El avance del neoliberalismo se debe a los fracasos de la izquierda: Huerta González

Por : Martín Hernández Alcántara

2012-11-12 04:00:00

Arturo Huerta

El avance del capitalismo y el neoliberalismo es en buena medida responsabilidad de la izquierda, cuyos partidos y sindicatos a nivel nacional e internacional no han sabido oponerse a las políticas que han generado la afectación de millones de personas, advirtió el economista Arturo Huerta González.
“Este discurso del fracaso del capitalismo, del fracaso del modelo neoliberal lo he escuchado mucho, mucho, mucho y la situación hoy en día es muy distinta, porque el capitalismo hoy en día está más fuerte, el imperialismo es más fuerte de lo que analizaban muchos pensadores a principios del siglo XX. El poder del gran capital, el problema de las redes de dinero hoy en día es mucho, mucho, mucho mayor del que tenían a principios del Siglo XX”, expresó el autor de Por qué no crece la economía mexicana y cómo puede crecer.
“El fracaso es de la izquierda, el fracaso es de los sindicatos, de los partidos de izquierda que no frenaron este modelo neoliberal predominante a nivel mundial y a nivel nacional. Revertir esta situación no es nada fácil, como ya se ha dicho. El gran capital controla a los medios de comunicación, la televisión, la radio, la prensa escrita. Tiene financiamiento para comprar campañas electorales, para comprar congresos para que legislen a su favor: es un problema de lucha de clases, y la lucha de clases está asociada a niveles de concientización, de politización, movilización”, remató.
El también jefe de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) dictó el pasado sábado una conferencia sobre la reforma laboral en el auditorio del Sindicato de Telefonistas de México.
El acto fue organizado por Esperanza Sánchez Pérez y al mismo acudieron líderes y destacados militantes de la izquierda poblana, desde dirigentes sindicales y activistas, hasta representantes partidistas y representantes populares.
“La gente se moviliza cuando la soga le llega al cuello a la población. Si se están movilizando los griegos, si se están movilizando los españoles, los portugueses, los italianos, es porque la soga ya les llegó al cuello, tomando en cuenta las altas tasas de desempleo, la dimensión de salarios, los aumentos de impuestos que están padeciendo. Y aquí en este país a mucha gente ya le llegó la soga al cuello, pero la gente no tiene conciencia política, muchos están delinquiendo, no todos van a delinquir y el problema es que los llamados partidos de izquierda no participan en hechos, ahorita no participan en gobierno”, indicó Huerta.
Y abundó: “resulta que los partidos de izquierda ya no movilizan para no ser vistos como revoltosos, siendo que históricamente las cosas se dirimen en las calles, históricamente aquí y en cualquier parte las cosas se dirimen en las calles. Se cayeron los líderes de los países árabes, allá a fines des 2009 (principios de) 2010, fue porque la gente salió a las calles. Gente que se había eternizado 20 o 30 años en el poder y en efecto, la gente sale a las calles cuando la soga le llega al cuello”.

Casos de éxito

Arturo Huerta González, quien es colaborador de La Jornada de Oriente, se refirió a los casos de Argentina e Islandia como ejemplos de movilización ciudadana que defienden los intereses colectivos con éxito.
Del país sudamericano expresó que está avanzando significativamente, recuperando su industria petrolera, se negó al pago de la deuda y tiene control de cambios.
“La gente que está gobernando ahora en Argentina sabe perfectamente la vulnerabilidad que se vive en los mercados internacionales, porque las crisis las han sufrido, como ejemplo está la crisis de 2001. Hay que tomar en cuenta que en ese momento, en un mes en Argentina cayeron cuatro presidentes, porque la gente estaba desempleada y había un millón y medio de gentes en las calles cada tercer día, hasta que llegó Fernando de la Rúa y declaró la moratoria interna y dijo ´las reservas internacionales van a generar empleo y van a alimentar a la gente”.
Indicó que en Argentina “los niveles de sindicalización son altos, el partido de izquierda es fuerte y moviliza y presiona para que los gobiernos respondan a sus necesidades”.
Sobre Islandia, señaló que “está creciendo, tuvo una crisis de enormes proporciones entre 2008 y 2009 y la gente salió a las calles, porque el gobierno quería sociabilizar la pérdida de la banca y que la sociedad la pagara y dijeron que no en absoluto. Se movilizaron de forma tal que presionaron al gobierno para que metiera a los banqueros a la cárcel. El secretario de Hacienda está en la cárcel, actualmente están juzgando, siguen juzgando al ex primer ministro de dicho país justo para llevarlo a la cárcel, porque arruinó el estado financiero. También dijeron que no al pago de la deuda externa y la banca inglesa, la banca alemana, la banca francesa, que resultó afectada por el no pago de esta deuda estuvo presionando diciendo que si Islandia no pagaba la deuda no debía entrar a la Unión Europea.
“Los islandeses se negaron a ingresar a la Unión Europea: ellos no están dentro del euro, ellos tienen su propia moneda, se devaluó, mejoró competitividad, está generando exportaciones, están teniendo crecimiento mientras Europa está en recesión: mientras Europa está en recesión, en Islandia están en crecimiento; mientras Europa tiene tasas de empleo de 25 por ciento, ellos (los islandeses) tienen tasas de desempleo de 6 por ciento, ¿por qué?, porque la gente salió a las calles, convocaron a elecciones y ganó la izquierda, una izquierda que responde a los intereses del pueblo, está generando políticas y legislando a favor del pueblo”.
El jefe de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México manifestó su escepticismo sobre la efectividad de la tramitación masiva de amparos para defender a la clase obrera de la reforma laboral y puso como ejemplo lo que sucedió con las enmiendas a la ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, pues a pesar de los juicios de garantías interpuestos, no hubo cambios sustanciales a los perjuicios contra los empleados.
En septiembre pasado, el senador por el Partido del Trabajo (PT) Manuel Bartlett Díaz adelantó que de aprobarse la reforma laboral del Poder Ejecutivo éste se podría combatir por al menos dos vías legales.
La primera forma de echar abajo la iniciativa preferente, explicó en aquella ocasión el ex gobernador poblano, es tramitando una acción de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) por las violaciones en los reglamentos de procedimiento interno del Poder Legislativo.
El otro camino, indicó, es que una vez aprobados los cambios a la Ley Federal del Trabajo se interpongan amparos por parte de miles de trabajadores que consideren agraviados sus derechos. En cualquiera de los dos casos, afirmó Bartlett, la iniciativa presidencial no prosperará.
“Para que se presente la acción de inconstitucionalidad tiene que haberse cometido la inconstitucionalidad; entonces eso será en el momento que la impongan el PRI y el PAN unidos en la derechización del país. Ese es un camino; pero el otro, que es más sencillo todavía, es que una reforma laboral que daña a millones de mexicanos trabajadores y que es inconstitucional, les da derecho a pedir amparo y ganarlo y obtener el amparo de la justicia federal”, explicó.
Tras la charla de Arturo Huerta González, varios de los asistentes tomaron el micrófono y coincidieron en que es necesario recuperar la vinculación y compromiso de los sindicatos, los partidos políticos y otras organizaciones con la sociedad.