Tanto el presidente ruso como su homólogo turco calificaron el asesinato del embajador como un acto de provocación.
El presidente ruso Vladimir Putin calificó el crimen como una provocación para estropear las relaciones entre su país y Turquía "y descarrilar el proceso de paz en Siria que es activamente promovido por Rusia, Turquía, Irán y otros países".
El canciller ruso Serguei Lavrov explicó que en la reunión con los ministros de Irán y Turquía se tomarán las medidas "que harán imposible la implementación del plan que tenían los autores intelectuales del asesinato del embajador".
Por su parte, el jefe de Estado de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, coincidió con su homólogo ruso en que el asesinato del embajador fue un acto de provocación dirigido “en contra del proceso de normalización de las relaciones bilaterales entre Moscú y Ankara".
“EE.UU. (...) no está interesada en el arreglo, sino que busca que el conflicto escale cada vez más (…) Son bien conocidos los planes estadounidenses sobre la reestructuración del 'Gran Oriente Próximo'. Es exactamente con este fin que EE.UU. ha metido cizaña en la región", opinó Koray Gurbuz.
El experto enfatizó en que las mismas negociaciones a escala de ministros se realizarán en la capital rusa en vísperas del encuentro entre los presidentes Vladimir Putin y Recep Tayyip Erdogan en Astana, capital de Kazajistán.
Mevlüt mert Altintas, un policía turco, disparó este lunes al embajador ruso Andréi Kárlov mientras daba un discurso en un centro de arte. Luego del ataque, miembros de la agentes policiales acudieron al lugar y abatieron en un tiroteo al agresor.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario