Frentes Políticos
I. Ahora resulta que el ex candidato presidencial de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador,
tiene que hacer la aclaración de que no está promoviendo la salida de
militantes de otros partidos para construir el suyo. Desde la asamblea
estatal de Morena en Xalapa, Veracruz, el tabasqueño aseguró que quienes
se unen a su movimiento están actuando por voluntad propia. ¿A poco no
cree de verdad que sus cuadros están promoviendo la salida de
perredistas o que mínimo no se presten entre sí algunas gentecitas para
las asambleas constitutivas? No hay más ciego que el que no quiere ver.
II. Bastante optimista se muestra el presidente nacional del PAN, Gustavo Madero, pues anda comentando que después de este sexenio que encabezará Enrique Peña Nieto, seguro su partido regresará al poder. Aseguró que durante estos últimos 12 años las finanzas públicas se corrigieron y que la inversión en diversas áreas no ha tenido precedentes. Sería bueno que antes de decir esto le preguntara a la ciudadanía qué tan buenos les parecieron estos 12 años panistas.
III. Los perredistas andan muy emocionados con su idea de renovar su partido. Jesús Ortega Martínez dice que coinciden con la idea del todavía jefe de Gobierno, Marcelo Ebrad Casaubon, de cambiarlo todo, desde estatutos hasta su relación interna. Ojalá transformen algo y no sólo se quede el asunto en discursos, sobre todo con las dificultades que traerá el negociar con Alternativa Democrática Nacional, la corrienta opuesta a la de Los Chuchos, que insiste en ver el proceso como beneficioso únicamente para los intereses de Ebrard.
IV. Ahora que los rijosos del PRD, encabezados por Andrés Manuel López Obrador, se han ido a formar su nuevo partido, todos aquellos que aunque estaban bien calladitos, ahora sí pueden gritar a los cuatro vientos que quieren todas las alianzas con el PAN de Gustavo Madero. Feliz, pues, la gente de Jesús Ortega.
V. Que los priistas en el Distrito Federal se han visto muy pero muy lentos desde hace ya bastantito tiempo, pues han desaparecido del mapa electoral de la capital del país y se han negado a la reforma para que el DF pase a ser el estado 32. ¿Qué no se darán cuenta de que esto les garantizaría mínimo un poquito de representación popular? Pero, bueno, la idea es casi casi negarse a todo.
VI. Vaya rumorcito el que se suscitó, gracias a Wikipedia, por la supuesta muerte de Alejandro Poiré. Hasta santo y seña de su fallecimiento se dio en esta enciclopedia libre. Seguramente el más espantado y al que seguro no le gustó para nada la bromita fue al propio Alejandro y, claro, al presidente Felipe Calderón
II. Bastante optimista se muestra el presidente nacional del PAN, Gustavo Madero, pues anda comentando que después de este sexenio que encabezará Enrique Peña Nieto, seguro su partido regresará al poder. Aseguró que durante estos últimos 12 años las finanzas públicas se corrigieron y que la inversión en diversas áreas no ha tenido precedentes. Sería bueno que antes de decir esto le preguntara a la ciudadanía qué tan buenos les parecieron estos 12 años panistas.
III. Los perredistas andan muy emocionados con su idea de renovar su partido. Jesús Ortega Martínez dice que coinciden con la idea del todavía jefe de Gobierno, Marcelo Ebrad Casaubon, de cambiarlo todo, desde estatutos hasta su relación interna. Ojalá transformen algo y no sólo se quede el asunto en discursos, sobre todo con las dificultades que traerá el negociar con Alternativa Democrática Nacional, la corrienta opuesta a la de Los Chuchos, que insiste en ver el proceso como beneficioso únicamente para los intereses de Ebrard.
IV. Ahora que los rijosos del PRD, encabezados por Andrés Manuel López Obrador, se han ido a formar su nuevo partido, todos aquellos que aunque estaban bien calladitos, ahora sí pueden gritar a los cuatro vientos que quieren todas las alianzas con el PAN de Gustavo Madero. Feliz, pues, la gente de Jesús Ortega.
V. Que los priistas en el Distrito Federal se han visto muy pero muy lentos desde hace ya bastantito tiempo, pues han desaparecido del mapa electoral de la capital del país y se han negado a la reforma para que el DF pase a ser el estado 32. ¿Qué no se darán cuenta de que esto les garantizaría mínimo un poquito de representación popular? Pero, bueno, la idea es casi casi negarse a todo.
VI. Vaya rumorcito el que se suscitó, gracias a Wikipedia, por la supuesta muerte de Alejandro Poiré. Hasta santo y seña de su fallecimiento se dio en esta enciclopedia libre. Seguramente el más espantado y al que seguro no le gustó para nada la bromita fue al propio Alejandro y, claro, al presidente Felipe Calderón
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