elblogsalmon.com
Fusión de Servired, 4B y Euro 6000: así será el monopolio de los cajeros automáticos
erlik
@erlik
La medida llevaba gestándose más de un año: las tres grandes redes españolas de cajeros automáticos (Servired, 4B y Euro 6000) se fusionarán en una única entidad que ejercerá un monopolio prácticamente total en el servicio de retirada de efectivo. Servired, la mayor de las tres, controlará el 66% de la nueva sociedad.
Esta operación no es sorprendente: en buena parte de Europa los cajeros están operados por monopolios nacionales participados por el sector bancario local. La red alemana Girocard o la francesa Carte Bleue llevan décadas controlando la práctica totalidad de los terminales en sus respectivos países. En Holanda, donde los pagos con tarjeta ya superan a los realizados en efectivo, los grandes bancos se plantean no solo integrar la red sino ceder los cajeros a una entidad conjunta con una marca única. España se suma ahora a esta tendencia.
La empresa resultante operará casi 64.000 cajeros y tendrá 72 millones de tarjetas de crédito y débito en circulación. Los mayores accionistas serán los tres grandes bancos del país: Santander (con el Popular), BBVA y CaixaBank; que también son los que aportan mayor número de cajeros, tarjetas y clientes al conglomerado. ¿Qué consecuencias tendrá el monopolio de los cajeros para los usuarios?
La gran ventaja técnica de las redes de cajeros es que permiten realizar operaciones a clientes de todas las entidades participantes, al margen de la retirada de efectivo (por ejemplo consultas de saldo, recargas y similares). Además, la mayoría de redes ofrecen ventajas comerciales: los clientes de todos los bancos asociados pueden retirar dinero gratis (o por una comisión ínfima) en toda la red. En España también sucedía esto: los clientes de cualquier banco asociado a 4B, por ejemplo, podían sacar dinero gratis en cualquier terminal 4B. Hasta que comenzó la guerra de los cajeros.
A finales de 2015, los tres grandes de la banca española decidieron unilateralmente acabar con las ventajas para clientes de entidades asociadas a sus redes de cajeros. Comenzaron a cobrar 2 euros por transacción a clientes de otros bancos, independientemente de la red a la que pertenecieran. Se acababa así la razón de ser de Servired, 4B y Euro 6000 desde el punto de vista comercial.
Nada parece indicar que la política basada en cobrar a clientes de otros bancos vaya a cambiar tras la fusión. Las entidades con menos cajeros se verán obligadas a mantener acuerdos con otras mayores –o de ofrecer alternativas como el cashback– si quieren que sus clientes puedan retirar efectivo gratuitamente.
Con la integración de las tres redes, se simplifican los pagos con tarjeta en España. El coste real de las transacciones se reducirá, al eliminarse la necesidad de interconectar distintas redes (por ejemplo, para pagar con una tarjeta Servired en una tienda cuyo TPV está conectado a Euro 6000). Pero está por ver si esta bajada repercutirá en las comisiones que deben pagar los comercios, una de las principales razones por las que muchos aún son reacios a aceptar este método de pago.
En cuanto a los cajeros automáticos, al estar todos
conectados a la misma red, aumentarán las posibilidades de realizar
operaciones (al margen de retiradas de efectivo) independientemente de
la entidad a la que pertenezca la tarjeta. Y aunque en principio los
grandes bancos no vayan a cambiar su política de cobrar a clientes de
otras entidades, cabría la posibilidad de que las autoridades de la
competencia decidan rebajar las tarifas máximas (actualmente 2 euros por
transacción) para autorizar la fusión.
De momento, todo son conjeturas. Está por ver hasta qué punto la integración de todos los cajeros reduce las comisiones para pequeños comercios y clientes individuales. Lo que sí está claro es que la banca española reducirá costes con esta fusión, y que el nuevo conglomerado será uno de los mayores operadores de cajeros y tarjetas de la Unión Europea.
En El Blog Salmón
Esta operación no es sorprendente: en buena parte de Europa los cajeros están operados por monopolios nacionales participados por el sector bancario local. La red alemana Girocard o la francesa Carte Bleue llevan décadas controlando la práctica totalidad de los terminales en sus respectivos países. En Holanda, donde los pagos con tarjeta ya superan a los realizados en efectivo, los grandes bancos se plantean no solo integrar la red sino ceder los cajeros a una entidad conjunta con una marca única. España se suma ahora a esta tendencia.
La empresa resultante operará casi 64.000 cajeros y tendrá 72 millones de tarjetas de crédito y débito en circulación. Los mayores accionistas serán los tres grandes bancos del país: Santander (con el Popular), BBVA y CaixaBank; que también son los que aportan mayor número de cajeros, tarjetas y clientes al conglomerado. ¿Qué consecuencias tendrá el monopolio de los cajeros para los usuarios?
La gran ventaja técnica de las redes de cajeros es que permiten realizar operaciones a clientes de todas las entidades participantes, al margen de la retirada de efectivo (por ejemplo consultas de saldo, recargas y similares). Además, la mayoría de redes ofrecen ventajas comerciales: los clientes de todos los bancos asociados pueden retirar dinero gratis (o por una comisión ínfima) en toda la red. En España también sucedía esto: los clientes de cualquier banco asociado a 4B, por ejemplo, podían sacar dinero gratis en cualquier terminal 4B. Hasta que comenzó la guerra de los cajeros.
A finales de 2015, los tres grandes de la banca española decidieron unilateralmente acabar con las ventajas para clientes de entidades asociadas a sus redes de cajeros. Comenzaron a cobrar 2 euros por transacción a clientes de otros bancos, independientemente de la red a la que pertenecieran. Se acababa así la razón de ser de Servired, 4B y Euro 6000 desde el punto de vista comercial.
Nada parece indicar que la política de comisiones en los cajeros vaya a cambiar tras la fusión
Con la integración de las tres redes, se simplifican los pagos con tarjeta en España. El coste real de las transacciones se reducirá, al eliminarse la necesidad de interconectar distintas redes (por ejemplo, para pagar con una tarjeta Servired en una tienda cuyo TPV está conectado a Euro 6000). Pero está por ver si esta bajada repercutirá en las comisiones que deben pagar los comercios, una de las principales razones por las que muchos aún son reacios a aceptar este método de pago.
De momento, todo son conjeturas. Está por ver hasta qué punto la integración de todos los cajeros reduce las comisiones para pequeños comercios y clientes individuales. Lo que sí está claro es que la banca española reducirá costes con esta fusión, y que el nuevo conglomerado será uno de los mayores operadores de cajeros y tarjetas de la Unión Europea.
En El Blog Salmón
No hay comentarios.:
Publicar un comentario