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La asistencia de asesoría financiera de Rusia a Venezuela es un “refuerzo del régimen”
Author: kenzocaspi
Escrito por Andrew KORYBKO el 11/06/2018.
Rusia envió asesores financieros a Venezuela a solicitud de Caracas.
El equipo ruso aterrizó en la capital del país un día después de una delegación china, por lo que algunos se preguntan si las dos Grandes Potencias están coordinando sus esfuerzos para salvar la economía de su socio latinoamericano compartido. Ambos países tienen interés en asegurar el éxito de las últimas reformas del presidente Maduro para salvaguardar la estabilidad de su gobierno democrático y electo democráticamente, que es responsable de pagar los préstamos que emitieron en los últimos años y también cumplir con los contratos de cooperación energética que también se firmaron entre ellos. Por lo tanto, un cambio de régimen respaldado por Estados Unidos podría llevar a las “autoridades” recién instaladas a dar marcha atrás en estos compromisos y buscar “lagunas legales” para evitar cumplirlas. Es por eso que la asistencia de asesoría financiera de Rusia y China a Venezuela debe entenderse desde la perspectiva del “refuerzo del régimen”.
Ninguno de ellos tiene la voluntad política o las capacidades militares para defender físicamente a Venezuela de la embestida de la Guerra Híbrida que se ha dirigido contra ella en los últimos años, es por eso que están brindando apoyo asimétrico en lugar de eso a través de sus misiones de asesoría que apuntan a abordar algunas de las causas fundamentales de la oposición legítima contra el gobierno que han sido explotadas por actores extranjeros con el propósito de una Revolución de color. La economía de Venezuela se vio socavada por una combinación de la intromisión estructural de los Estados Unidos y los propios errores del gobierno, el último de los cuales es responsabilidad del Estado para rectificar. El resultado ideal es que el asesoramiento financiero de Rusia y China a Venezuela contribuirá a estabilizar su economía y, por lo tanto, creará las condiciones para que sus muchos emigrantes regresen a casa desde los países regionales a los que huyeron en el momento más crítico de la crisis de la Guerra Híbrida.
Al anticipar la victoria de Bolsonaro en Brasil, ambas Grandes Potencias planearon con urgencia priorizar su asistencia de asesoría a Venezuela por el temor de que su socio BRICS teórico pudiera invadir el país junto con Colombia con el pretexto de llevar a cabo la llamada “intervención humanitaria” en respuesta a la crisis migratoria altamente publicitada. El presidente electo negó que estuviera planeando una operación semejante, pero, sin embargo, existe la posibilidad de que él y sus generales puedan cambiar de opinión después de su inauguración a principios del próximo año. Lo que significa que hay un margen de oportunidad de dos meses para que Rusia y China intenten anticiparse a este escenario a través de los medios de asesoramiento indirectos a su disposición. Es posible que aún no puedan frustrarlo, pero al menos, pueden ayudar a Venezuela a ser económicamente más fuerte cuando lo enfrente.
Rusia envió asesores financieros a Venezuela a solicitud de Caracas.
El equipo ruso aterrizó en la capital del país un día después de una delegación china, por lo que algunos se preguntan si las dos Grandes Potencias están coordinando sus esfuerzos para salvar la economía de su socio latinoamericano compartido. Ambos países tienen interés en asegurar el éxito de las últimas reformas del presidente Maduro para salvaguardar la estabilidad de su gobierno democrático y electo democráticamente, que es responsable de pagar los préstamos que emitieron en los últimos años y también cumplir con los contratos de cooperación energética que también se firmaron entre ellos. Por lo tanto, un cambio de régimen respaldado por Estados Unidos podría llevar a las “autoridades” recién instaladas a dar marcha atrás en estos compromisos y buscar “lagunas legales” para evitar cumplirlas. Es por eso que la asistencia de asesoría financiera de Rusia y China a Venezuela debe entenderse desde la perspectiva del “refuerzo del régimen”.
Ninguno de ellos tiene la voluntad política o las capacidades militares para defender físicamente a Venezuela de la embestida de la Guerra Híbrida que se ha dirigido contra ella en los últimos años, es por eso que están brindando apoyo asimétrico en lugar de eso a través de sus misiones de asesoría que apuntan a abordar algunas de las causas fundamentales de la oposición legítima contra el gobierno que han sido explotadas por actores extranjeros con el propósito de una Revolución de color. La economía de Venezuela se vio socavada por una combinación de la intromisión estructural de los Estados Unidos y los propios errores del gobierno, el último de los cuales es responsabilidad del Estado para rectificar. El resultado ideal es que el asesoramiento financiero de Rusia y China a Venezuela contribuirá a estabilizar su economía y, por lo tanto, creará las condiciones para que sus muchos emigrantes regresen a casa desde los países regionales a los que huyeron en el momento más crítico de la crisis de la Guerra Híbrida.
Al anticipar la victoria de Bolsonaro en Brasil, ambas Grandes Potencias planearon con urgencia priorizar su asistencia de asesoría a Venezuela por el temor de que su socio BRICS teórico pudiera invadir el país junto con Colombia con el pretexto de llevar a cabo la llamada “intervención humanitaria” en respuesta a la crisis migratoria altamente publicitada. El presidente electo negó que estuviera planeando una operación semejante, pero, sin embargo, existe la posibilidad de que él y sus generales puedan cambiar de opinión después de su inauguración a principios del próximo año. Lo que significa que hay un margen de oportunidad de dos meses para que Rusia y China intenten anticiparse a este escenario a través de los medios de asesoramiento indirectos a su disposición. Es posible que aún no puedan frustrarlo, pero al menos, pueden ayudar a Venezuela a ser económicamente más fuerte cuando lo enfrente.
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