En busca de una solución urgente ante el giro en la política comercial del mandatario estadounidense, ¿México pretende acercarse al gigantesco asiático?
Preocupado por el giro unilateral de la Administración del presidente de EE.UU., Donald Trump, el Gobierno mexicano en estos últimos días ha lanzado curiosas señales de acercamiento a China.
El caso más reciente ha sido su ministro de Exteriores, Luis Videgaray, quien aseguró hace poco que uno de los “objetivos” del Gobierno del presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, “es lograr un mayor equilibrio en el comercio con China”, según cita un artículo divulgado este domingo en el rotativo español El País.
“Los milagros no existen; Pekín no puede sustituir a Washington”, ha asegurado Enrique Dussel, coordinador del centro China-México de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para luego añadir: “No tengo nada que objetar a la diversificación de las exportaciones, pero parece que solo miramos a China desde que Trump nos sacó la lengua”.
El diario, consultando con media docena de expertos, aborda el tema subrayando el potencial de la relación bilateral chino-mexicana, pero resalta que su consolidación pasa por el largo y no por el corto plazo.
No obstante, la realidad existente no es tan sencilla y menos tomar una decisión, según el informe dar una vuelta a la política comercial mexicana —que actualmente el 80 % de sus ventas exteriores van dirigidas a EE.UU. y Canadá—y redirigirla a China no es cosa de semanas, tampoco de meses. Y agrega que Pekín solo podrá ser una solución de largo plazo.
En la misma línea recuerda el hecho de que el país azteca en los últimos años ha sido el último en aceptar la entrada de Pekín a la Organización Mundial del Comercio (OMC).
El mandatario mexicano también aseguró a principio de este mes de marzo que debido a las recientes medidas del nuevo presidente estadounidense “se va a reconfigurar” la relación económica entre ambos países, por lo que urgió por relaciones basadas en el respecto mutuo con otros países.
Las relaciones diplomáticas entre México y Estados Unidos pasan por un momento tenso y difícil que no se había visto en muchos años debido a los polémicos planes y declaraciones de Trump, quien tanto durante su campaña electoral como después de tomar las riendas de su país, prometió anular o renegociar el TLCAN, Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA en inglés).
El jefe de Estado estadounidense también pretende construir un muro antiinmigrantes en la frontera con México e insiste en que México debe pagarlo.
fuente: http://www.hispantv.com/noticias/mexico/335626/sustituir-china-eeuu-politica-comercial-trump
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