Más de 100 detenidos en Chicago en medio de protestas antiracismo

 

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La Policía de Chicago arresta a 100 personas tras el estallido de disturbios en medio de las protestas contra el racismo y la brutalidad de las fuerzas del orden.

Los disturbios han empezado la madrugada de este lunes y los indignados han repudiado la violencia policial haciendo grafitis con consignas contra la policía en la zona.

Horas antes, decenas de personas se enfrentaron a los agentes policiales después de que estos últimos hirieron a tiros a un joven de 20 años en el vecindario Englewood, en Chicago (estado de Illinois, en el este de EE.UU.).

Cientos de personas han roto ventanas, saqueado tiendas y se ha enfrentado con efectivos en Chicago (este de EE.UU.), según informan este lunes los medios de comunicación locales.

Al menos 13 policías han resultado heridos como consecuencia del intercambio de fuego con un grupo de alborotadores, informó vía Twitter el portavoz policial Tom Ahern.

Varias personas han irrumpido en las tiendas que habían vuelto a abrir sus puertas, tras las protestas por la muerte del afroamericano George Floyd, el 25 de mayo en Minneapolis, a manos de un policía blanco.

Se han reportado saqueos y robos en la zona comercial llamada “Magnificent Mile” y en un banco, reporta el Chicago Tribune. Desparramados por las calles de la ciudad, se veían cajeros vacíos de tiendas y cajeros automáticos de bancos abiertos a la fuerza.

Incluso lejos del centro de la ciudad fueron saqueadas varias tiendas y se veían ganchos de ropa y cajas vacías de dispositivos electrónicos, como televisores.

Chicago y otras ciudades estadounidenses se han convertido en escenario de protestas contra la discriminación racial y la brutalidad policial desde el asesinato de Floyd.

La Administración estadounidense, presidida por Donald Trump, ha respondido con mano dura a los manifestantes.

Desde el comienzo de las protestas, Trump, agudizando aún más la situación, anunció el despliegue masivo de “miles y miles de soldados fuertemente armados”, con el objetivo de detener las protestas.

El mandatario estadounidense ha llamado “anarquistas” y “delincuentes” a los manifestantes antiracismo, y amenazado con usar “una fuerza ofensiva muy fuerte” contra ellos.

hispantv