La maestra alterada

La maestra alterada Gil Gamés

Gil caminaba sobre la duela de cedro blanco del amplísimo estudio y pensaba que nació con la luna de plata y con alma de pirata (ata-ata). Esta interesante cavilación poética sobre el origen voló en mil pedazos cuando la realidad entró al amplísimo estudio como un vendaval. Con la novedad de que una vez constituido el Congreso del SNTE en Cancún, se aprobó una reforma a los estatutos del sindicato para la creación de un Consejo Nacional de Dirección que se renovará cada seis años. Adivinaron: Elba Esther Gordillo ocupará el honroso cargo los primeros seis años. A la maestra no parece importarle que sea considerada uno de los personajes más desacreditados de la vida pública mexicana. Le importa una almendra (ya quedamos en que una almendra es algo más que un cacahuate), ella da discursos intensos, berrea, se enoja, llora, patalea, comete dislates y maneja a su antojo el SNTE. La maestra Gordillo estaba un tanto cuanto inestable emocionalmente; como decía la extinta madre de Gil cuando alguien enloquecía: estaba muy alterada. Pues así la señora Gordillo cuando habló ante más de 3 mil 500 delegados y dijo: “Nunca he pensado en ser secretaria de Educación ni en ser sirvienta de nadie, salvo del SNTE”. Así, de un plumazo la maestra llamó sirvientes y sirvientas a los secretarios y las secretarias y les secretaries. Después del brote sicótico, la maestra dijo que ofrecería disculpas. La maestra al micrófono: “Cada maestro y cada trabajador de la educación deben saber a dónde van sus cuotas, pero entre nosotros, que no nos quieran revisar Mexicanos Primero, que rindan cuentas de Bécalos, queremos cuentas de las asociaciones que simulando querer ayudar a la educación pública lo que les interesa es el negocio o construir un México de varios puentes”. ¿Y cómo es el México de varios puentes? Sabrá Dios, de un tiempo a esta parte, hay un momento en los discursos de la señora Gordillo en que dice cualquier barbaridad. Por lo demás, no deja de ser asombroso que la maestra no sólo no rinda cuentas nadie sino que ella las pida a gritos. A ver: pasen a la báscula, con la maestra no hay tu tía. Esto no es nada. Oigan a la maestra, Gil les anticipa que un cuartito de tafil, será necesario: “En el SNTE, y que lo oigan bien todos, no caben los líderes morales y menos vitalicios, los que estamos hoy, damos la cara. Y quienes dirijan al SNTE serán los que ustedes digan”. Caracho, a veces Gilga cree que ha perdido la cordura. ¿De verdad dijo esto la maestra? Cada vez que se encuentra alterada, la maestra decide invertir unos cuantos miles de millones de pesos. Después de que fuera electa con todos los instrumentos de que dispone la democracia, mju, Elba Esther Gordillo explicó lo que será la Ciudad Innovación. 40 mil metros cuadrados en Cuajimalpa para la nueva sede del SNTE, una Universidad de la Educación, la Biblioteca de la Mujer, museo, teatro y un hotel. El arquitecto que hará realidad Ciudad Innovación será Enrique Norten. El arquitecto dijo: “La gran sorpresa y el gran regalo que de alguna manera nos hace la maestra a todos nosotros y al país es que ha recuperado seis murales y los ha traído a México”. La maestra tiene en su poder murales que Diego Rivera pintó en Nueva York, ¿cómo la ven? Sin albur. Gilga se siente casi tan agradecido como Norten, ustedes no pueden ver a Gil, pero está de rodillas en el amplísimo estudio y con lágrimas en los ojos: gracias, maestra. Ya en serio: la maestra se encuentra más libre que nunca, con más dinero que nunca, con más poder que nunca. Peña Nieto no parece interesado en acotar esos poderes. Y no lo olviden: Gil nació con la luna de plata. La máxima de Séneca espetó dentro del ático: “Más dañosa es la abundancia que viene sobre gran codicia”. Gil s’en va