El movimiento chiíta islamista Hezbolá anunció ayer la liberación del 70 por ciento del territorio en el noreste libanés que había tomado el Frente al Nusra, milicia que se separó recientemente como filial de Al Qaida en Siria, y que actúa en los montes de Arsal. En otro episodio que demuestra que la guerra siria se expandió más allá de las fronteras nacionales hacia Líbano, uno de sus vecinos más débiles, el llamado Centro de Información de Guerra de Hezbolá informó del avance dentro del territorio libanés.
Según el movimiento nacido como milicia de resistencia durante la ocupación israelí que hoy, además de su lucha armada, también es un partido político que participa de la coalición de gobierno, del otro lado de la frontera sus hombres, junto con el Ejército sirio, “liberaron por completo las montañas de Flita”, ubicadas en la región de Al Qalamun, de manos del Frente al Nusra, milicia islamista radical.
Hezbolá y el Ejército sirio, aliados durante toda la guerra en ese país vecino, comenzaron el viernes pasado una ofensiva para expulsar a los “terroristas” de la ex milicia Frente al Nusra de las montañas de Arsal, en el lado libanés de la frontera, y de los contiguos montes de Al Qalamún, en la parte siria. Antes de que comenzaran las hostilidades, los jihadistas controlaban 90 kilómetros cuadrados en áreas montañosas del noreste del Líbano y otros 35 kilómetros cuadrados en la zona de Qalamún, en el lado sirio, informó Hezbolá. Y anunció que sus milicianos recuperaron el valle del Uwaini, importante centro del Organismo de Liberación del Levante y alcanzaron la cima del monte de Shaba al Qala, en el este de Arsal, a 2.350 metros de altitud, desde donde impusieron su “control armado” sobre los valles de Al Dib y al Rihan.Según una fuente de las milicias, en los combates de ayer fallecieron 60 combatientes jihadistas y 18 miembros de Hezbolá.