Ni que estuviera preparado ¿o lo está que coincidan las fechas?.
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La Justicia española estará tocada durante siglos de sospechas de su cumplimiento y neutralidad por la arbitrariedad de los que pueden contra los que no pueden (el pueblo).
España se ha quedado sin representantes. La representación no la otorgan el reparto de poderes, sino la confianza del pueblo -que se ha perdido para siempre-.
Un virus ha sido inoculado en la sociedad española que a partir de ahora adolecerá de complejo bananero, y retrocederá en la sensación de actualidad y modernidad a tiempos del caciquismo rancio de tiempos de carestía y pobreza.
Por ende, aumentará la percepción de que la quiebra de la unidad de España es patente al contar con representantes corruptos que no obran por la herencia nacional.
La incompetencia, dejadez y entrega de Fernando VII y Alfonso XIII, promete unos resultados similares en esta década presente.
No se debe extender mucho temas tan hablados y manipulados, sin más añadir que las dos reuniones del fiscal con los abogados defensores de la Infanta y Urdan para aclarar puntos en común.
El fiscal que pasó de denunciar la presión de los abogados de la Infanta de España y Urdangarín, a comer con ellos esta semana.
La corrupción española es tan galopante y se sienten tan blindados que ya actúan sin prejuicios a cara y lugar descubiertos. La Fiscalía española y el Tribunal Supremo debieran de quemar en una hoguera su libro Blanco, el código de honor y su Juramento a la verdad y la Justicia. Eso son cosas si es que las hubo, de otros tiempos. Ahora todo se negocia y se compra. Hombre rico hombre pobre, ganador y perdedor. La cultura materialista sionista al poder instalada en todo el planeta.
España acaba de entrar en una espiral de injusticia, el clamor social no ha sido manipulado. No tienen pudor en reconocer manipulaciones de los medios en este caso, y sí lo tienen en reconocer la manipulación diaria en cualquier asunto. El poder sí ha manipulado el juicio más notorio de España desde el 11-M de Atocha. Otro montaje mediático para encubrir a servicios secretos.
Este 23-F y su sentencia y resultados marcará un antes y un después en la InJusticia española que cara a todo el planeta se ha manifestado como el país más manipulado del mundo occidental a nivel de las repúblicas bananeras a lasque ya estamos acostumbrado.
Los borbones estaban ya muy tocados y cierto es que la corona británica anda detrás de ellos, pero con esto han mancillado su honor para siempre en la que será la historia perpetua. Aún yendo a prisión y durmiendo en casa, hubieran quedado por encima de las incontingencias, pero ahora ya es tarde, los resultados han sido de facto.
Para que la mierda no huela tanto, no han tenido peor idea que lanzar otra mierda, y mierda+mierda = más y más mierda: Liberan al falso protagonista de los atentados del 11-M de Atocha, Jamal Zougan. Una condena de 42.917 años de prisión por 191 asesinatos y dos abortos, de 1.856 asesinatos en grado de tentativa (delitos de asesinato frustrado), no se hubiera saldado con solo 10 años cumplidos (2007 año de la sentencia-2017, más la preventiva desde 2004), si no hubiera sido inocente, que lo debe ser.
Como si no hubiera días para su liberación, pero tiene que ser justamente el mismo día de la sentencia del juicio en Palma de Mallorca. Con ánimo de quitarles protagonismo y hierro en la primera página de los diarios y televisión, que no lo logran sino que lo enturbian aún más.
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