viernes, 24 de agosto de 2018

Economías de América Latina y el Caribe crecerán 1.5% en promedio en 2018

aristeguinoticias.com

Economías de América Latina y el Caribe crecerán 1.5% en promedio en 2018

 


El crecimiento promedio general de la región mantiene una tendencia positiva con signos de ralentización.
 En un contexto internacional marcado por la incertidumbre y la volatilidad, las economías de América Latina y el Caribe crecerán 1.5% en promedio en 2018, gracias a un repunte de la demanda interna, especialmente del consumo privado, y un leve aumento de la inversión, señaló la CEPAL en un nuevo informe anual.
El Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2018, una de las publicaciones más tradicionales del organismo – fue dado a conocer este jueves en una conferencia de prensa en la sede subregional de la CEPAL en México, en Ciudad de México, por su Secretaria Ejecutiva, Alicia Bárcena.
Según el documento, el crecimiento promedio general de la región -cuya proyección disminuyó siete décimas con respecto a la última estimación entregada por el organismo en abril pasado- mantiene una tendencia positiva, si bien muestra signos de ralentización.
Al igual que en ocasiones anteriores, existe una gran heterogeneidad entre los distintos países y subregiones, ya que se espera que América del Sur crezca 1,2% en 2018, mientras que América Central lo haría en 3,4% y el Caribe en 1,7%. En relación a los países, República Dominicana y Panamá liderarán el crecimiento de la región, con aumentos del Producto Interno Bruto (PIB) de 5,4% y 5,2%, respectivamente, seguidos por Paraguay (4,4%) y Bolivia (4,3%).
Por su parte, en México la tasa de crecimiento aumentará dos décimas y pasará del 2,0% registrado en 2017 a un 2,2% en 2018.
El estudio económico agregó que este crecimiento regional se da en un escenario global complejo, caracterizado por conflictos comerciales entre Estados Unidos, China y otras naciones; riesgos geopolíticos crecientes; una caída en los flujos de capitales hacia los mercados emergentes en los últimos meses y un alza en los niveles de riesgo soberanos; depreciaciones de las monedas locales frente al dólar; y una expansión económica mundial que tiende a perder dinamismo.
El informe indica que la recaudación tributaria de América Latina se mantiene estable en 2018 en torno al 17,8% del PIB (frente al 17,9% anotado en 2017); mientras que la inflación promedio se mantiene dentro de lo esperado (6,5% a junio frente al 5,3% en 2017, excluyendo a Venezuela). En tanto, la tasa de desocupación urbana regional ha dejado de crecer y se mantendría en 9,2%, por debajo del 9,3% del año pasado, gracias a una mayor generación de empleo asalariado (1,4% en el primer trimestre de 2018, luego de anotar 0,3% en 2017).
En el ámbito fiscal, las medidas dirigidas a la consolidación fiscal en América Latina han dado lugar a una reducción esperada del déficit primario, que pasaría de un déficit medio del 0,8% del PIB en 2017 a uno del 0,5% del PIB en 2018.
“Nuestra región sigue creciendo, aunque a menor ritmo de lo proyectado hace unos meses, a pesar de las turbulencias internacionales. Eso es positivo pero nos insta a redoblar esfuerzos para generar una reactivación, sin caer en ajustes fiscales excesivos. Aquí la integración regional puede jugar un papel fundamental y hacia allá debemos apuntar”, remarcó la Secretaria Ejecutiva.
En esta edición, el informe de la CEPAL dedicó la mayoría de sus capítulos a un profundo análisis de la evolución de la inversión en América Latina y el Caribe entre 1995 y 2017, el estudio reveló que entre 1995 y 2017 la formación bruta de capital fijo (inversión fija) aumentó del 18,5% al 20,2% como proporción del producto internto bruto (PIB) de la región, si bien a partir del 2012 el dinamismo de la inversión ha tendido a desacelerarse. Este comportamiento refleja tres ciclos económicos en este período: de 1995 a 2002, 2003 a 2008, y 2009 a 2017.
En tanto, los niveles de inversión privada superaron en 2017 a los de la inversión pública, con un 80,3% frente a un 19,7% de participación, respectivamente. Por ello “es necesario tener una mirada estratégica de la inversión pública, en tanto esta juega un papel importante en potenciar la inversión privada, genera un efecto de crowding-in (atracción hacia el sector privado), así como en la provisión de bienes públicos centrales para impulsar el crecimiento”, indicó Alicia Bárcena.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario