La fuente era de Washington”: ¿de quién desvía la atención la Inteligencia de EE.UU.?
- 8 enero, 2017
En su reciente informe la Inteligencia de EE.UU. no aporta pruebas e ignora las afirmaciones de WikiLeaks según las cuales el portal publicó correos electrónicos del Partido Demócrata gracias a un intermediario.
Según el reciente informe de
la Oficina del Director de la Inteligencia Nacional de EE.UU., piratas
informáticos y servicios especiales rusos estarían detrás de las
filtraciones de documentación del Partido Demócrata que habrían influido
en el resultado de las últimas elecciones presidenciales
estadounidenses. RT intenta de averiguar quién podría estar detrás de la
publicación de los documentos de los demócratas de EE.UU.
“Las afirmaciones que hace se basan en material falso”, criticó Murray el documento. “Parece una burla de lo que hemos tenido: semanas y semanas de afirmaciones sin pruebas. Carece tanto de pruebas que pensé que se trataba de una broma”, expresó.
Murray considera que el documento contiene “afirmaciones ilógicas construidas sobre nada” y pone como ejemplo los cuestionamientos que plantea sobre el presidente ruso, Vladímir Putin. En ellos se afirma que el mandatario podría haber ordenado los ataques cibernéticos, pero no se asegura si ocurrieron realmente o no y solo se señala que, “si estos sucedieron, debió de ordenarlos [Putin]”.
El exdiplomático aclaró que había obtenido la información en persona el pasado mes de septiembre de manos de un intermediario, cuya identidad no precisó, en un parque de Washington D.C. Según Murray, “la repulsa ante la corrupción de la Fundación Clinton” y “el juego injusto” contra Bernie Sanders durante las primarias fue lo que motivó a su fuente.
El activista de WikiLeaks aseguró que la fuente tuvo acceso legal a las informaciones reveladas, por lo que no se trata de datos ‘hackeados’ sino de “filtraciones desde dentro”. “Independientemente de si los rusos han ‘hackeado’ el CND, los documentos que ha publicado WikiLeaks no vinieron de ellos”, explicó Murray.
Ni el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, ni tampoco Craig Murray nunca confirmaron o desmintieron si Rich fue una de sus fuentes. Sin embargo, el exdiplomático reafirmó que los documentos fueron entregados por un informante. “Sé quién fue la fuente, y no tiene nada que ver con Rusia. Fue un informante”. “Por desgracia, no puedo revelar su identidad, pero fue un informante de Washington“, dijo Murray a RT.
“Se basa en material falso”
El exembajador británico en Uzbekistán y activista de WikiLeaks Craig Murray aseguró en una entrevista para RT que el informe publicado este viernes por la Inteligencia de EE.UU. sobre los supuestos ‘hackeos’ de Rusia durante la elecciones presidenciales estadounidenses de 2016, es “hilarante” y “carente de evidencia“.“Las afirmaciones que hace se basan en material falso”, criticó Murray el documento. “Parece una burla de lo que hemos tenido: semanas y semanas de afirmaciones sin pruebas. Carece tanto de pruebas que pensé que se trataba de una broma”, expresó.
Murray considera que el documento contiene “afirmaciones ilógicas construidas sobre nada” y pone como ejemplo los cuestionamientos que plantea sobre el presidente ruso, Vladímir Putin. En ellos se afirma que el mandatario podría haber ordenado los ataques cibernéticos, pero no se asegura si ocurrieron realmente o no y solo se señala que, “si estos sucedieron, debió de ordenarlos [Putin]”.
“No fueron los rusos”
En diciembre de 2016 el exembajador británico afirmó que la publicación de los correos electrónicos de John Podesta, jefe de la campaña presidencial de la candidata demócrata Clinton, y de los correos del Comité Nacional Demócrata (CND), había sido posible gracias a un informante.El exdiplomático aclaró que había obtenido la información en persona el pasado mes de septiembre de manos de un intermediario, cuya identidad no precisó, en un parque de Washington D.C. Según Murray, “la repulsa ante la corrupción de la Fundación Clinton” y “el juego injusto” contra Bernie Sanders durante las primarias fue lo que motivó a su fuente.
El activista de WikiLeaks aseguró que la fuente tuvo acceso legal a las informaciones reveladas, por lo que no se trata de datos ‘hackeados’ sino de “filtraciones desde dentro”. “Independientemente de si los rusos han ‘hackeado’ el CND, los documentos que ha publicado WikiLeaks no vinieron de ellos”, explicó Murray.
Un asesinato misterioso
El pasado 10 de julio, dos balazos por la espalda acabaron con la vida de Seth Rich, integrante del CND. La Policía clasificó el asesinato como un ‘intento de asalto’, aunque ninguna de las pertenencias de Rich fue robada. Unas semanas después, WikiLeaks publicó miles de correos que sacaron a la luz las maniobras de varios miembros del Partido Demócrata para favorecer la candidatura de Clinton en las primarias en detrimento de Bernie Sanders. El portal también ofreció una recompensa por la información sobre el asesinato de Rich.“ANUNCIO: WikiLeaks ha decidido ofrecer una recompensa de 20.000 dólares por cualquier información que permita condenar al asesino del miembro del CND Seth Rich”.ANNOUNCE: WikiLeaks has decided to issue a US$20k reward for information leading to conviction for the murder of DNC staffer Seth Rich.— WikiLeaks (@wikileaks) August 9, 2016
Ni el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, ni tampoco Craig Murray nunca confirmaron o desmintieron si Rich fue una de sus fuentes. Sin embargo, el exdiplomático reafirmó que los documentos fueron entregados por un informante. “Sé quién fue la fuente, y no tiene nada que ver con Rusia. Fue un informante”. “Por desgracia, no puedo revelar su identidad, pero fue un informante de Washington“, dijo Murray a RT.
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