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El viaje de Lavrov al Golfo fue un gran salto adelante para los lazos del CCG (Consejo de Cooperación del Golfo) del de Rusia

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Escrito por Andrew KORYBKO
La gira de Lavrov por el CCG mostró las crecientes relaciones de Rusia con las monarquías del Golfo.
El Ministro de Relaciones Exteriores de Rusia viajó a Qatar, Arabia Saudita, Kuwait y los Emiratos Árabes Unidos en una cadena de visitas que mostraron los mejores lazos de su país con lo que generalmente se consideran algunos de los aliados más cercanos de los Estados Unidos. Los intereses de Rusia en estos reinos son multifacéticos, pero se reducen principalmente a la coordinación energética, inversiones bilaterales (especialmente cortejando inversiones del Golfo en Rusia), Coordinación diplomática sobre Siria, El comercio de armas y el deseo general de “equilibrio”. el último de los cuales se refiere tanto a facilitar la diversificación política de su socio desde su antigua dependencia de los EE. UU. como a mantener excelentes relaciones con ambos lados de la llamada Guerra Fría del CCG.
Otro punto en el que centrarse es el interés de Rusia en la integración interregional como catalizador para acelerar el emergente orden mundial multipolar, lo que es relevante en este caso si el viaje de Lavrov sienta las bases para un futuro acuerdo de libre comercio entre la Unión Euroasiática y el CCG. Si bien nada de eso está actualmente en las cartas, No obstante, sigue siendo un objetivo no declarado a largo plazo del estado ruso al considerar cómo ha avanzado este modelo en prácticamente todos los otros rincones no occidentales de Eurasia en los últimos años. Al pronosticar cómo esto podría suceder algún día en la práctica, Rusia podría eliminar cualquier obstáculo burocrático a la inversión para sus socios del Golfo a cambio de que hagan lo mismo con las exportaciones agrícolas del país que naturalmente tienen una gran demanda en esta parte del mundo.

El rey de Arabia Saudita, Salman bin Abdulaziz, se reúne con el Ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, en Riad, Arabia Saudita, el 5 de marzo de 2019.

En conjunto, la rápida expansión de la influencia de Rusia en el CCG confirma el éxito de la estrategia de “equilibrio” de Moscú después de que demostró ser capaz de incorporar este último rincón de Eurasia en sus planes supercontinentales. Esto no podría haber ocurrido si no hubiera sido por los logros de paz alcanzados en los últimos años en Siria, así como la asociación estratégica de Rusia con Israel, que no tan secretamente disfruta de excelentes relaciones con las monarquías del Golfo y posiblemente ayudó a esta apertura diplomática tras bambalinas. Después de todo, Rusia está muy cerca de sus enemigos mutuos iraníes y turcos, así que tiene sentido para ellos “equilibrarse” más cerca de Rusia en respuesta.