Entre
racismo y otros males sociales, el Fiscal General de Estados Unidos
visita Miami para continuar el régimen de persecución en contra de los
inmigrantes.
No importa si son familias, niños o madres. El
criterio oficial dicta que las así llamadas “Ciudades Santuarios” son
albergue de criminales.Tono similar a Donald Trump, quien cree que Los inmigrantes indocumentados -de México en particular- ‘Traen drogas, traen crimen y son violadores’. ¿Pero qué tan cierto es esto? Según el Censo Nacional, un estadounidense es cinco veces más propenso a cometer crimen, comparado con un inmigrante indocumentado. De hecho, en dos décadas, los niveles de crimen se han reducido, mientras que el número de inmigrantes se triplicó. Incluso hay estudios que sugieren que la inmigración, más bien, contribuye a la reducción de criminalidad.
Para este Senador Estatal, hay ironía en que una ciudad como Miami -donde los inmigrantes son mayoría demográfica- apoye la doctrina anti inmigrante de Trump.
Dadas las declaraciones del presidente Trump y la visita del Fiscal General, Jeff Sessions, a la ciudad de Miami, se puede concluir que ya no es ningún secreto que la actual administración apoya abiertamente el racismo y la discriminación y por ello activistas están preocupados de que las redadas en contra de los inmigrantes se conviertan en algo cada vez más frecuente a medida que pasa el tiempo.
A pesar de ello, para algunos hay esperanza de que en algún momento prevalezca la justicia.
Marcelo Sánchez, Miami.
Kmd/mkh
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