Desde Cochabamba
La conmemoración de los 50 años de la ejecución de Ernesto Che Guevara en Bolivia concluyó con un discurso del presidente Evo Morales, en el cual se mostró duro contra el imperialismo norteamericano, defendió el rol de la guerrilla comunista y abrió la posibilidad de –algún día– organizar guerrillas antiimperialistas en África y otros continentes. También presentó un decálogo para enfrentar al capitalismo. Mientras tanto, algunos grupos de oposición se dedicaron a acusarlo de “traición a la patria”, por homenajear a “terroristas invasores”, en vez de a los soldados bolivianos que fueron mandados por Estados Unidos a exterminar al Ejército de Liberación Nacional creado por Guevara.
Ayer concluyeron los cinco días de homenaje al Che Guevara y a su guerrilla, que había comenzado el 5 de octubre pasado y se desarrolló a través de charlas, muestras de fotos, proyección de películas y shows musicales, entre otras actividades a las que accedieron las 15 mil personas que pasaron por Vallegrande y La Higuera, según datos del Ministerio de Turismo. Estas poblaciones, que tienen 18 mil habitantes, se vieron varias veces superadas en su capacidad hotelera y gastronómica. De todos modos, la buena disposición de las y los visitantes, llegados de Argentina, Chile, Brasil, Uruguay, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Nicaragua y otros países de la región, sirvió para superar las incomodidades de la estadía con humor y compañerismo.
“Este día es uno de los más importantes de nuestra historia, porque hoy conmemoramos el medio siglo de paso a la eternidad del comandante Ernesto Che Guevara. Estamos reunidos en esta simbólica ciudad de Vallegrande campesinos, indígenas, trabajadores, estudiantes, juventudes, profesionales, artistas e intelectuales. Venidos de varios países del mundo, unidos en un solo grito de lucha antiimperialista, anticolonial y anticapitalista. Un grito que repiten todas las mujeres y hombres del planeta. Somos fruto de las semillas que regaron con su sangre los héroes y las heroínas de América latina y del mundo. Estamos reunidos en torno al soldado de la revolución, el comandante eterno Che Guevara, que simboliza la lucha de pueblos contra los imperios. Su rostro, su nombre, su testimonio de vida e ideales siguen siendo bandera de lucha contra toda forma de explotación, de exclusión. Así nos sentimos cuando levantamos nuestros puños y decimos con toda fuerza: patria o muerte, venceremos”, dijo Morales.
Miles de visitantes extranjeros y militantes del Movimiento Al Socialismo (MAS) escucharon el discurso del presidente, quien relacionó fuertemente la historia de la guerrilla en Bolivia con la actualidad del país, como si estuvieran unidas inseparablemente.
“No fue una invasión de 50 guerrilleros, porque 26 de ellos eran hermanos bolivianos que luchaban junto al Che por la liberación de nuestro país. En ese entonces, como ahora, el imperio ponía al pobre contra el pobre, al hermano contra el hermano. Aprovecho para aclarar a los que ahora critican este evento que no es traición recordar a quienes quisieron liberar a la patria. Traición a la patria es servir como lacayo del imperio norteamericano. Hoy quieren calificar a la guerrilla como ‘invasores’, como ‘terroristas’, tal como hicieron los gobiernos dictatoriales y neoliberales. Los movimientos sociales independentistas de toda América latina comenzamos como guerrilleros para librar a nuestra patria. Siempre fueron unos pocos los que se armaron de valor y coraje, tomaron hondas, piedras y fusiles contra los imperios”, dijo el presidente en este pueblo del departamento de Santa Cruz de la Sierra.
“Los soldados bolivianos fueron obligados a cumplir órdenes. Culpamos a la CIA y a generales que se subordinaron a Estados Unidos para ordenar el asesinato de prisioneros. Incluso en la guerra se respeta la vida del prisionero. El Che vivió y murió por la liberación de Bolivia pensando en la liberación de la Patria Grande. Con su vida y muerte se unió al camino de las luchas de nuestros pueblos. Nos dejó la enseñanza de que todavía hay mucho por hacer. Los disparos del mercenario del imperio no pudieron acallar su espíritu, cubrir sus ideales. Su muerte fue comienzo de nuestra lucha para liberar a nuestro pueblo”, sostuvo Morales.
“Hoy, el imperio sigue golpeando a los países que llevan políticas contrarias a sus intereses, manipula mediante la información que nos muestran los medios de comunicación interesados en la caída de los gobiernos antiimperialistas. Hoy las palabras del Che cobran mayor vigencia, cuando decía que toda nuestra nación es un grito de guerra contra el imperialismo y un clamor por la unidad de los pueblos”, agregó.
“Estamos dispuestos, como hizo el Che, a ir a África o a otros continentes a liberar otros pueblos. Qué lindo sería que nuestros hermanos campesinos hablen inglés, para que vayan a explicar a otras partes del mundo cómo enfrentaron a las fuerzas militares norteamericanas. Sin bases norteamericanas y sin Usaid estamos mejor”, aseguró el presidente.
“Quienes estamos aquí vamos a morir como antiimperialistas, no duden de eso. La ideología, los principios no están en debate. Está en debate cómo avanzar hacia la liberación de los pueblos del mundo. Hermano (Nicolás) Maduro… no estás solo. Seguramente quisieran derrotar la revolución bolivariana de Venezuela para adueñarse del territorio venezolano, pero no vamos a permitirlo. Unidos derrotaremos al imperio norteamericano”, dijo Morales para cerrar. La audiencia, envalentonada por estas palabras, no dejaba de corear como en las hinchadas: “Olé olé olé… Evo… Evo”.
La conmemoración de los 50 años de la ejecución de Ernesto Che Guevara en Bolivia concluyó con un discurso del presidente Evo Morales, en el cual se mostró duro contra el imperialismo norteamericano, defendió el rol de la guerrilla comunista y abrió la posibilidad de –algún día– organizar guerrillas antiimperialistas en África y otros continentes. También presentó un decálogo para enfrentar al capitalismo. Mientras tanto, algunos grupos de oposición se dedicaron a acusarlo de “traición a la patria”, por homenajear a “terroristas invasores”, en vez de a los soldados bolivianos que fueron mandados por Estados Unidos a exterminar al Ejército de Liberación Nacional creado por Guevara.
Ayer concluyeron los cinco días de homenaje al Che Guevara y a su guerrilla, que había comenzado el 5 de octubre pasado y se desarrolló a través de charlas, muestras de fotos, proyección de películas y shows musicales, entre otras actividades a las que accedieron las 15 mil personas que pasaron por Vallegrande y La Higuera, según datos del Ministerio de Turismo. Estas poblaciones, que tienen 18 mil habitantes, se vieron varias veces superadas en su capacidad hotelera y gastronómica. De todos modos, la buena disposición de las y los visitantes, llegados de Argentina, Chile, Brasil, Uruguay, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Nicaragua y otros países de la región, sirvió para superar las incomodidades de la estadía con humor y compañerismo.
“Este día es uno de los más importantes de nuestra historia, porque hoy conmemoramos el medio siglo de paso a la eternidad del comandante Ernesto Che Guevara. Estamos reunidos en esta simbólica ciudad de Vallegrande campesinos, indígenas, trabajadores, estudiantes, juventudes, profesionales, artistas e intelectuales. Venidos de varios países del mundo, unidos en un solo grito de lucha antiimperialista, anticolonial y anticapitalista. Un grito que repiten todas las mujeres y hombres del planeta. Somos fruto de las semillas que regaron con su sangre los héroes y las heroínas de América latina y del mundo. Estamos reunidos en torno al soldado de la revolución, el comandante eterno Che Guevara, que simboliza la lucha de pueblos contra los imperios. Su rostro, su nombre, su testimonio de vida e ideales siguen siendo bandera de lucha contra toda forma de explotación, de exclusión. Así nos sentimos cuando levantamos nuestros puños y decimos con toda fuerza: patria o muerte, venceremos”, dijo Morales.
Miles de visitantes extranjeros y militantes del Movimiento Al Socialismo (MAS) escucharon el discurso del presidente, quien relacionó fuertemente la historia de la guerrilla en Bolivia con la actualidad del país, como si estuvieran unidas inseparablemente.
“No fue una invasión de 50 guerrilleros, porque 26 de ellos eran hermanos bolivianos que luchaban junto al Che por la liberación de nuestro país. En ese entonces, como ahora, el imperio ponía al pobre contra el pobre, al hermano contra el hermano. Aprovecho para aclarar a los que ahora critican este evento que no es traición recordar a quienes quisieron liberar a la patria. Traición a la patria es servir como lacayo del imperio norteamericano. Hoy quieren calificar a la guerrilla como ‘invasores’, como ‘terroristas’, tal como hicieron los gobiernos dictatoriales y neoliberales. Los movimientos sociales independentistas de toda América latina comenzamos como guerrilleros para librar a nuestra patria. Siempre fueron unos pocos los que se armaron de valor y coraje, tomaron hondas, piedras y fusiles contra los imperios”, dijo el presidente en este pueblo del departamento de Santa Cruz de la Sierra.
“Los soldados bolivianos fueron obligados a cumplir órdenes. Culpamos a la CIA y a generales que se subordinaron a Estados Unidos para ordenar el asesinato de prisioneros. Incluso en la guerra se respeta la vida del prisionero. El Che vivió y murió por la liberación de Bolivia pensando en la liberación de la Patria Grande. Con su vida y muerte se unió al camino de las luchas de nuestros pueblos. Nos dejó la enseñanza de que todavía hay mucho por hacer. Los disparos del mercenario del imperio no pudieron acallar su espíritu, cubrir sus ideales. Su muerte fue comienzo de nuestra lucha para liberar a nuestro pueblo”, sostuvo Morales.
“Hoy, el imperio sigue golpeando a los países que llevan políticas contrarias a sus intereses, manipula mediante la información que nos muestran los medios de comunicación interesados en la caída de los gobiernos antiimperialistas. Hoy las palabras del Che cobran mayor vigencia, cuando decía que toda nuestra nación es un grito de guerra contra el imperialismo y un clamor por la unidad de los pueblos”, agregó.
“Estamos dispuestos, como hizo el Che, a ir a África o a otros continentes a liberar otros pueblos. Qué lindo sería que nuestros hermanos campesinos hablen inglés, para que vayan a explicar a otras partes del mundo cómo enfrentaron a las fuerzas militares norteamericanas. Sin bases norteamericanas y sin Usaid estamos mejor”, aseguró el presidente.
“Quienes estamos aquí vamos a morir como antiimperialistas, no duden de eso. La ideología, los principios no están en debate. Está en debate cómo avanzar hacia la liberación de los pueblos del mundo. Hermano (Nicolás) Maduro… no estás solo. Seguramente quisieran derrotar la revolución bolivariana de Venezuela para adueñarse del territorio venezolano, pero no vamos a permitirlo. Unidos derrotaremos al imperio norteamericano”, dijo Morales para cerrar. La audiencia, envalentonada por estas palabras, no dejaba de corear como en las hinchadas: “Olé olé olé… Evo… Evo”.
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