Canadá
pretende realizar ‘considerables inversiones’ en su Ejército porque ya
no puede ‘confiar’ en el liderazgo de EE.UU. ante diferentes tipos de
amenazas.
La ministra canadiense de Asuntos Exteriores, Chrystia
Freeland, precisó el martes que estas amenazas son representadas por los
grupos terroristas o países como Rusia y Corea del Norte.Hablando ante la Cámara de los Comunes, Freeland subrayó que el hecho de que Washington ya no está comprometido con su posición como líder del mundo, Ottawa se ha visto obligado a invertir en sus fuerzas armadas, en un intento por “defender” su democracia liberal.
Sin mencionar el nombre del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, la jefa de la Diplomacia canadiense lamentó que en las elecciones del pasado noviembre, muchos votos lanzados en las urnas fueron animados por la tendencia de encogerse de hombros ante la responsabilidad del liderazgo del mundo.
Militarmente hablando, añadió Freeland, la geografía de Canadá significa que “nosotros siempre podemos contar con Estados Unidos (…) para proveernos un paraguas protector”, no obstante, la canciller destacó que la “dependencia total” de la protección estadounidense convertiría a Canadá en un “Estado cliente”.
En tal contexto, Freeland acentuó: “realizaremos las inversiones necesarias en nuestro Ejército, no solo para encarar años de negligencia y subfinanciación, sino para colocar a las fuerzas armadas canadienses en un nuevo camino”.
Realizaremos las inversiones necesarias en nuestro Ejército, no solo para encarar años de negligencia y subfinanciación, sino para colocar a las fuerzas armadas canadienses en un nuevo camino”, puntualizó la ministra canadiense de Asuntos Exteriores, Chrystia Freeland.En otro momento de sus declaraciones, la canciller indicó que Canadá está “decepcionada” por la controvertida decisión de Trump de sacar Estados Unidos del acuerdo climático de París.
Estas cuestiones no son las únicas que han puesto en entredicho las relaciones bilaterales entre Ottawa y Washington. El pasado enero, Canadá anunció su disposición a recibir a los refugiados, en un claro rechazo al nuevo decreto antiinmigrante del magnate republicano.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, rechazó la nueva medida de Trump, quien ordenó prohibir por 90 días la entrada a EE.UU. de ciudadanos de ciertos países musulmanes.
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