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Cómo retumbarán en China los ecos de la situación en Catar
Arabia Saudí, Bahréin, Egipto y
Emiratos Árabes Unidos acusaron a Catar el 5 de junio de apoyar el
terrorismo y de desestabilizar la región de Oriente Próximo. Además,
anunciaron la ruptura de las relaciones diplomáticas y de las
comunicaciones terrestres, marítimas y aéreas con la monarquía de Doha.
Poco después se supo que Libia, Yemen y Maldivas se habían sumado también al boicot diplomático.
Es poco probable que los contratos para el suministro de hidrocarburos se vean afectados por las tensiones en el golfo Pérsico. Sin embargo, la creación de la zona de libre comercio, parte importante de la Brizna, probablemente se pospondrá hasta el momento en que la situación en la región sea más favorable.
El experto subrayó que, tanto Catar como Arabia Saudí, son considerados importantes centros para la Nueva Ruta de la Seda. La construcción de 'Un cinturón, una ruta' se enfrenta ahora a una variedad de riesgos en Oriente Próximo. Se trata en particular de riesgos geopolíticos, consideró Yongzu. Sin embargo, la iniciativa ya ha recibido el apoyo de Arabia Saudí, Irán y Catar, dado que el proyecto coincide con los intereses nacionales de estos países.
Hasta
el momento, el gigante asiático ha mantenido estrechos vínculos
económicos y comerciales con las partes involucradas en el conflicto
diplomático del golfo Pérsico. Mientras Arabia Saudí es el mayor
proveedor de petróleo de China, Catar ocupa la segunda posición en el
suministro de gas natural licuado. Doha es también el tercer mayor
proveedor de gas licuado de petróleo para el mercado chino.
Además,
China tenía planes para crear una zona de libre comercio con los
miembros del Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo
(CCEAG), una organización regional que incluye a Catar, Arabia Saudí,
Bahréin, Kuwait, EAU y Omán.Es poco probable que los contratos para el suministro de hidrocarburos se vean afectados por las tensiones en el golfo Pérsico. Sin embargo, la creación de la zona de libre comercio, parte importante de la Brizna, probablemente se pospondrá hasta el momento en que la situación en la región sea más favorable.
La
diplomacia china intenta actuar con cautela y buscar un equilibrio
diplomático con los distintos países con el fin de mantener su presencia
económica en la región. En los últimos días, la Cancillería china se
limitó a expresar la esperanza de que Arabia Saudí, Bahréin, Emiratos
Árabes Unidos y Egipto puedan resolver las contradicciones existentes
con Catar a través del diálogo. Pekín, además, subrayó la importancia de
las buenas relaciones entre los países de Oriente Próximo para hacer
frente al terrorismo.
Bian Yongzu, analista del Centro de Estudios
Financieros Chungyang, habló con Sputnik acerca de cómo afectarán las
tensiones entre las naciones del golfo Pérsico a los planes de Pekín
para la región.El experto subrayó que, tanto Catar como Arabia Saudí, son considerados importantes centros para la Nueva Ruta de la Seda. La construcción de 'Un cinturón, una ruta' se enfrenta ahora a una variedad de riesgos en Oriente Próximo. Se trata en particular de riesgos geopolíticos, consideró Yongzu. Sin embargo, la iniciativa ya ha recibido el apoyo de Arabia Saudí, Irán y Catar, dado que el proyecto coincide con los intereses nacionales de estos países.
©
REUTERS/ Thomas White/Illustration
Pese
a que es posible que surjan algunas pequeñas dificultades a corto
plazo, el analista aseguró que no hay que preocuparse en relación a las
perspectivas a largo plazo. Estos países saben que China es el mayor
comprador de recursos del mundo y, en consecuencia, tienen interés en
mantener estrechos vínculos con el país asiático.
Wang Yiwei,
profesor del Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad
Popular de China, consideró que la situación diplomática en el golfo
Pérsico no afectará directamente a las inversiones chinas. No obstante,
la creciente inestabilidad en la región podría dañar indirectamente la
cooperación entre China y esos países.
"La
inestabilidad en Oriente Próximo es bastante negativa. (…) Actualmente,
las turbulencias no son capaces de influir en las inversiones, pero
podrían afectar indirectamente a la región. La inestabilidad puede
influir en la cooperación con el CCEAG y en las negociaciones para
establecer una zona de libre comercio. Sin embargo, resulta difícil
precisar cuán grande será el impacto", argumentó Yiwei.
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