250.000 bodas de menores en EEUU en una década
Entre
2000 y 2010 se casaron en Estados Unidos en torno a 250.000 personas de
menos de 16 años, según un reportaje de la televisión británica
‘Channel 4 News’.
El programa, emitido este domingo, muestra que
en el país norteamericano es sencillo forzar a un menor de 16 años a
contraer matrimonio si sus padres están de acuerdo.Ello se debe, en parte, a que de los 50 estados federados en el país sólo 25 han establecido una edad mínima para casarse, mientras el resto carecen hasta hoy de leyes estrictas que impidan el matrimonio de menores.
Por ejemplo, en Massachusetts, en el noreste del país, las leyes establecidas permiten que muchachas de 12 años se casen con muchachos de 14. Y no es el único caso: también Kansas, en el centro, permite casar a chicas de la misma edad.
En Texas (sur) están casadas 9 de cada 1000 chicas de entre 15 y 17 años, mientras que en Florida (sureste) se ofician matrimonios de los que alguno de los contrayentes es menor “cada pocos días”.
“En algunos casos, los padres pueden insistir en que su hija embarazada se case, incluso si ha sido violada”, afirma el reportaje del canal británico.
El resultado de esta situación podría ser devastador para la instrucción de la población, ya que “las niñas casadas tienen un 50 % más de probabilidad de abandonar la educación secundaria y una probabilidad 4 veces menor de obtener un título universitario”.
El año pasado, el Departamento de Estado de EE.UU. lanzó un programa, prologado por el entonces presidente Barack Obama, titulado “Estrategia Mundial para Dar Poder a las Niñas Adolescentes”, que planteaba como supuesto objetivo reducir los índices de “matrimonio infantil, temprano y forzoso”.
El programa dedicaba agrios calificativos al matrimonio antes de la edad de 18 años, que tildaba de “violación de los derechos humanos” con “repercusiones devastadoras para la vida de una chica, al poner fin de forma efectiva a su infancia” introduciéndola por la fuerza “en la edad adulta y la maternidad antes de que esté física y mentalmente madura”.
La pretensión de Washington de dirigir los asuntos de países extranjeros ha sido criticada por militantes norteamericanos como Fraidy Reiss, que en declaraciones en mayo a la cadena CBS consideró que su país “no puede resolver el problema del matrimonio infantil a nivel mundial si antes no lo resuelve aquí, en los Estados Unidos”.
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