso y
Pratas. Ya los nombres atribuidos a estos lugares son utilizados en la
batalla por el dominio, porque cada país involucrado en la disputa les
ha dado un nombre diferente.
Las Spratly son llamadas en chino
Nansha Qundao (Archipiélago Arenoso del Sur), en vietnamita Quan Dao
Truong Sa (Largas Arenas), en tagalo Kapaluan ng Kalayaan (Archipiélago
de la Libertad), y como lo demuestra esta terminología, son disputadas
por la República Socialista de Vietnam, la República Popular China, la
República Nacional de China (Taiwán), por el Reino de Malasia, por el
Reino de Brunei y por la República de las Filipinas.
Estas islas, que no alcanzan los 5 km² de
superficie total, se encuentran dispersas en un área de 410.000 km². Su
valor económico reside en los yacimientos petrolíferos de los fondos
marinos frente a las islas, la recolección de guano, y las posibilidades
de pesca y de explotación turística. Su importancia geopolítica radica
en la posibilidad de instalar bases navales, tanto para unidades de
superficie como para unidades subacuáticas, bases aéreas y baterías de
misiles tierra-aire, con los cuales amenazar en conjunto las rutas
comerciales y militares de los otros países de la zona.
En la actualidad, la subdivisión del archipiélago, de facto, no de iure,
contempla a la República Nacionalista de China, a través de la Ciudad
de Kaohsiung, controlar una isla y un arrecife de 0, 46 km²; a Malasia, a
través del Estado de Sabah, controlar una isla artificial, cinco rocas y
un banco de arena de 0,06 km²; a Filipinas, a través de la provincia de
Palawan, siete islas, y dos arrecifes de 0,84 km²; a China, con la
provincia de Hainan, ocho atolones; y, finalmente, a Vietnam, con la
provincia de Khanh Hoa, siete islas, dieciséis arrecifes y tres bancos
de arena de un total de 0, 40 km². Estos países aplican a sus porciones
de las Spratly todos los derechos conferidos por la ZEE (Zona Económica
Exclusiva), es decir, la gestión completa de los recursos naturales, la
jurisdicción en materia de instalaciones y el uso de estructuras
artificiales o fijas, protección y conservación del medio marino e
investigación científica.
La República Popular de China ha utilizado el
control de las islas para aumentar su fuerza militar en la zona. Hasta
la fecha, Pekín posee una marina militar inferior a sus ambiciones
geopolíticas y al poder de Estados Unidos y de sus aliados en la región.
Basta pensar, por ejemplo, que China tiene un solo portaaviones, el
Liaoning, que desplaza 60 mil toneladas y puede transportar cuarenta
aviones, superior, sí, al portahelicópteros japonés Izumo, de 30 mil
toneladas, pero netamente inferior en comparación al portaaviones
estadounidense Ronald Reagan, con sus 100.000 toneladas y sus noventa
aviones. Con el fin de superar esta brecha, cuantitativa y cualitativa,
los líderes militares de Pekín se vieron obligados a pensar en una nueva
estrategia, que los llevó a transformar, en las Spratly, las barreras
sumergidas y las líneas de arena en islas con pistas de aterrizaje,
puertos, hospitales y cuarteles, duplicando, y a veces incluso
triplicando sus atolones. Los trabajos comenzaron a partir de 2013-2014 y
pronto permitirán a Pekín tener una verdadera red de pequeños
portaaviones insumergibles, con la cual podrán ampliar el radio de
acción de sus aviones hasta Australia y las bases de Estados Unidos en
las Filipinas.
Las Islas Paracelso son un grupo
de atolones en disputa por parte de Vietnam, Taiwán y la República
Popular China, y están situados al sur de la isla china de Hainan y al
este de Vietnam. Con una superficie total de 7.75 km², controlada en la
actualidad, como veremos más adelante, casi en su totalidad por Pekín
desde 1974.
En la isla más grande, Woody Island, hay cerca de
un millar de chinos, entre pescadores y personal militar, de hecho, las
islas, siendo a menudo afectadas por los tifones y con un clima
tropical, son ricas en yacimientos petrolíferos y de gas natural, lo que
que ha provocado el interés de muchas compañías energéticas que operan
en la zona. En los tiempos modernos las Paracelso fueron señaladas como
chinas en los mapas geográficos de la dinastía Qing (1644-1912) y de la
Primera República China (1912-1949), mientras en los mapas geográficos
de la dinastía vietnamita Nguyen (1802-1945), estaban señalados como
formando parte del país indochino.
En 1932, Francia, que gobernaba en ese momento en
Vietnam, declaró el archipiélago anexo a Indochina, y para hacer valer
mejor sus derechos construyó una estación meteorológica en la isla
Pattle. Japón no reconoce la anexión con el argumento de que tanto
Francia como Gran Bretaña habían reconocido las islas como
pertenecientes a China en 1900 y 1921, y afirmando que, puesto que el
Imperio del Sol Naciente estaba en guerra con China desde 1937 (segunda
guerra chino-japonesa), las islas podían ser invadidas en cuanto eran
legítimo botín de guerra. En 1939, Japón pasó a los hechos y quitó a los
franceses el control de las Paracelso, ocupándolas hasta el final de la
Segunda Guerra Mundial.
En la Declaración de El Cairo, resultado de la
Conferencia de El Cairo, en la que tomaron parte Franklin Delano
Roosevelt, Winston S. Churchill y Chiang Kai Shek, un pasaje del 27 de
noviembre 1943 dice: "Nuestro objetivo [es decir, el de los Estados
Unidos de América, Gran Bretaña y la República de China] es que Japón
sea privado de todas las islas que ha ocupado o secuestrado desde el
comienzo de la Primera guerra Mundial en 1914, y todos los territorios
chinos que los japoneses invadieron, tales como Manchuria, Formosa y
Pescadores, serán restituidos a la República de China". El paso es muy
importante porque a través del texto de la presente Declaración,
reconfirmada en la cláusula número ocho de la Declaración de Potsdam, de
26 de julio de 1945, Pekín puede reclamar hoy las islas del Mar del Sur
de China.
A finales de 1945, Japón firmó con Taiwán, con la
China nacionalista, un acuerdo por el que el primero renunciaba
definitivamente a todas las reclamaciones sobre Taiwán, las Spratly y
las Paracelso, y en 1952 Tokyo reconoció a la república nacionalista
china la soberanía sobre las Spratly y las Paracelso. Sin embargo,
después de la Segunda Guerra Mundial, las Paracelso aún permaneceron en
manos de los colonialistas franceses hasta 1956, cuando estos útimos
fueron reemplazados por los vietnamitas del Sur, no reconocidos sin
embargo por los otros países interesados en el archipiélago.
En 1974 esta situación incierta dio lugar a un
choque entre una escuadra naval de Vietnam del Sur y una escuadra naval
china cerca del grupo Crescent, una serie de atolones de las Paracelso.
El choque vio la victoria china que hundió a los vietnamitas una
corbeta, dañando seriamente tres fragatas, causando cincuenta y tres
muertos y dieciséis heridos. Los chinos informaron de cuatro corbetas
dañadas, y dieciocho muertes. Después de esta victoria el dominio chino
fue indiscutible, tanto que hoy los chinos no sólo tienen bases
militares y sitios civiles en las Paracelso, como ya se ha señalado,
sino que también impiden a los pescadores vietnamitas acercarse a las
islas, dañando así la economía vietnamita, no habiendo reconocido
todavía de iure la soberanía sobre estas islas.
En este sentido, cabe recordar que la decisión de
la petrolera china CNOOC de instalar en las Paracelso una plataforma
petrolífera en mayo de 2014, provocó una violenta protesta anti-china en
todo Vietnam que tuvo como consecuencia la muerte y las lesiones de
muchas personas, y daños económicos a ambos países involucrados.
Las Pratas, en chino Dongsha
Qundao (Archipiélago arenoso oriental), están situados a unos 350
kilómetros al sureste de Hong Kong. Se componen de tres islas que forman
juntas un anillo de coral que rodea una laguna con una superficie de
1,74 km². Son disputadas por las dos Chinas y actualmente pertenecen de facto
a Taiwán, que las añadió administrativamente a la provincia de
Kaohsiung, el Distrito de Qijjin. Están deshabitadas, aunque de vez en
cuando son visitadas por personal militar y por biólogos y científicos
que estudian la flora y la fauna del lugar. Fueron mencionadas por
primera vez hace cerca de mil años en el libro chino "Guangzhou Ji",
escrito por Pei Yuan, durante la dinastía Jin. Desde entonces, los
pescadores chinos han estado pescando en las aguas ricas en peces del
pequeño archipiélago. Sólo durante los años treinta y cuarenta, las
Pratas estuvieron bajo ocupación japonesa.
A la luz de este examen, es evidente que el
control del Mar del Sur de China jugará un papel cada vez más importante
para la asunción, o no, de Pekín como una súperpotencia mundial.
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