Le Pen aboga por ruptura entre Francia, UE y OTAN

La favorita para la Presidencia de Francia, Marine Le Pen, propone una ruptura con la Unión Europea (UE) y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

El diario español ABC ha publicado este domingo un artículo sobre las decisiones que adoptará la candidata del Frente Nacional (FN, extrema derecha), en el caso de que se convierta en la presidenta del país galo en las elecciones del 23 de abril y el 7 de mayo.

El rotativo enumera sus propuestas: Frexit o salida de la UE, ruptura del euro, hiperproteccionismo económico, creación de un nuevo impuesto a las empresas que contraten a extranjeros, abandono del mando militar de la Alianza Atlántica y ruptura de los grandes acuerdos comerciales internacionales.

La primera medida que prometió llevar a cabo Le Pen será convocar un referéndum del Frexit, tal como lo hicieron los británicos con el Brexit, antes de que se cumplieran seis meses de su elección como presidenta.

Luego, buscaría divorciarse del mando militar integrado de la OTAN y se concentraría en la afirmación de una "defensa autónoma" en todos los terrenos de la seguridad nacional, incluida la lucha contra el terrorismo.

Como tercera potencia atómica mundial, tras EE.UU. y Rusia, una posible salida de París de Alianza Atlántica, según el escritor del artículo, sería catastrófica para la propia Francia y para los países integrantes de la OTAN.

De esa manera, el país galo dejará de tener un puesto eminente en el sistema de seguridad trasatlántico y ya no se contará con su participación militar tal como la habido en Sahel, Libia, Irak y Siria.

Le Pen y su partido político están a favor de “restaurar las fronteras nacionales y salir del espacio Schengen”, un acuerdo que permite la libre circulación de toda persona que haya entrado regularmente por una frontera exterior o resida en uno de los países que aplican el Convenio.

Así, las puertas francesas estarían cerradas a los productos extranjeros o en el caso de que estén abiertas, los importadores deberían pagar un impuesto más alto y las empresas que contraten a trabajadores extranjeros tendrían que pagar un impuesto especial, es decir los franceses primero.

Dada la postura negativa de Le Pen hacia la globalización, la probable presidenta de Francia buscaría la ruptura nacional con los grandes tratados comerciales internacionales y las instituciones que los regulan, como lo trata de hacer el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

hispantv