Un nuevo estudio determina que la moneda virtual bitcóin elevaría el calentamiento global en dos grados hacia el 2033.
Esto podría catapultar al planeta a niveles alarmantes de calentamiento global si el mercado de la criptomoneda continúa creciendo aceleradamente según el estudio publicado esta semana en Nature Climate Change.
El impacto medioambiental del bitcóin es uno de los riesgos latentes. Pero, ¿Por qué si es una moneda virtual?
El crecimiento del bitcóin, la criptomoneda más popular del mundo, requiere de un proceso de respaldo y mantenimiento informático, denominado “minería”, el cual consume una cantidad exagerada de energía.
Una transacción con bitcóin consume 275 kilowatts por cada hora de electricidad, equivalente a una bombilla de 100 watts encendida durante 10 horas. Ahora bien, el consumo de energía anual es de 30 terawatts, equivalente a más energía de la consumida por 159 países en el mundo o 0,13 por ciento del consumo de energía total mundial en un año.
Esto, debido al poder requerido de las computadoras y sistemas para mantener la cadena de bloques de bitcóin inalterada, es decir, el respaldo o mina criptográfica virtual.
“Esta criptomoneda requiere hardware pesado, y esto obviamente quiere decir más electricidad”, indica Randi Rollins, autor del artículo científico e investigador de la Universidad de Hawái en Manoa, EE.UU.
Con estas proyecciones y conclusiones, la creación de bitcoines en un futuro no muy lejano podría requerir toda la energía que se consume a nivel mundial. Lo cual no parece una situación muy sostenible ni desde el punto de vista ecológico, ni del financiero.
lvs/ktg/msf
Esto podría catapultar al planeta a niveles alarmantes de calentamiento global si el mercado de la criptomoneda continúa creciendo aceleradamente según el estudio publicado esta semana en Nature Climate Change.
El impacto medioambiental del bitcóin es uno de los riesgos latentes. Pero, ¿Por qué si es una moneda virtual?
El crecimiento del bitcóin, la criptomoneda más popular del mundo, requiere de un proceso de respaldo y mantenimiento informático, denominado “minería”, el cual consume una cantidad exagerada de energía.
Una transacción con bitcóin consume 275 kilowatts por cada hora de electricidad, equivalente a una bombilla de 100 watts encendida durante 10 horas. Ahora bien, el consumo de energía anual es de 30 terawatts, equivalente a más energía de la consumida por 159 países en el mundo o 0,13 por ciento del consumo de energía total mundial en un año.
Esta criptomoneda requiere hardware pesado, y esto obviamente quiere decir más electricidad”, indica Randi Rollins, autor del artículo científico e investigador de la Universidad de Hawái en Manoa, EE.UU.Traducido de lo virtual a lo real, si el bitcóin fuera un país, ocuparía el lugar 61 en términos de consumo eléctrico.
Esto, debido al poder requerido de las computadoras y sistemas para mantener la cadena de bloques de bitcóin inalterada, es decir, el respaldo o mina criptográfica virtual.
“Esta criptomoneda requiere hardware pesado, y esto obviamente quiere decir más electricidad”, indica Randi Rollins, autor del artículo científico e investigador de la Universidad de Hawái en Manoa, EE.UU.
Con estas proyecciones y conclusiones, la creación de bitcoines en un futuro no muy lejano podría requerir toda la energía que se consume a nivel mundial. Lo cual no parece una situación muy sostenible ni desde el punto de vista ecológico, ni del financiero.
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