Los
agresores a Yemen y sus aliados regionales y occidentales no
consiguieron ninguna de sus metas pese a gastos multimillonarios,
resalta el portavoz de Ansarolá.
“Tras casi cuatro años de agresión, la coalición estadounidense-británico-israelí, a pesar de gastar miles de millones en equipamientos militares y armas y recurrir a mercenarios y terroristas de EIIL (Daesh, en árabe) y Al-Qaeda, no ha podido alcanzar ninguna de sus metas en Yemen”, subrayó el portavoz del movimiento popular yemení Ansarolá, Muhamad Abdel Salam.
En un mensaje publicado el viernes en su cuenta de la red social Twitter, el vocero de Ansarolá ha señalado que los yemeníes, “confiando en Dios y con resistencia, han creado un milagro”, y han neutralizado los complots de los agresores.
La nación yemení con su resistencia, ha vuelto a mostrar que su país se convertirá en la “tumba de los invasores”, ha indicado Abdel Salam, para luego agregar que la última escalada de ataques aéreos de Arabia Saudí y sus aliados contra la ciudad portuaria de Al-Hudayda (oeste de Yemen) tampoco ha resultado en logros para los agresores.
En los últimos días y desoyendo las advertencias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre la aguda hambruna que aqueja a Yemen, los saudíes habían intensificado sus operaciones militares contra Al-Hudayda.
Por su parte, el Ejército yemení y los comités populares han infligido grandes pérdidas a Arabia Saudí y sus aliados en Al-Hudayda, en un caso reciente, cortaron el jueves sus rutas de suministro.
Ansarolá y el Ejército yemení atacan con frecuencia instalaciones militares saudíes, en represalia por la campaña bélica iniciada contra su país en marzo de 2015 por el régimen de los Al Saud y sus aliados, que ha cobrado la vida de más de 15 000 yemeníes además de provocar la peor crisis humanitaria del mundo en el país más pobre del mundo árabe.
mnz/rha/krd/hnb
“Tras casi cuatro años de agresión, la coalición estadounidense-británico-israelí, a pesar de gastar miles de millones en equipamientos militares y armas y recurrir a mercenarios y terroristas de EIIL (Daesh, en árabe) y Al-Qaeda, no ha podido alcanzar ninguna de sus metas en Yemen”, subrayó el portavoz del movimiento popular yemení Ansarolá, Muhamad Abdel Salam.
En un mensaje publicado el viernes en su cuenta de la red social Twitter, el vocero de Ansarolá ha señalado que los yemeníes, “confiando en Dios y con resistencia, han creado un milagro”, y han neutralizado los complots de los agresores.
La nación yemení con su resistencia, ha vuelto a mostrar que su país se convertirá en la “tumba de los invasores”, ha indicado Abdel Salam, para luego agregar que la última escalada de ataques aéreos de Arabia Saudí y sus aliados contra la ciudad portuaria de Al-Hudayda (oeste de Yemen) tampoco ha resultado en logros para los agresores.
En los últimos días y desoyendo las advertencias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre la aguda hambruna que aqueja a Yemen, los saudíes habían intensificado sus operaciones militares contra Al-Hudayda.
Tras casi cuatro años de agresión, la coalición estadounidense-británico-israelí, a pesar de gastar miles de millones en equipamientos militares y armas y recurrir a mercenarios y terroristas de EIIL (Daesh, en árabe) y Al-Qaeda, no ha podido alcanzar ninguna de sus metas en Yemen”, subrayó el portavoz del movimiento popular yemení Ansarolá, Muhamad Abdel Salam.Ansarolá ha acusado a EE.UU. de estar detrás del recrudecimiento de los ataques de Arabia Saudí y sus aliados a Yemen, y ha asegurado que ese movimiento está plenamente consciente de los planes del enemigo en la costa occidental y los otros frentes de batalla, de modo que “el enemigo solo ha logrado avanzar en algunos desiertos y valles”.
Por su parte, el Ejército yemení y los comités populares han infligido grandes pérdidas a Arabia Saudí y sus aliados en Al-Hudayda, en un caso reciente, cortaron el jueves sus rutas de suministro.
Ansarolá y el Ejército yemení atacan con frecuencia instalaciones militares saudíes, en represalia por la campaña bélica iniciada contra su país en marzo de 2015 por el régimen de los Al Saud y sus aliados, que ha cobrado la vida de más de 15 000 yemeníes además de provocar la peor crisis humanitaria del mundo en el país más pobre del mundo árabe.
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