José Antonio Meade parece tener un aliado inesperado: Ernesto Zedillo.
El aspirante presidencial priista, según versiones a las que ha tenido acceso Quinto Poder, habría tenido acercamientos con el equipo cercano del exsecretario de Hacienda.
Existen bases para creer en ello:
1.- El candidato presidencial es hijo de Dionisio Meade, funcionario clave en el sexenio de Zedillo, al grado que como legislador presidía la Comisión de Hacienda que dio paso a la creación del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB).
2.- Meade despuntó como funcionario público en el sexenio de Zedillo, donde tuvo encargos en la Comisión Nacional del Sistema Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (CONSAR), secretario adjunto del IPAB y director general de Banca en Hacienda.
3.- Tiene la misma formación académica que Zedillo: tienen doctorados por la prestigiosa Universidad de Yale.
4.- No pertenecen al típico círculo de poder priista: Zedillo admitió el triunfo de Vicente Fox en la elección de 2000, y Meade, sin ser militante priista, es candidato de ese partido, pero ha sido también funcionario de alto rango de administraciones panistas.
Ambos son reconocidos a nivel nacional e internacional por sus conocimientos y experiencia en materia económica.
¿Será Zedillo el aliado que Meade esperaba para inyectar certeza en su candidatura y despegarse de Anaya?
Zedillo está alejado de la vida pública y política del país desde que dejó la Presidencia.
Actualmente es director del Centro para el Estudio de la Globalización de la Universidad de Yale y contribuye en acciones y programas de Naciones Unidas que tienen por objeto financiar a países en vías de desarrollo.
Tras la crisis del 94, que heredó de Carlos Salinas de Gortari, es quizá el presidente menos cuestionado, atacado y criticado, tomando en cuenta los mandatos del mismo Salinas, el fiasco de Vicente Fox, la guerra de Felipe Calderón y la actual gestión de Enrique Peña Nieto.
El aspirante presidencial priista, según versiones a las que ha tenido acceso Quinto Poder, habría tenido acercamientos con el equipo cercano del exsecretario de Hacienda.
Existen bases para creer en ello:
1.- El candidato presidencial es hijo de Dionisio Meade, funcionario clave en el sexenio de Zedillo, al grado que como legislador presidía la Comisión de Hacienda que dio paso a la creación del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB).
2.- Meade despuntó como funcionario público en el sexenio de Zedillo, donde tuvo encargos en la Comisión Nacional del Sistema Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (CONSAR), secretario adjunto del IPAB y director general de Banca en Hacienda.
3.- Tiene la misma formación académica que Zedillo: tienen doctorados por la prestigiosa Universidad de Yale.
4.- No pertenecen al típico círculo de poder priista: Zedillo admitió el triunfo de Vicente Fox en la elección de 2000, y Meade, sin ser militante priista, es candidato de ese partido, pero ha sido también funcionario de alto rango de administraciones panistas.
Ambos son reconocidos a nivel nacional e internacional por sus conocimientos y experiencia en materia económica.
¿Será Zedillo el aliado que Meade esperaba para inyectar certeza en su candidatura y despegarse de Anaya?
Zedillo está alejado de la vida pública y política del país desde que dejó la Presidencia.
Actualmente es director del Centro para el Estudio de la Globalización de la Universidad de Yale y contribuye en acciones y programas de Naciones Unidas que tienen por objeto financiar a países en vías de desarrollo.
Tras la crisis del 94, que heredó de Carlos Salinas de Gortari, es quizá el presidente menos cuestionado, atacado y criticado, tomando en cuenta los mandatos del mismo Salinas, el fiasco de Vicente Fox, la guerra de Felipe Calderón y la actual gestión de Enrique Peña Nieto.
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