jueves, 2 de abril de 2020

Tom Luongo: ¿Quién sigue al fracaso en el mundo post-COVID?


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Tom Luongo: ¿Quién sigue al fracaso en el mundo post-COVID?

 

 

Autor/a: kenzocaspi

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Tom Luongo
Por mucho que odie invocar a The Ayn Rand para que no dé la impresión de que soy algún tipo de objetivista, lo que ciertamente no soy, El motor del mundo se está parando.
La velocidad del dinero ha estado cayendo durante años. Ahora se está acumulando a medida que nos escondemos en nuestras casas de un error con el que eventualmente tendremos que reconciliarnos. El crédito es el motor del mundo de hoy.
Es el gas que alimenta el motor del mundo.
COVID-19 ha crateado la economía global exponiendo la podredumbre interna dentro de nuestra economía global hiperfinanciada como nada más que una pirámide de esquemas de Ponzi …
… Acumulando crédito sobre el crédito hasta que no haya más tontos mayores a los que vender la nueva deuda.
Ese es el sistema que tenemos. Y se está derrumbando precisamente porque el mundo está situado en el punto donde hay poca capacidad productiva para monetizar y sacar ese capital del futuro para financiar la nueva deuda.
No importará si reemplazamos este sistema con dinero puro de helicóptero sin deuda, como argumentan los defensores de la teoría monetaria moderna. Ya estamos haciendo una versión de esto al hacer que los bancos centrales compren deuda que nunca tienen la intención de vender en el mercado abierto. Entonces, la deuda misma no tiene valor. El dinero impreso de esos bonos es tanto scrip como si el bono nunca hubiera sido emitido.
Pero el tiempo perdido por las personas en la búsqueda de fines no económicos por la fijación de precios de riesgo y el servicio de la deuda que están legalmente obligados a pagar es real.
El motor está chisporroteando a medida que se imprimen billones para patearlo una vez más. Pero el gas tiene demasiado etanol. No hay suficiente aire.
El motor está muriendo.
Y ya no puede escapar del abismo que se traga el mundo mirándonos y diciendo: “Gracias por la merienda, esos frackers y restaurantes son sabrosos, pero todavía tengo hambre. ¿Quién es el siguiente?”
He dejado muy claro que Europa es la próxima gran comida para el Abismo.
Al final, un constructor de casas aquí, un banco sobre apalancado allí son agradables. Estos no son más que aperitivos en el gran esquema de las cosas. Son como el azúcar para un niño hambriento, acelerándolo pero no satisfaciendo sus necesidades reales.
Los problemas de Europa se multiplican porque la premisa básica de cómo combatir este virus y la deflación que está generando es funcionalmente defectuosa. Más dinero caído de los helicópteros no es la solución.
Liberar a Europa del euro es.
Y pondrá a Italia en el mundo posterior a COVID-19 en completo desacuerdo con el resto de Europa.
Ambrose Evans-Pritchardagrega más color a lo que sucedió en la reunión de líderes nacionales de la UE de la semana pasada en la que ambos lados de la división fiscal les pisaron los talones.
El primer ministro holandés, Mark Rutte, se convirtió en el portavoz de los intransigentes. – dando cobertura política a Alemania – descartar categóricamente los “coronabonos” de emergencia u otras formas de mutualización de la deuda. “Traería a la eurozona a un reino diferente. Cruzarías el Rubicón en una zona euro que es más una unión de transferencia ”, dijo. “Estamos en contra, pero no somos solo nosotros, y no puedo prever ninguna circunstancia en la que cambiemos esa posición”.
Enrico Letta, ex primer ministro de Italia y ardiente integracionista de la UE, acusó a los Países Bajos de liderar el grupo de “irresponsables” e intentar “reemplazar al Reino Unido en el papel de” Doctor No”. El uso reflexivo del Reino Unido como lámina retórica evade el verdadero problema. No fue Londres el que bloqueó los movimientos hacia la unión fiscal en la última década; fue Alemania
Pritchard saca a relucir el espectro de Matteo Salvini de Lega, especialmente cuando el humor se agria incluso entre los eurointegracionistas más ardientes como el presidente italiano Sergio Mattarella.
Merkel se esconde detrás de su cuarentena y deja que el primer ministro holandés, Mark Rutte, hable por ella. Y eso está llevando a los italianos al punto de no retorno.
El gobierno de Giuseppe Conte no puede luchar contra el virus. La UE lo ignoró cuando solicitó la ayuda que pagó cuando esto comenzó. Como señala Pritchard, ¿Para qué sirve la UE cuando no actuará para ayudar a un miembro necesitado como se supone que debe hacer?
La respuesta es que el propósito de la UE es ser obedecido.
Las dos formas de salir de este lío en Italia es abandonar el euro u obligar al bloque del norte a llorar, tío. Pero eso tiene que ocurrir dentro de la perspectiva de eliminar tantos obstáculos internos al crecimiento económico italiano, comenzando con el euro pero conllevando reformas mucho más amplias, que definitivamente no están en la agenda de los tecnócratas postkeynesianos / MMT.
Los números de la deuda de Italia son una gran parte del hambre del Abismo y no hay ningún chantaje por parte de ellos y Francia hará que Alemania acepte rescatarlos.
Discutí estos temas y mucho más con Alexander Mercouris de The Duran en esta serie de videos que grabamos durante el fin de semana (aquí, aquí y aquí) en el que vinculamos el colapso de Europa con todas las otras cosas que estamos experimentando en el mundo en este momento.
La mayoría de las economías de la UE se ven fundamentalmente obstaculizadas por la burocracia osificada de la UE, que es una capa de burocracias nacionales.
Y, como tal, estos sistemas nacionales apenas pueden actuar de manera coordinada normalmente, nada menos que la UE haga cumplir sus feudos al mismo tiempo frente a una tensión abrumadora.
En todas las situaciones, el objetivo principal de todas las organizaciones es la supervivencia. Todo lo demás es secundario.
Cuanto más creíble sea la amenaza, más extrema será su respuesta.
Investigarán para protegerse contra esa amenaza en lugar de cumplir con su misión declarada. En el caso de la UE, eso significa utilizar esta crisis como excusa para forzar la integración fiscal y la reforma monetaria en aquellos que no la quieren como un medio para sobrevivir.
Porque en un período de crisis no hay tiempo para lujos como la soberanía nacional. No hay ningún reflejo de que la organización en sí sea la fuente del problema. La organización es una configuración predeterminada.
Y ahora ambos lados del debate fiscal están viendo al otro por lo que son y el resultado probablemente será una fractura irreparable de la Unión Europea.
Italia ha visto ahora la verdadera cara de la UE. Conte ahora ha intentado histriónica para obtener su rescate, que en realidad no resolverá nada, porque está alineado con los eurointegracionistas. Lo que su país necesita es una nueva moneda y un liderazgo diferente.
Pero se ha mantenido en el poder porque su oposición ya habría roto con la UE.
Al igual que el obsequioso gusano que es, en lugar de hacer lo correcto, emitir mini-BOT, para liberar los problemas de liquidez interna, Conte está considerando colocar todas las tenencias del gobierno italiano como garantía contra la nueva deuda para pagar el estímulo de proporciones de Einstein.
Esta es la venta máxima de Italia a la UE. Como propuesta, es la traición definitiva del pueblo italiano. Estos edificios e infraestructura son su legado y se venderán como garantía a los usureros en lugar de reclamar su dignidad nacional.
No hay mercado para estos bonos. Entonces, ¿quién los comprará? El BCE
¿Quién es el propietario de toda esta propiedad, en última instancia?
El BCE y, por lo tanto, la UE.
Esta es una propuesta diseñada para que Merkel lleve de vuelta a casa al Bundestag y la venda al pueblo alemán. Si rescatan a Italia, obtendrán algo a cambio de su riesgo.
Será como lo hicieron con Grecia en 2015, excepto que fue Alemania forzándoles esto en lugar de que el gobierno italiano sátrapa se ofreciera como corderos.
Pero incluso con este intento desesperado de encontrar compradores para su deuda, Italia se enfrenta a un futuro sombrío sin una reforma seria.
Y las probabilidades son casi iguales en este momento en cuanto a si Alemania o Italia rompen la UE. Porque ninguno de los lados puede vivir con el otro bajo los términos del otro.
Sin embargo, en esencia, esta lucha es simbólica por la creencia continua de que el gobierno puede proporcionar soluciones a nuestros problemas en lugar de ser la fuente de ellos en primer lugar.
Los mercados socializados con controles burocráticos son incapaces de reaccionar en tiempo real a las condiciones rápidamente cambiantes. Ninguna cantidad de dinero en helicóptero cambiará eso. Ninguna cantidad de impuestos como herramienta de ingeniería social creará resultados preferidos.
Porque recuerda cuando abogas por cosas así, estás poniendo a cargo de esos impuestos a las mismas personas que los administran mal ahora. Nuestros gobiernos no cuentan con personal y están dirigidos por ángeles. Estas son las mismas personas mal informadas, mal educadas, sesgadas, miopes e imperfectas que todos los demás.
En resumen, son humanos.
Y tienen la misma pretensión de saber que todos los demás. Y cometerán los mismos errores que todos los demás. Bajo la presión de superar al Abismo, se revela el carácter de las personas a cargo del dinero.
Todo lo que hace es crear la falsa señal de estabilidad mientras perpetúa los sistemas que son totalmente inadecuados para el trabajo. COVID-19 los ha expuesto sin piedad.
Y aún así, el Abismo le devuelve la mirada, como un secuestrador implacable, exigiendo su día de pago. Porque no hay escapatoria.
Por lo tanto, si bien puede arrojar dinero divertido durante el tiempo que desee, no crea valor. No produce resultados sostenibles. Produce robos e injertos, amplía la rutina, rescata a los improductivos y castiga a aquellos que honestamente se dedicaron a sus negocios.
Cavar agujeros y llenarlos ya no produce riqueza, ya que romper una ventana estimula la demanda agregada de vidrio.
Simplemente crea una ficción contable que cuesta el doble que no haber excavado el agujero o roto la ventana en primer lugar. Puede retrasar que el Abismo te trague hasta mañana.
Hasta que, por supuesto, se te acabe el tiempo.
Y luego no habrá suficiente crédito en el mundo para evitar que el motor del mundo se agite y muera. Ahí es cuando se necesita un liderazgo real.

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