martes, 12 de junio de 2018

Jorge Castañeda, ideólogo de la derrota neoliberal

Jorge Castañeda Gutman es uno de los intelectuales neoliberales más influyentes de México. Seguro de sí mismo, confianza que raya en la prepotencia, es un intelectual con un amplio desarrollo en la vida pública nacional. Proveniente de una familia ligada al poder político, con una formación académica en el extranjero, se ha desempeñado como analista político, ideólogo, servidor público y político. En sus inicios perteneció a la izquierda pero con la caída del bloque socialista pasaría a grandes pasos hacia la derecha neoliberal.

Como pensador siempre ha sido polémico, confrontando ideas y enfrentándose al pensamiento de otros intelectuales. Sin embargo, el error, la equivocación, es una constante en la trayectoria reflexiva del “Güero” Castañeda. Su “demoledora” crítica contra la teoría de la dependencia ha quedado en el olvido. Lo mismo su planteamiento sobre que México se habría convertido en un país imperialista, presente en un libro “Los últimos capitalismo”, tesis que perdió algún sustento ante el proceso de globalización neoliberal que colocó en un lugar subordinado a México, sus empresas y su gobierno. En los noventas escribe “La utopía desarmada” que fue una declaración de su rompimiento con la izquierda, un libro que declara el “fin de la historia” en América Latina. No hay nada que hacer, señaló Castañeda, el neoliberalismo y el poder de EUA han triunfado completamente. Un libro ampliamente publicitado, un éxito editorial, sin embargo, a los pocos meses de publicado irrumpió el EZLN poniendo a la orden del día la necesidad de un cambio y la lucha política de izquierda en el centro. Otra vez, Castañeda se equivocaba, la realidad lo contradecía.
El antiguo marxista-leninista para finales de los noventas fungía ya como un intelectual neoliberal. Se convirtió en asesor de Vicente Fox y posteriormente en canciller del primer gobierno del PAN. Su fracaso como canciller fue notable, tuvo que ser destituido, mostrando una torpeza en la hasta entonces respetable cancillería mexicana.
Para entonces, Castañeda era ya parte de la élite intelectual y política de México, con amplios contactos en la clase dominante y la clase política. Se codeaba con Carlos Salinas, Elba Esther Gordillo y con importantes empresarios y banqueros. Se volvió una voz mediática, con apariciones en la televisión, con columnas en diversos diarios nacionales e internacionales. Siempre puesto a dar la batalla por la defensa del proyecto neoliberal, un intelectual orgánico.
En la coyuntura política del 2006, Castañeda se inserta en la disputa mencionando que a Andrés Manuel López Obrador habría que “ganarle a la buena, a la mala y de todas las maneras posibles”. Justificando y promoviendo la guerra sucia y después el fraude electoral del 2006. En ese mismo año en la importante revista Foreign Affairs escribe el artículo Latin America´s Left Turn en dónde populariza la tesis de las dos izquierdas, una correcta y moderna y la otra populista y autoritaria. Una parte del PRD abrazó la tesis de Castañeda marcando el inicio del fin de ese partido político.
Posteriormente intentó de manera fallida buscar una candidatura presidencial independiente, financiada por algunos integrantes de la élite económica. Después, se dedicó a elaborar proyectos en sintonía con el proyecto neoliberal mientras hacía llamados a consagrar a México a la influencia de EUA. Para la elección del 2012 se declarará autor del proyecto del presidente Peña Nieto, de quien esperó un cargo que nunca se concretó, mientras que ayudaba en su formación política neoliberal a Aurelio Nuño. Rumbo al 2018 escribió un libro en donde justifica la necesidad de un proyecto independiente de los partidos políticos, a partir de esto apoya brevemente la candidatura “independiente” de Armanado Ríos Piter que no logra concretarse. Al final, se integró al equipó de Ricardo Anaya como asesor estratégico de su campaña, en lo que se perfila como otra derrota.
Castañeda está por convertirse en un ideólogo de la derrota neoliberal. Su último gran trabajo de reflexión es un intento por desentrañar el llamado “misterio de los mexicanos”, el libro se titula “Mañana o pasado”. Es otro más de la larga lista de libros en busca de la esencia de lo mexicano. Está búsqueda es de suma importancia porque para el autor ahí es donde se encuentran las claves del fracasó y del atraso del país. A base de dicotomías fáciles, Jorge Castañeda va descubriendo en la cultura del mexicano rasgos que impiden la modernización y el progreso, nada nuevo hasta ahí, lo “importante” es que descubre que hay ciertos cambios en los mexicanos. Castañeda encuentra un nuevo mexicano ligado a los valores de la clase media, al influjo norteamericano y al emprendimeinto.
Estas ideas, compartidas por buena parte de los intelectuales neoliberal son la raíz de la derrota neoliberal. El mito de una sociedad agringada, aspiracional y desmemoriada, que acepta y asume la hegemonía neoliberal, está en el centro de la campaña de Anaya y Meade. La figura de Castañeda como asesor de Anaya parece que reafirmó la tendencia “modernista”, born winner, agringada y aspiracional de la campaña del candidato del Frente. Los resultados están claros, han fracasado mientras AMLO sigue creciendo en apoyo.
El discurso neoliberal en la versión Anaya-Castañeda logra conectar apenas con un sector pequeño de la clase media, pero nada más. Otra vez, Castañeda se equivocó no es el agringamiento y el aspiracionismo la tendencia política de los mexicanos, es el hartazgo, la búsqueda de alternativas, el nacionalismo y los valores solidarios. Castañeda con esto comprueba una vez más esa capacidad de equivocarse y volverse a equivocar, convirtiéndose en un ideólogo de la derrota neoliberal en este 2018.
Fuente: http://www.blackmagazine.mx/el-fracaso-de-los-candidatos-de-la-elite/
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.