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Neurocientíficos descubren las neuronas rosa mosqueta
Dos equipos de investigadores en el campo de la
neurociencia han descubierto un tipo de neuronas hasta ahora desconocido
para la ciencia. El Instituto Allen en Estados Unidos y la Universidad
de Szeged en Hungría las han denominado neuronas rosa mosqueta. El estudio fue publicado en Nature Neuroscience.
Parecen ser un tipo de células inhibitorias cuya misión sería detener la función de otras neuronas. Fueron bautizadas con el nombre de neuronas rosa mosqueta por su aspecto de estructura tupida y compacta. Resulta ser similar al de una rosa sin pétalos.
Lo cierto es que todavía no sabemos demasiado sobre estas neuronas. De momento el descubrimiento plantea cuestiones tan interesantes como la evolución humana. El motivo es que este tipo de neuronas se han encontrado por primera vez en humanos y no se han encontrado hasta el momento en ninguna otra especie animal.
La investigación
Las neuronas rosa mosqueta fueron detectadas en el examen de las láminas de tejido cerebral post mortem de dos hombres. Fueron localizadas en la corteza cerebral, en su parte externa, quizás la parte más compleja del cerebro. Se piensa que esta zona pueda ser la estructura más compleja de la naturaleza. Esta área del cerebro se relaciona con la consciencia y otras funciones que se consideran únicas de la especie humana.
Aunque se desconoce por el momento el tipo de función que podrían estar desarrollando, parece que las neuronas rosa mosqueta establecen multitud de conexiones con las células piramidales del neocórtex. Esta clase de conexión neuronal tampoco se ha encontrado anteriormente en otras especies. Otro rasgo que las diferencia es que las neuronas rosa mosqueta poseen unas estructuras bulbosas más grandes en los botones axonales que otras neuronas inhibidoras.
Neuronas que distinguen al ser humano
Por ejemplo, no se han encontrado este tipo de neuronas en el cerebro de los roedores, que son los más estudiados por la ciencia. También su localización y sus especiales conexiones con otras neuronas excitatorias, como las piramidales, hacen suponer que las neuronas rosa mosqueta sean propias del ser humano. Podrían tener relación con la característica principal que nos diferencia de otros seres vivos: la consciencia.
Los investigadores, por otra parte, sugieren que el hecho de no haberlas encontrado en otras especies no significa que no existan. Parece ser aún muy pronto para sacar conclusiones contundentes a ese respecto.
Uno de los equipos de investigación analizó la expresión genética de las neuronas rosa mosqueta. Comprobaron entonces que en los estudios realizados en ratones no coinciden los genes expresados en estas neuronas humanas. También descubrieron que este tipo de neuronas forman entre el 10 y 15% del total de neuronas inhibidoras de la primera capa de la corteza cerebral.
La relación con la consciencia
Las neuronas inhibidoras tienen la función de frenar la entrada de señales poco deseadas. Este nuevo de tipo de neurona se distingue del resto por la ubicación de los puntos de contacto con otras neuronas y circuitos neuronales. Esta peculiaridad puede sugerir una posición privilegiada que de alguna manera les confiere cierto poder sobre el resto de las neuronas.
Este hecho podría significar que las neuronas rosa mosqueta controlan el flujo de información de forma muy específica. Aunque de momento no sabemos precisar cómo y en qué medida estas neuronas nos diferencian del resto de animales.
Las investigaciones futuras sobre este nuevo tipo de neurona parecen seguir varias líneas de estudio diferentes. En primer lugar, se pretende averiguar más sobre su organización en circuitos neuronales más grandes. También se pretende enfocar el estudio a determinar si la eliminación o disfunción de estas neuronas genera o mantiene algún tipo de anomalía en el funcionamiento mental.
Por otro lado, se quieren abrir líneas de investigación que muestren si este tipo de neuronas rosa mosqueta se encuentran ubicadas también en otras partes del cerebro. Los siguientes pasos en la investigación se enfocarán en la exploración la corteza externa de algunos primates y después se realizaría en personas que sufran trastornos neuropsiquiátricos.
En cualquier caso, todo parece apuntar a que este descubrimiento y las futuras investigaciones relacionadas con él puede dar lugar, cuanto menos, a un conocimiento más preciso de nuestro órgano más importante.
Parecen ser un tipo de células inhibitorias cuya misión sería detener la función de otras neuronas. Fueron bautizadas con el nombre de neuronas rosa mosqueta por su aspecto de estructura tupida y compacta. Resulta ser similar al de una rosa sin pétalos.
Lo cierto es que todavía no sabemos demasiado sobre estas neuronas. De momento el descubrimiento plantea cuestiones tan interesantes como la evolución humana. El motivo es que este tipo de neuronas se han encontrado por primera vez en humanos y no se han encontrado hasta el momento en ninguna otra especie animal.
La investigación
Las neuronas rosa mosqueta fueron detectadas en el examen de las láminas de tejido cerebral post mortem de dos hombres. Fueron localizadas en la corteza cerebral, en su parte externa, quizás la parte más compleja del cerebro. Se piensa que esta zona pueda ser la estructura más compleja de la naturaleza. Esta área del cerebro se relaciona con la consciencia y otras funciones que se consideran únicas de la especie humana.
Aunque se desconoce por el momento el tipo de función que podrían estar desarrollando, parece que las neuronas rosa mosqueta establecen multitud de conexiones con las células piramidales del neocórtex. Esta clase de conexión neuronal tampoco se ha encontrado anteriormente en otras especies. Otro rasgo que las diferencia es que las neuronas rosa mosqueta poseen unas estructuras bulbosas más grandes en los botones axonales que otras neuronas inhibidoras.
Neuronas que distinguen al ser humano
Por ejemplo, no se han encontrado este tipo de neuronas en el cerebro de los roedores, que son los más estudiados por la ciencia. También su localización y sus especiales conexiones con otras neuronas excitatorias, como las piramidales, hacen suponer que las neuronas rosa mosqueta sean propias del ser humano. Podrían tener relación con la característica principal que nos diferencia de otros seres vivos: la consciencia.
Los investigadores, por otra parte, sugieren que el hecho de no haberlas encontrado en otras especies no significa que no existan. Parece ser aún muy pronto para sacar conclusiones contundentes a ese respecto.
Uno de los equipos de investigación analizó la expresión genética de las neuronas rosa mosqueta. Comprobaron entonces que en los estudios realizados en ratones no coinciden los genes expresados en estas neuronas humanas. También descubrieron que este tipo de neuronas forman entre el 10 y 15% del total de neuronas inhibidoras de la primera capa de la corteza cerebral.
La relación con la consciencia
Las neuronas inhibidoras tienen la función de frenar la entrada de señales poco deseadas. Este nuevo de tipo de neurona se distingue del resto por la ubicación de los puntos de contacto con otras neuronas y circuitos neuronales. Esta peculiaridad puede sugerir una posición privilegiada que de alguna manera les confiere cierto poder sobre el resto de las neuronas.
Este hecho podría significar que las neuronas rosa mosqueta controlan el flujo de información de forma muy específica. Aunque de momento no sabemos precisar cómo y en qué medida estas neuronas nos diferencian del resto de animales.
"Estudiar las diferencias a nivel de células y circuitos es un buen lugar para comenzar, y ahora tenemos nuevas herramientas para hacer eso". -Dr.Ed Lein, miembro del equipo de investigación-Investigaciones futuras de las neuronas rosa mosqueta
Las investigaciones futuras sobre este nuevo tipo de neurona parecen seguir varias líneas de estudio diferentes. En primer lugar, se pretende averiguar más sobre su organización en circuitos neuronales más grandes. También se pretende enfocar el estudio a determinar si la eliminación o disfunción de estas neuronas genera o mantiene algún tipo de anomalía en el funcionamiento mental.
Por otro lado, se quieren abrir líneas de investigación que muestren si este tipo de neuronas rosa mosqueta se encuentran ubicadas también en otras partes del cerebro. Los siguientes pasos en la investigación se enfocarán en la exploración la corteza externa de algunos primates y después se realizaría en personas que sufran trastornos neuropsiquiátricos.
En cualquier caso, todo parece apuntar a que este descubrimiento y las futuras investigaciones relacionadas con él puede dar lugar, cuanto menos, a un conocimiento más preciso de nuestro órgano más importante.
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