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'Amistad' Anaya-Salinas habría ocasionado divorcio con Peña
No cabe duda que la historia entre Enrique Peña Nieto y Ricardo Anaya es de amigos y rivales.
Mientras Anaya jura que el gobierno de Peña la trae en su contra, hay quienes no pierden la oportunidad de echarle en cara que antes parecían muy “amiguis”…
Entonces, ¿qué fue lo que pasó para que estos dos se ‘divorciaran’?
Como recordarás, estos dos iniciaron sus relación en los primeros años de gobierno del ‘Copetes’.
Todo era miel sobre hojuelas, Anaya se dedicaba a apoyar en todo a Peña y a aprobar las reformas, entre ellas la energética, a través del llamado ‘Pacto por México’.
Sin duda alguna, Ricardito era uno de los consentidos en Los Pinos.
El romance se acabó y Anaya se ha convertido en el objetivo del gobierno, al menos es lo que opina el columnista de El Universal Salvador García Soto.
¿Quién es el culpable?
Nada más y nada menos que el orejón Carlos Salinas de Gortari.
En su texto titulado La ruptura de las élites y el caso Anaya, García Soto desmenuza cómo fue el rompimiento entre Peña y Salinas.
Relata que todo comenzó en agosto 2016 con la caída de Luis Videgaray, quien era el gallo de Peña para la presidencia, luego de la visita de Donald Trump.
Ese momento Salinas lo vio como la oportunidad para meter a su sobrina, Claudia Ruiz Massieu, en ese entonces Secretaria de Relaciones Exteriores, como una posible candidata para la silla presidencial.
A Peña no le gustó que ‘El Orejón’ se metiera donde no lo llamaban y le quiso dar un golpe bajo investigando a su hijo, Emiliano Salinas Ocelli, por transferencias financieras internacionales con su asociación In Lak Ech, en la que aparentemente había irregularidades.
Ese trancazo cimbró tanto a Salinas que hasta viajó de Londres a México para encararse con Peña Nieto.
¡Tómala!
Lo cierto es que por andar coqueteando con priistas, ahora lo tienen contra la pared…
#EGO
Mientras Anaya jura que el gobierno de Peña la trae en su contra, hay quienes no pierden la oportunidad de echarle en cara que antes parecían muy “amiguis”…
Entonces, ¿qué fue lo que pasó para que estos dos se ‘divorciaran’?
Como recordarás, estos dos iniciaron sus relación en los primeros años de gobierno del ‘Copetes’.
Todo era miel sobre hojuelas, Anaya se dedicaba a apoyar en todo a Peña y a aprobar las reformas, entre ellas la energética, a través del llamado ‘Pacto por México’.
Sin duda alguna, Ricardito era uno de los consentidos en Los Pinos.
El romance se acabó y Anaya se ha convertido en el objetivo del gobierno, al menos es lo que opina el columnista de El Universal Salvador García Soto.
¿Quién es el culpable?
Nada más y nada menos que el orejón Carlos Salinas de Gortari.
“Una historia que confirman fuentes cercanas a la Presidencia de la República explicaría cómo fue el proceso de ruptura que llevó a la situación de encono y guerra total que hoy sostiene el grupo gobernante contra el candidato que ocupa el segundo lugar en las encuestas presidenciales. En realidad el rompimiento con Anaya es consecuencia de otra ruptura mayor: una entre el presidente Peña Nieto y el expresidente Carlos Salinas de Gortari, que se produjo a finales de 2016 y tuvo como origen el control de la sucesión presidencial que hoy está en marcha”, escribió.
En su texto titulado La ruptura de las élites y el caso Anaya, García Soto desmenuza cómo fue el rompimiento entre Peña y Salinas.
Relata que todo comenzó en agosto 2016 con la caída de Luis Videgaray, quien era el gallo de Peña para la presidencia, luego de la visita de Donald Trump.
Ese momento Salinas lo vio como la oportunidad para meter a su sobrina, Claudia Ruiz Massieu, en ese entonces Secretaria de Relaciones Exteriores, como una posible candidata para la silla presidencial.
A Peña no le gustó que ‘El Orejón’ se metiera donde no lo llamaban y le quiso dar un golpe bajo investigando a su hijo, Emiliano Salinas Ocelli, por transferencias financieras internacionales con su asociación In Lak Ech, en la que aparentemente había irregularidades.
Ese trancazo cimbró tanto a Salinas que hasta viajó de Londres a México para encararse con Peña Nieto.
“Cuando lo recibieron en el despacho presidencial, Peña no estaba solo: a su lado estaba Luis Videgaray y a la pregunta de Salinas de por qué investigaban a su hijo, le respondieron con documentos y seguimientos de transferencias que sustentaban la investigación del SAT. El mensaje era claro: no querían a Salinas metido en la sucesión y le pedían hacerse a un lado paraY, para que la cuña apretara, en enero de 2017, Peña despidió a Ruiz Massieu de Relaciones Exteriores y en su lugar regresó al mundo político a Luis Videgaray.
dejar que el presidente decidiera quién sería el candidato del PRI”, escribió el periodista.
¡Tómala!
“El rompimiento Salinas-Peña estaba dado, y lo que vendría después es lo que involucra directamente a Ricardo Anaya que cometió un grave error que hizo que en Los Pinos se prendieran las alertas y que el joven político que hasta entonces era visto como “amigo” y hasta como un posible “Plan B” del peñismo para la Presidencia, pasara a ser considerado un “traidor y mentiroso”, que le retiraran no solo el apoyo (incluso financiero) y que comenzara una cacería que hoy tiene al candidato del Frente a punto de ser acusado de ser parte de una red de lavado de dinero”, remató el columnista y prometió que dará más detalles.¿Qué habrá hecho Ricardito que molestó tanto a Peña?
Lo cierto es que por andar coqueteando con priistas, ahora lo tienen contra la pared…
#EGO
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