El acto de toma de protesta de Enrique Alfaro Ramírez como
gobernador de Jalisco estuvo marcado por tres grandes líneas
discursivas: el anuncio de una nueva Constitución para el Estado; el
desmarque de distintas políticas que seguirá el presidente, Andrés
Manuel López Obrador; y las principales acciones que emprenderá en su
mandato local.
El nuevo mandatario estuvo acompañado de la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, en representación de López Obrador; así como de 16 gobernadores del país, los de Querétaro, Zacatecas, Campeche, Aguascalientes, Baja California Sur, Chiapas, Guanajuato, Nuevo León, Tamaulipas, Sinaloa, Chihuahua, Durango, Michoacán, Yucatán, Hidalgo y Colima.
Alfaro además anunció una nueva Constitución al hablar de lo que viene llamando la “refundación” de Jalisco, que según implica “hacer que la vida presente y sus tendencias de futuro se asienten firmemente en los pilares del Estado de Derecho, del Estado Social de Derecho, del régimen democrático representativo y participativo, de una economía de mercado innovadora y socialmente responsable, y de una sociedad solidaria e igualitaria”.
Dijo que esa será una ruta que tendrán que explorar juntos en los próximos años.
Se desmarcó de él en cuatro ámbitos específicos.
Primero dijo que la reforma educativa continuará en Jalisco: “queremos refundar al gobierno y quiero dejar muy claro que para tener una auténtica Reforma Educativa y corregir lo que está mal, pero sin retroceder ni cancelar los avances logrados, aquí en Jalisco no vamos a acabar con la evaluación de los maestros”.
Segundo, la inseguridad no se atenderá por la vía de la Guardia Nacional: “nos negamos a aceptar que militarizar al país sea el camino correcto. Estoy seguro de que se puede encontrar el camino para construir un marco legal que regule la actuación de las Fuerzas Armadas en materia de seguridad pública sin que esto signifique sepultar las responsabilidades de la policía civil”.
Tercero, no habrá amnistía a delincuentes: “en Jalisco no habrá ni acuerdo ni tregua con los delincuentes. No habrá ni perdón ni olvido porque la delincuencia ha lastimado profundamente a nuestra sociedad”.
Cuarto, no al régimen centralista: “reafirmo nuestra disposición para coordinarnos con el Gobierno de la República y con las Fuerzas Armadas, en un marco de respeto a los principios básicos del pacto federal”, y prometió un gobierno “que respete a la Federación, pero que no se arrodille ante ella”.
Por último, delineó las prioridades de su mandato con cuatro ejes: la agenda social, la salud y la educación en el centro; el crecimiento y desarrollo económico; el desarrollo territorial y la seguridad y el Estado de Derecho.
4 ejes tendrán las prioridades de su gobierno
Alfaro Ramírez tuvo palabras directas para López Obrador: “Desde Jalisco le decimos al presidente de México que cuenta con nosotros para impulsar la transformación nacional; podemos tener diferencias en algunos temas, algunas incluso de fondo, pero eso no significa que seamos enemigos, por el contrario, queremos ser sus aliados en la compleja tarea de desmantelar al viejo sistema político para traer justicia a la nación. Ofrecemos respeto y diálogo siempre, pero pedimos lo mismo para nuestro estado y para su gobierno”.
Mientras el recinto Legislativo rompía en aplausos ante las promesas alfaristas, en la calle la gente escuchaba las palabras del nuevo mandatario sin inmutarse. Llevaban horas bajo el sol del mediodía en la Plaza de la Liberación donde escasea la sombra.
Había personas con pancartas de apoyo y otros con lonas de los municipios de donde provenían. También entre la gente se destacaron los contrastes: muchos de los asistentes eran hombres y mujeres en sus trajes de oficina.
Al pronunciar su discurso, el líder naranja expresó la importancia de transformar la tragedia nacional en esperanza para la sociedad que lo esperaba afuera del Congreso. Pero en la calle los aplausos y los gritos no sonaron durante esa arenga, sino hasta que Alfaro Ramírez salió a dirigirles unas palabras. Un escenario muy distinto al de la fiesta que se vivió el 1 de diciembre en el Zócalo capitalino.
16 gobernadores lo acompañaron en su toma de protesta
En un tercio de la plaza se aglutinaron los apoyos. Personas que al llegar su nuevo gobernador se lanzaron para saludarlo y tomarse algunas fotos. “Sé que cuento con ustedes”, les dijo en un breve mensaje a quienes lo apoyaron durante las campañas.
Aunque corto, el discurso del mandatario en la calle estuvo cargado de emotividad y agradecimiento por recordar lo difícil que ha sido llegar hasta la gubernatura. Recordó que en 2012 había visitado la misma plaza para decirles a sus votantes que no se rendiría.
“Este es el día en que terminamos una lucha muy larga, en la que nunca me dejaron solo, y eso lo voy a agradecer toda mi vida. Aquí en esta plaza le dijimos a nuestro movimiento que no nos íbamos a rendir, acuérdense de lo que sentimos, de la frustración, de la tristeza, nos había faltado muy poco”, señaló.
Les dijo a sus simpatizantes que apenas comienza una larga travesía en el Gobierno:
El nuevo mandatario estuvo acompañado de la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, en representación de López Obrador; así como de 16 gobernadores del país, los de Querétaro, Zacatecas, Campeche, Aguascalientes, Baja California Sur, Chiapas, Guanajuato, Nuevo León, Tamaulipas, Sinaloa, Chihuahua, Durango, Michoacán, Yucatán, Hidalgo y Colima.
Alfaro además anunció una nueva Constitución al hablar de lo que viene llamando la “refundación” de Jalisco, que según implica “hacer que la vida presente y sus tendencias de futuro se asienten firmemente en los pilares del Estado de Derecho, del Estado Social de Derecho, del régimen democrático representativo y participativo, de una economía de mercado innovadora y socialmente responsable, y de una sociedad solidaria e igualitaria”.
Dijo que esa será una ruta que tendrán que explorar juntos en los próximos años.
Alfaro anunció una nueva Constitución local; se desmarcó de las políticas que seguirá el presidente, Andrés Manuel López Obrador; y mencionó sus principales accionesEn su discurso desde el Congreso estatal se refirió constantemente al presidente Andrés Manuel López Obrador con expresiones en ocasiones conciliadoras, pero otras de clara confrontación.
Se desmarcó de él en cuatro ámbitos específicos.
Primero dijo que la reforma educativa continuará en Jalisco: “queremos refundar al gobierno y quiero dejar muy claro que para tener una auténtica Reforma Educativa y corregir lo que está mal, pero sin retroceder ni cancelar los avances logrados, aquí en Jalisco no vamos a acabar con la evaluación de los maestros”.
Segundo, la inseguridad no se atenderá por la vía de la Guardia Nacional: “nos negamos a aceptar que militarizar al país sea el camino correcto. Estoy seguro de que se puede encontrar el camino para construir un marco legal que regule la actuación de las Fuerzas Armadas en materia de seguridad pública sin que esto signifique sepultar las responsabilidades de la policía civil”.
Tercero, no habrá amnistía a delincuentes: “en Jalisco no habrá ni acuerdo ni tregua con los delincuentes. No habrá ni perdón ni olvido porque la delincuencia ha lastimado profundamente a nuestra sociedad”.
Cuarto, no al régimen centralista: “reafirmo nuestra disposición para coordinarnos con el Gobierno de la República y con las Fuerzas Armadas, en un marco de respeto a los principios básicos del pacto federal”, y prometió un gobierno “que respete a la Federación, pero que no se arrodille ante ella”.
Por último, delineó las prioridades de su mandato con cuatro ejes: la agenda social, la salud y la educación en el centro; el crecimiento y desarrollo económico; el desarrollo territorial y la seguridad y el Estado de Derecho.
4 ejes tendrán las prioridades de su gobierno
Alfaro Ramírez tuvo palabras directas para López Obrador: “Desde Jalisco le decimos al presidente de México que cuenta con nosotros para impulsar la transformación nacional; podemos tener diferencias en algunos temas, algunas incluso de fondo, pero eso no significa que seamos enemigos, por el contrario, queremos ser sus aliados en la compleja tarea de desmantelar al viejo sistema político para traer justicia a la nación. Ofrecemos respeto y diálogo siempre, pero pedimos lo mismo para nuestro estado y para su gobierno”.
“Se honra la palabra”
Desde las primeras horas del jueves, el primer cuadro de la Ciudad de Guadalajara se encontró bajo el resguardo de decenas de policías estatales, municipales y militares. La alta presencia de elementos en el operativo de seguridad contrastaba con el puñado de personas que escuchaban el primer discurso de Alfaro Ramírez al interior del Congreso.Mientras el recinto Legislativo rompía en aplausos ante las promesas alfaristas, en la calle la gente escuchaba las palabras del nuevo mandatario sin inmutarse. Llevaban horas bajo el sol del mediodía en la Plaza de la Liberación donde escasea la sombra.
Había personas con pancartas de apoyo y otros con lonas de los municipios de donde provenían. También entre la gente se destacaron los contrastes: muchos de los asistentes eran hombres y mujeres en sus trajes de oficina.
Al pronunciar su discurso, el líder naranja expresó la importancia de transformar la tragedia nacional en esperanza para la sociedad que lo esperaba afuera del Congreso. Pero en la calle los aplausos y los gritos no sonaron durante esa arenga, sino hasta que Alfaro Ramírez salió a dirigirles unas palabras. Un escenario muy distinto al de la fiesta que se vivió el 1 de diciembre en el Zócalo capitalino.
16 gobernadores lo acompañaron en su toma de protesta
En un tercio de la plaza se aglutinaron los apoyos. Personas que al llegar su nuevo gobernador se lanzaron para saludarlo y tomarse algunas fotos. “Sé que cuento con ustedes”, les dijo en un breve mensaje a quienes lo apoyaron durante las campañas.
Aunque corto, el discurso del mandatario en la calle estuvo cargado de emotividad y agradecimiento por recordar lo difícil que ha sido llegar hasta la gubernatura. Recordó que en 2012 había visitado la misma plaza para decirles a sus votantes que no se rendiría.
“Este es el día en que terminamos una lucha muy larga, en la que nunca me dejaron solo, y eso lo voy a agradecer toda mi vida. Aquí en esta plaza le dijimos a nuestro movimiento que no nos íbamos a rendir, acuérdense de lo que sentimos, de la frustración, de la tristeza, nos había faltado muy poco”, señaló.
Les dijo a sus simpatizantes que apenas comienza una larga travesía en el Gobierno:
“Logramos un propósito, tener la responsabilidad de encabezar al Gobierno del Estado libre y soberano de Jalisco. Aquí inicia apenas el camino, ahora viene lo más importante, demostrar que no vamos a dejar tirados nuestros compromisos, que en este movimiento se honra la palabra”
- Enrique Alfaro
Gobernador de Jalisco
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