Mike
Pompeo subraya que Washington “tiene un gran aliado en Arabia Saudí” y
señala que las muchas conclusiones de la CIA sobre el caso Khashoggi son
imprecisas.
“Estados Unidos no aprueba lo que pasó (con el asesinato del periodista saudí, Jamal Khashoggi). Ya hemos hecho que algunas personas paguen al imponer sanciones contra ellas, sobre las que sabemos que hay pruebas de que estuvieron relacionadas con el caso de forma directa. Continuaremos investigando, pero Estados Unidos tiene un importante aliado en Arabia Saudí”, aseveró el miércoles el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo.
Pompeo explicó que Riad trabaja conjuntamente con Washington para proporcionar seguridad tanto dentro de Estados Unidos como en los territorios ocupados palestinos por Israel, y, añade, que esta cooperación es una relación importante que la Casa Blanca pretende reforzarlo.
El secretario de Estado estadounidense dijo que el asesinato del columnista de The Washington Post en el consulado saudí en Estambul (Turquía) fue un “trágico y atroz incidente”, pero, aun así, precisó, EE.UU. tiene “intención de seguir protegiendo al pueblo estadounidense de la forma en que los votantes decidieron hace dos años” dar su confianza en la actual presidente de EE.UU., Donald Trump.
Sin embargo, ha agregado que ha hablado con Bin Salman para indicarle que Washington quiere llevar a “los culpables ante la Justicia”.
Estas declaraciones de Pompeo se produjeron luego de que los senadores de EE.UU., tras reunirse con la CIA hace una semana, acusaran a Bin Salman de estar detrás del asesinato de Khashoggi y piden que Washington deje de apoyar a Riad en su campaña militar en Yemen.
Las investigaciones de la CIA concluyeron que el príncipe heredero saudí ordenó casi con toda seguridad matar al periodista crítico con la monarquía de los Al Saud y envió a varios de sus agentes para cumplir su encargo.
El historial del príncipe heredero saudí es realmente negro, pero el asesinato del columnista opositor ha conseguido mayor proyección internacional. Bin Salman también es responsable de la agresión saudí a Yemen y del secuestro en 2017 de Saad Hariri.
krd/rha/fmd/mkh
“Estados Unidos no aprueba lo que pasó (con el asesinato del periodista saudí, Jamal Khashoggi). Ya hemos hecho que algunas personas paguen al imponer sanciones contra ellas, sobre las que sabemos que hay pruebas de que estuvieron relacionadas con el caso de forma directa. Continuaremos investigando, pero Estados Unidos tiene un importante aliado en Arabia Saudí”, aseveró el miércoles el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo.
Pompeo explicó que Riad trabaja conjuntamente con Washington para proporcionar seguridad tanto dentro de Estados Unidos como en los territorios ocupados palestinos por Israel, y, añade, que esta cooperación es una relación importante que la Casa Blanca pretende reforzarlo.
El secretario de Estado estadounidense dijo que el asesinato del columnista de The Washington Post en el consulado saudí en Estambul (Turquía) fue un “trágico y atroz incidente”, pero, aun así, precisó, EE.UU. tiene “intención de seguir protegiendo al pueblo estadounidense de la forma en que los votantes decidieron hace dos años” dar su confianza en la actual presidente de EE.UU., Donald Trump.
Estados Unidos no aprueba lo que pasó (con el asesinato de periodista saudí, Jamal Khashoggi). Ya hemos hecho que algunas personas paguen al imponer sanciones contra ellas, sobre las que sabemos que hay pruebas de que estuvieron relacionadas con el caso de forma directa. Continuaremos investigando, pero Estados Unidos tiene un importante aliado en Arabia Saudí”, dice el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo.En cuanto a la participación del príncipe heredero saudí, Muhamed bin Salman, a quien la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) ha apuntado como posible autor intelectual del crimen, el secretario de Estado estadounidense ha comentado que “muchas de las conclusiones aportadas por la CIA son imprecisas”.
Sin embargo, ha agregado que ha hablado con Bin Salman para indicarle que Washington quiere llevar a “los culpables ante la Justicia”.
Estas declaraciones de Pompeo se produjeron luego de que los senadores de EE.UU., tras reunirse con la CIA hace una semana, acusaran a Bin Salman de estar detrás del asesinato de Khashoggi y piden que Washington deje de apoyar a Riad en su campaña militar en Yemen.
Las investigaciones de la CIA concluyeron que el príncipe heredero saudí ordenó casi con toda seguridad matar al periodista crítico con la monarquía de los Al Saud y envió a varios de sus agentes para cumplir su encargo.
El historial del príncipe heredero saudí es realmente negro, pero el asesinato del columnista opositor ha conseguido mayor proyección internacional. Bin Salman también es responsable de la agresión saudí a Yemen y del secuestro en 2017 de Saad Hariri.
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