El
Ministerio de Defensa de Rusia advirtió el jueves a Estados Unidos de
que los aviones espías estadounidenses que se acerquen a la península de
Crimea se encontrarán con sus cazas, a pocos días de que un caza Su-27
ruso interceptara un avión de vigilancia EP-3 de EE.UU.
“Quisiéramos
recordar al comandante del Grupo Operativo 67 de la Sexta Flota (de
EE.UU.) que Crimea es territorio inalienable de Rusia. Al
enviar a sus pilotos en misiones de reconocimiento a esa zona del mar
Negro, debe tener en cuenta que serán recibidos por cazas rusos, no por
sus socios ucranianos”, advierte el comunicado, según recoge la agencia
oficial rusa TASS.La Cartera rusa responde al Departamento de Estado de Estados Unidos, que acusó a Rusia de haber practicado una maniobra militar peligrosa en espacio aéreo internacional sobre el mar Negro.
El comunicado ruso añade que la otra opción “es repartir entre todas las tripulaciones los nuevos mapas con el trazado correcto de las (nuevas) fronteras del espacio aéreo de Rusia”, reafirmando, con tono irónico, que Crimea es ahora parte de Rusia.
Quisiéramos recordar al comandante del Grupo Operativo 67 de la Sexta Flota (de EE.UU.) que Crimea es territorio inalienable de Rusia. Al enviar a sus pilotos en misiones de reconocimiento a esa zona del mar Negro, debe tener en cuenta que serán recibidos por cazas rusos, no por sus socios ucranianos”, advierte el Ministerio ruso de Defensa.Washington sostiene que Rusia “violó flagrantemente las leyes y acuerdos internacionales”. Sin embargo, Moscú asegura que el EP-3 se acercó a la frontera del espacio aéreo de Crimea con el transpondedor apagado, por lo que los cazas rusos despegaron para vigilarlo, realizando unas maniobras “habituales, absolutamente legales” y que no representaban ningún peligro para el avión estadounidense.
El comunicado deja claro, además, que las Fuerzas Aeroespaciales rusas seguirán garantizando la vigilancia de las fronteras del espacio aéreo ruso. “Si esto le provoca depresiones o fobias a los pilotos estadounidenses, le recomendamos a la parte norteamericana que renuncie a estos vuelos cerca de las fronteras rusas o que vuelva a la mesa de negociaciones para acordar las reglas”, concluye.
Rusia acusó a Estados Unidos de aprovecharse de este incidente para generar y propagar la rusofobia en el mundo y de este modo afectar la opinión pública a nivel mundial.
Esta misma jornada una infografía publicada por el periódico oficial del Ministerio ruso de Defensa, Krasnaya Zvezda, mostró que los aviones de Rusia detectaron en una semana 16 aeronaves que realizaban espionaje cerca de sus fronteras. En ese período se realizaron seis vuelos de interceptación.
snr/ktg/mjs
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