A
lo largo de su obra Paul Ricoeur muestra cómo los regímenes han hecho
un uso político de la memoria para legitimar su poder y sus decisiones.
En nuestro país podemos rastrear esas controversias que se remontan a la
época prehispánica, cuando aún no existían propiamente los
estados-nación. Ahora ha llegado el turno de la 4T.
Desde la campaña Morena construyó un discurso para insertarse en la Historia oficial. Bautizó con dicho vocablo a la coalición que a la postre resultó exitosa en la obtención de la presidencia. Integrada por un partido de extrema derecha que oficialmente ya no existe (PES), con otro que había perdido el registro en 2015 (PT), pero que resucitó al final del mismo año.
Ya instalados en el gobierno, la 4T decretó la abolición del modelo económico neoliberal. Recientemente adelantando vísperas a la conmemoración de los 5 siglos de la conquista española ha demandado a la monarquía y al jefe del estado Vaticano disculpas por la forma en que ocurrieron dichos acontecimientos. En principio la petición parecería sustentarse como un acto simbólico de justicia que puede justificarse en una serie de memorias de largo plazo, sin embargo, el contexto en el que se realizó genera suspicacias por las contradicciones implícitas y explicitas de AMLO, que es preciso analizar.
La exigencia de disculpas a la Corona Española se hace poco después de cancelar la Consulta para enjuiciar a los expresidentes que el actual mandatario se había comprometido a realizar. Mientras en algunos temas como los megaproyectos no importan mucho la legalidad o los plazos establecidos por la Constitución, en otros sí. De manera incongruente se demanda justicia para el pasado al tiempo en que la 4T refrenda contratos y concesiones a transnacionales ibéricas, sin resolver tampoco el tema del colonialismo interno más vigente que nunca. Nacionalismo extraño ese que se enfoca en el pasado transatlántico, mientras frente a sus narices Trump insulta e incita el odio a nuestro país sin obtener el mínimo gesto defensivo.
Otro ejemplo en el que puede apreciarse a plenitud el abuso de la triada descrita por el filósofo y antropólogo francés citado al inicio, es un video ampliamente difundido https://www.youtube.com/watch? v=D-muCllg4Fc
en el que el secretario de formación política de Morena, Rafael
Barajas, “El Fisgón” enumera a los perdedores de las elecciones pasadas:
1) los partidos políticos del Pacto por México (por cierto, los mismo
que aprobaron junto a su partido: la Guardia Nacional). 2) la megaelite
financiera, los millonarios mexicanos de la lista de Forbes (aunque
algunos de ellos son los asesores financieros del actual presidente), 3)
Las Transnacionales (aunque de acuerdo a los datos económicos sus
inversiones siguen creciendo en la presente administración). 4) Los
consorcios informativos (aunque el dueño de TV Azteca, Ricardo Salinas
sea el empresario consentido del actual régimen; o el vicepresidente de
Televisa, Bernardo Gómez, haya organizado en su casa, la reunión entre
AMLO y Kushner el yerno de Trump). Finalmente, los derrotados son para
el caricaturista: los zapatistas actuales, los mismos que de acuerdo a
sus propias palabras iniciaron la lucha contra el neoliberalismo a nivel
mundial, pero no están entendiendo.
Para atacar a los neozapatistas, el secretario de Formación Política de Morena los compara nada menos y nada más que con Ricardo Flores Magón en su relación con Madero. El precursor de la Revolución Mexicana se quedó fuera por criticar a Madero, recuerda el caricaturista. “Por eso fueron derrotados”. Su ignorancia u amnesia selectiva le impiden reconocer, por ejemplo, que su partido, Morena es el acrónimo de Regeneración Nacional, el periódico fundado por el anarquista que inspiró el nombre de su partido. El caricaturista incurre en el revisionismo que critica en los partidarios de la vieja izquierda estatal.
En pleno año oficial de la conmemoración de Zapata, de controversias históricas, de perdón y olvido, el papel de la(s) memoria(s) será(n) determinantes en los recuerdos del porvenir.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
Desde la campaña Morena construyó un discurso para insertarse en la Historia oficial. Bautizó con dicho vocablo a la coalición que a la postre resultó exitosa en la obtención de la presidencia. Integrada por un partido de extrema derecha que oficialmente ya no existe (PES), con otro que había perdido el registro en 2015 (PT), pero que resucitó al final del mismo año.
Ya instalados en el gobierno, la 4T decretó la abolición del modelo económico neoliberal. Recientemente adelantando vísperas a la conmemoración de los 5 siglos de la conquista española ha demandado a la monarquía y al jefe del estado Vaticano disculpas por la forma en que ocurrieron dichos acontecimientos. En principio la petición parecería sustentarse como un acto simbólico de justicia que puede justificarse en una serie de memorias de largo plazo, sin embargo, el contexto en el que se realizó genera suspicacias por las contradicciones implícitas y explicitas de AMLO, que es preciso analizar.
La exigencia de disculpas a la Corona Española se hace poco después de cancelar la Consulta para enjuiciar a los expresidentes que el actual mandatario se había comprometido a realizar. Mientras en algunos temas como los megaproyectos no importan mucho la legalidad o los plazos establecidos por la Constitución, en otros sí. De manera incongruente se demanda justicia para el pasado al tiempo en que la 4T refrenda contratos y concesiones a transnacionales ibéricas, sin resolver tampoco el tema del colonialismo interno más vigente que nunca. Nacionalismo extraño ese que se enfoca en el pasado transatlántico, mientras frente a sus narices Trump insulta e incita el odio a nuestro país sin obtener el mínimo gesto defensivo.
Otro ejemplo en el que puede apreciarse a plenitud el abuso de la triada descrita por el filósofo y antropólogo francés citado al inicio, es un video ampliamente difundido https://www.youtube.com/watch?
Para atacar a los neozapatistas, el secretario de Formación Política de Morena los compara nada menos y nada más que con Ricardo Flores Magón en su relación con Madero. El precursor de la Revolución Mexicana se quedó fuera por criticar a Madero, recuerda el caricaturista. “Por eso fueron derrotados”. Su ignorancia u amnesia selectiva le impiden reconocer, por ejemplo, que su partido, Morena es el acrónimo de Regeneración Nacional, el periódico fundado por el anarquista que inspiró el nombre de su partido. El caricaturista incurre en el revisionismo que critica en los partidarios de la vieja izquierda estatal.
En pleno año oficial de la conmemoración de Zapata, de controversias históricas, de perdón y olvido, el papel de la(s) memoria(s) será(n) determinantes en los recuerdos del porvenir.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
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