La
Administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se
plantea lanzar nuevas acciones militares contra las posiciones del
Ejército sirio, en respuesta al presunto uso de armas químicas por
Damasco, informó el lunes un diario estadounidense.
Trump pidió
la semana pasada que se le presentaran posibles opciones para castigar
al Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad, después de que medios
vinculados con la llamada oposición siria lo acusaran de lanzar ataques
químicos contra zonas controladas por los terroristas en la región de
Guta Oriental, al este de la capital Damasco, informó el lunes el diario
estadounidense The Washington Post.El mandatario discutió tales opciones en una reunión con el jefe del Gabinete de la Casa Blanca, John Kelly; con el principal asesor de Seguridad Nacional del Gobierno, H.R. McMaster, y con el Secretario de Defensa, James Mattis, según la fuente.
La portavoz del Departamento estadounidense de Defensa (el Pentágono), Dana White, negó que Mattis participara en el debate sobre una nueva acción militar en Siria y dijo que “la conversación nunca ocurrió”. No obstante, otro funcionario estadounidense bajo condición anonimato reveló que Mattis estaba “firmemente” en contra de actuar militarmente contra el Gobierno sirio y que McMaster apoyaba esta idea.
El pretexto, como dice Trump, para castigar a Damasco sería el uso de armas químicas. Esta vez los funcionarios estadounidenses aventuran que Siria utiliza sistemas terrestres en vez de aéreos para dichos ataques, porque son más difíciles de rastrear, según el
diario.Siria, por su parte, condenó enérgicamente estas repetidas “mentiras” y “falsas” acusaciones de EE.UU., que no tienen ninguna base real ni documental y “no son más que falacias que se basan en estudios inventados por sus socios” en territorio sirio.
Desde el inicio del conflicto sirio en 2011, los países occidentales han acusado repetidamente a Damasco del uso de armas químicas. Siria, empero, rechaza las acusaciones y apunta como responsables a los grupos armados apoyados por el Occidente, por EE.UU., en particular.
En 2014, el Gobierno sirio entregó su arsenal químico a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) y, en enero de 2016, este organismo anunció su total destrucción. El Gobierno sirio no cuenta con armas químicas.
mkh/nii/
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