Arabia
Saudí pagó millones de libras a una firma británica para que puliera la
reputación del príncipe heredero saudí, Muhamad bin Salman, revela un
diario.
En un informe divulgado el viernes por el rotativo británico The Guardian, se desvela el pago millonario de los Al Saud a una empresa británica de propiedad de Lynton Crosby —un destacado estratega político de derecha y cercano aliado del premier del Reino Unido, Boris Johnson—, para mejorar la imagen de Bin Salman.
Se trata de la empresa CTF Partners el cual había creado en secreto una red de páginas de “noticias” sin identificación y marca alguna en Facebook a petición de docenas de clientes, incluidas destacadas autoridades saudíes, como el príncipe heredero, quien posteriormente fue involucrado en el asesinato del periodista disidente Jamal Khashoggo.
El informe del medio británico sale a la luz en un momento en el que Facebook anunció haber desmantelado una campaña de influencia con vínculos con el régimen de los Al Saud.
El gigante de la tecnología señaló que había identificado a personas conectadas con la monarquía saudí que administraban una red de cuentas y páginas falsas para promover la propaganda del régimen y atacar a los rivales regionales. Por ello, el portal estadounidense suspendió más de 350 cuentas y páginas con aproximadamente 1,4 millones de seguidores.
Si bien, los Al Saud cuentan con un negro historial de larga data de silenciar a la disidencia, fue el caso del asesinato del periodista Khashoggi, el que llamó la atención de la comunidad internacional y elevó la presión sobre el reino saudí.
El caso Khashoggi ha hecho que se intensifiquen las especulaciones sobre la destitución de Bin Salman, quien, según varias investigaciones, incluida la de las Naciones Unidas, es responsable del brutal asesinato del columnista del diario Washington Post.
mnz/krd/alg
En un informe divulgado el viernes por el rotativo británico The Guardian, se desvela el pago millonario de los Al Saud a una empresa británica de propiedad de Lynton Crosby —un destacado estratega político de derecha y cercano aliado del premier del Reino Unido, Boris Johnson—, para mejorar la imagen de Bin Salman.
Se trata de la empresa CTF Partners el cual había creado en secreto una red de páginas de “noticias” sin identificación y marca alguna en Facebook a petición de docenas de clientes, incluidas destacadas autoridades saudíes, como el príncipe heredero, quien posteriormente fue involucrado en el asesinato del periodista disidente Jamal Khashoggo.
El informe del medio británico sale a la luz en un momento en el que Facebook anunció haber desmantelado una campaña de influencia con vínculos con el régimen de los Al Saud.
El gigante de la tecnología señaló que había identificado a personas conectadas con la monarquía saudí que administraban una red de cuentas y páginas falsas para promover la propaganda del régimen y atacar a los rivales regionales. Por ello, el portal estadounidense suspendió más de 350 cuentas y páginas con aproximadamente 1,4 millones de seguidores.
Si bien, los Al Saud cuentan con un negro historial de larga data de silenciar a la disidencia, fue el caso del asesinato del periodista Khashoggi, el que llamó la atención de la comunidad internacional y elevó la presión sobre el reino saudí.
El caso Khashoggi ha hecho que se intensifiquen las especulaciones sobre la destitución de Bin Salman, quien, según varias investigaciones, incluida la de las Naciones Unidas, es responsable del brutal asesinato del columnista del diario Washington Post.
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