Para que un pueblo sea culto, que es lo mismo que decir, que sepa
distinguir la basura de la verdadera información, es obligado, además de
los estudios generales, la honestidad personal y el cociente
intelectual, que los medios de información cumplieran las reglas más
elementales del periodismo: rigor, veracidad y contraste de la noticia.
Ninguno, y digo bien, ninguna de las cadenas y diarios de alcance
nacional honran a su profesión: más bien escupen sobre la deontología
profesional sabiendo que la telebasura es el mejor arma para
desmovilizar a la sociedad y obligarla, chantajeandola emocionalmente, a
que salga a las calles para protestar contra el terrorismo, detrás de
quienes financian y arma a los criminales, mientras los “periodistas” de
esas cadenas que siempre alentaron la violencia en Afganistan, Libia,
Irak, Siria, Honduras, Ucrania, Paraguay o Colombia, hablan de UNIDAD.
Claro: Unidad en la Mentira y la Manipulacion.
Ninguno, y digo bien, ninguna de las cadenas y diarios de alcance nacional honran a su profesión: más bien escupen sobre la deontología profesional sabiendo que la telebasura es el mejor arma para desmovilizar a la sociedad y obligarla, chantajeandola emocionalmente, a que salga a las calles para protestar contra el terrorismo, detrás de quienes financian y arma a los criminales, mientras los “periodistas” de esas cadenas que siempre alentaron la violencia en Afganistan, Libia, Irak, Siria, Honduras, Ucrania, Paraguay o Colombia, hablan de UNIDAD.
Claro: Unidad en la Mentira y la Manipulacion.