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Más de lo mismo... y la misma impunidad
Un juez investiga a un profesor por abuso a menores en un colegio de los Legionarios de Cristo en Boadilla.
Un juez está investigando un caso de abuso a dos menores por parte de un profesor en el colegio privado católico Highlands School Los Fresnos gestionado por la congregación de los Legionarios de Cristo en Boadilla del Monte.Como ha adelantado el diario El Independiente, el profesor fue inmediatamente apartado del centro y la dirección envió este jueves una carta a la comunidad educativa informando sobre lo sucedido.
En dicha carta, recogida por Europa Press, la directora del centro, María Pintor, ha informado de que el 22 de junio recibieron quejas por parte de los familiares de dos alumnas sobre un trato inapropiado que cada una había recibido por parte del instructor.
Asimismo, siguiendo su protocolo de "ambientes seguros", denunciaron los hechos al juzgado y tras las diligencias oportunas el juez admitió el caso a trámite para ser instruido. De esta forma, el colegio apartó al profesor de sus responsabilidades y del centro de estudios, ya que este mismo reconoció los hechos de los cuales dijo estar "arrepentido" y pidió perdón a los familiares de las víctimas por el daño causado. Además, aseguró estar dispuesto a colaborar con las autoridades, tal y como se recoge en la misiva.
elmundo.es
Un juez está investigando un caso de abuso a dos menores por parte de un profesor en el colegio privado católico Highlands School Los Fresnos gestionado por la congregación de los Legionarios de Cristo en Boadilla del Monte.Como ha adelantado el diario El Independiente, el profesor fue inmediatamente apartado del centro y la dirección envió este jueves una carta a la comunidad educativa informando sobre lo sucedido.
En dicha carta, recogida por Europa Press, la directora del centro, María Pintor, ha informado de que el 22 de junio recibieron quejas por parte de los familiares de dos alumnas sobre un trato inapropiado que cada una había recibido por parte del instructor.
Asimismo, siguiendo su protocolo de "ambientes seguros", denunciaron los hechos al juzgado y tras las diligencias oportunas el juez admitió el caso a trámite para ser instruido. De esta forma, el colegio apartó al profesor de sus responsabilidades y del centro de estudios, ya que este mismo reconoció los hechos de los cuales dijo estar "arrepentido" y pidió perdón a los familiares de las víctimas por el daño causado. Además, aseguró estar dispuesto a colaborar con las autoridades, tal y como se recoge en la misiva.
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