PRI apuesta a civismo para frenar crimen; presenta iniciativa en San Lázaro
Pretende relanzar la materia en primarias y secundarias; legisladoras opositoras apoyan
Ivonne Melgar / Foto: Paola Hidalgo/archivo
CIUDAD DE MÉXICO, 17 de noviembre.-
El PRI presentó en la Cámara de Diputados una iniciativa de reforma a la
Ley General de Educación para relanzar la materia de civismo en las
primarias y secundarias del país, a fin de corregir las deficiencias en
su enseñanza, como parte de la estrategia contra el crimen y la
violencia.
La legisladora Rocío Abreu Artiñano propone cambios en los artículos 7 y 49 de esa ley para “promover la educación cívica, el valor de la justicia, así como propiciar la cultura de la legalidad, de la paz y la no violencia”.
Pide basar el proceso educativo en principios y valores que garanticen la convivencia pacífica, entre otros puntos.
La reforma, que también pretende dar un estatus legal a la capacitación en educación cívica y al personal docente en beneficio de alumnos y padres de familia, obtuvo el apoyo por escrito de 20 legisladores priistas, de panistas como Beatriz Zavala y de la perredista Teresa de Jesús Mojica Morga.
Abreu Artiñano señala que la iniciativa busca atender las pocas horas de instrucción al año en materia de civismo.
“La existencia de muchas deficiencias de la formación cívica, en la educación para la convivencia pacífica y en la cultura de una vida libre de violencia son parte de las diversas causas sociales de la criminalidad”, dice.
PRI propone relanzar el civismo
Con el propósito de fomentar el civismo en las escuelas, como un antídoto a las actuales condiciones de inseguridad, violencia y criminalidad, el PRI presentó en la Cámara de Diputados una iniciativa que reforma la Ley General de Educación.
La propuesta se sustenta en el cuestionamiento de que en las aulas mexicanas esa materia “ha ocupado muy pocas horas de instrucción al año”.
Presentada por la diputada priista Rocío Abreu Artiñano, la iniciativa señala que, entre las diversas causas sociales de la violencia y la criminalidad, debe considerarse “la existencia de muchas deficiencias en la formación cívica, en la educación para la convivencia pacífica y en la cultura de una vida libre de violencia”.
La propuesta priista convocó a los diputados a “reconocer que en materia de educación, tenemos asignaturas pendientes”.
La iniciativa plantea cambios a los artículos 7 y 49 de la Ley General de Educación.
En el primer caso, se establecería de manera explícita la obligación de las escuelas públicas y privadas de impartir civismo, para lo cual, al enumerar los fines de la educación que el Estado imparte, se añadiría el siguiente texto, como inciso VI del artículo 7:
“Promover la educación cívica, el valor de la justicia, de la observancia de la Ley y de la igualdad de los individuos ante ésta; propiciar la cultura de la legalidad, de la paz y la no violencia en cualquier tipo de sus manifestaciones, así como el conocimiento de los derechos humanos y el respeto a los mismos.”
En el artículo 49 se busca incluir la siguiente especificación:
“El proceso educativo se basará en los principios y valores del civismo que garanticen la convivencia pacífica, armónica, solidaria y socialmente útil, en los principios de libertad y responsabilidad que aseguren la armonía de relaciones entre educandos y educadores y promover el trabajo en grupo para asegurar la comunicación y el diálogo entre educandos, educadores, padres de familia e instituciones públicas y privadas.”
Además, la ley establecerá que para la impartición de la materia deberá fomentarse el uso de todos los recursos tecnológicos y didácticos disponibles.
También se prevé en la iniciativa darle estatus legal a la capacitación en educación cívica al personal docente, en beneficio de alumnos y padres de familia.
“Los mexicanos vivimos tiempos de grandes retos y especialmente condiciones de inseguridad, violencia y criminalidad que debemos enfrentar con acciones eficaces en el sistema educativo”, argumentó Abreu Artiñano.
Aun cuando en otros momentos las propuestas sobre educación cívica han generado controversia, la iniciativa del PRI sumó el inmediato respaldo público de las panistas Isabel Ortiz Mantilla, Adriana González y Beatriz Zavala; de la perredista Teresa de Jesús Mojica Morga y de las priistas Flor Ayala Robles y Mirna Hernández.
Adicionalmente, una veintena de legisladores firmaron el documento, turnado a la Comisión de Educación.
En la exposición de motivos de la iniciativa, el PRI cuestiona las limitaciones con las que en este sexenio se retomó la asignatura.
Se afirma que “después de mucho tiempo de estar ausente la enseñanza de la educación cívica en la primaria, con la reforma educativa impulsada por el ex presidente Salinas de Gortari, volvió a las aulas el civismo e inició la enseñanza de los derechos humanos”.
Sin hacer referencia a los cambios realizados por la SEP en este sexenio para reformar la materia, Abreu Artiñano sostiene que “diversos grupos y pensadores propusieron la incorporación de la moral, de la moral religiosa para la enseñanza de los valores y otros en la complementación del civismo con la enseñanza de la ética”.
En su diagnóstico, la priista sostiene que, después de la institucionalización de la CNDH, “el tema de los derechos humanos se llevó a las aulas e incluso se implantó en los libros de texto gratuitos”.
Se concluye que la enseñanza de los derechos humanos en primaria y la evolución del civismo a la formación cívica y ética en la secundaria (cambio impulsado en este sexenio) representa un avance, “pero no lo suficiente como para lograr los propósitos esenciales de esta asignatura”.
La reforma, sin embargo, se sustentaría en un enfoque que la iniciativa denomina como “los objetivos constitucionales”.
En el texto se enumeran algunos de esos propósitos: “Es indispensable reorientar la educación con planes y programas de educación cívica y ética que enraícen, que arraiguen y profundicen en la importancia del respeto, la honestidad, la honradez, la modestia, la humildad, la bondad, la lealtad, la fidelidad, la nobleza, la rectitud, la tolerancia, la prudencia, la constancia, la fortaleza, el compromiso social, la responsabilidad y el sentido del deber, el humanismo, la solidaridad, el sentido de la vida, el sentido de la justicia, la verdad, la libertad, la igualdad, el respeto a la integridad personal, el respeto al ambiente y a la vida en general; es decir, reorientar la educación para fomentar el desarrollo de los principios y valores universales.”
Se argumenta que es necesario reorientar la educación para “formar ciudadanos de calidad con planes y programas académicos de alto contenido cívico y ético, para fomentar la convivencia social pacífica y armónica, solidaria y socialmente útil; y para cimentar un mejor país”.
No seremos obstáculo, dice el PRD
El senador Miguel Barbosa afirmó que en la gestión de Enrique Peña Nieto el PRD mantendrá su demanda de que México requiere un cambio verdadero y un modelo alternativo de nación, pero no será un obstáculo cuando proponga reformas que beneficien al país.
“No podemos estar en la oposición simplemente por obstaculizar; vamos a plantearle al gobierno y a las otras fuerzas políticas los temas y cambios que la sociedad demanda y México necesita”, señaló Barbosa.
Por ello ratificó que los senadores del PRD acudirán el 1 de diciembre a la ceremonia del cambio del Poder Ejecutivo, cuando Peña Nieto asuma la Presidencia, “porque se trata de un acto republicano”, pese a voces de izquierda que señalan lo contrario.
El líder de los senadores perredistas advirtió que el papel de la izquierda en el Congreso a partir del 1 de diciembre será ser contrapeso político al gobierno e impulsar los acuerdos necesarios para solucionar problemas de fondo.
“Los senadores del PRD seremos una izquierda constructora, reformadora, responsable ante los nuevos retos que demanda la ciudadanía.”
Barbosa Huerta indicó que el suyo no será el “partido del ‘no rotundo’ ni el partido de las obstaculizaciones, sino el que dice sí al diálogo, sí a la negociación”.
Téllez avala los cambios
Luis Téllez, presidente de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), y César Duarte, gobernador de Chihuahua, respaldaron el proyecto del presidente electo Enrique Peña Nieto para reformar la administración pública federal y combatir la corrupción a través de una institución distinta a la Secretaría de la Función Pública, la cual, dijeron, se ha convertido en un obstáculo para el país.
En conferencia de prensa conjunta explicaron que esa dependencia generó una sobrerregulación “espantosa” que infunde temor y se ha convertido en una camisa de fuerza para funcionarios públicos que, aseguraron, tienen miedo de tomar
decisiones.
“La sobrerregulación que se ha generado en el país a través de la SFP y que genera inclusive en muchos casos miedo de actuar, porque a veces hay que tomar decisiones que implican riesgos, ha paralizado en muchas ocasiones la inversión y ha paralizado acciones que son fundamentales para el desarrollo del país”, dijo Téllez.
Consideraron que la reorganización de la administración pública federal en esa área es fundamental para eliminar el “andamiaje legal espantoso” que se creó para combatir la corrupción que, lejos de cumplir su objetivo, hace inoperante al gobierno.
Formación cívica y ética
La Secretaría de Educación Pública retomó desde el sexenio pasado la idea de reincorporar el tema a los planes de estudio:
- La reforma más reciente a la currícula de Formación Cívica y Ética para secundaria fue en el ciclo escolar 2006-2007, mientras que el correspondiente a primaria fue emitido (para su aplicación en fase piloto) en el ciclo 2008-2009.
- Las competencias que se buscan en primaria son ocho: el conocimiento y cuidado de sí mismo (del alumno); la autorregulación y ejercicio responsable de la libertad; respeto y aprecio de la diversidad; sentido de pertenencia a la comunidad, la nación y la humanidad; manejo y resolución de conflictos; participación social y política; apego a la legalidad y sentido de justicia , y comprensión y aprecio por la democracia.
- A partir de los años noventa, los derechos humanos se incorporan como contenidos explícitos de los programas de Educación Cívica en primaria, y de Civismo en secundaria.
- El objetivo general de esta materia es “brindar a niñas y niños una sólida formación ética que favorezca su capacidad de juicio y de acción moral, mediante la reflexión para el análisis crítico de su persona y del mundo en que viven, con apego a las leyes, los principios fundamentales de los derechos humanos y valores democráticos.
- Asimismo, promover en la infancia capacidades para el despliegue de su potencial personal de manera sana, placentera y responsable, libre de violencia y adicciones.
- También fortalecer en la niñez una cultura política democrática, entendida como la participación activa en asuntos de interés colectivo para la construcción de formas de vida incluyentes, equitativas, interculturales y solidarias, que enriquezcan el sentido de pertenencia a su comunidad, su país y a la humanidad.
¿Qué es el civismo?
Rocío Abreu definió lo que entiende por civismo: “La actitud del ciudadano que cumple con sus obligaciones para con la comunidad y que se preocupa, se solidariza y muestra interés por los miembros de la comunidad”.
En su iniciativa, el PRI señala que el civismo “se basa en el respeto hacia el prójimo, el respeto al entorno natural y la cosa pública. Es sinónimo de buena educación, urbanidad y cortesía (…) Presupone la observación de pautas de comportamiento social que son las que permiten que las personas podamos vivir en grandes grupos sociales, siempre sobre bases de respeto mutuo”.
Hacia la prevención
Recientemente, el equipo de transición de Enrique Peña Nieto ha enfatizado que el acento de la lucha anticrimen será en la inteligencia y la prevención:
- Apenas el 12 de noviembre, el presidente de la Comisión de Seguridad Pública del Senado, Omar Fayad, consideró urgente que la política anticrimen de Enrique Peña Nieto tenga un viraje, para basarla en la investigación para la prevención.
- “Tendrá que tomarse muy en cuenta el tema de la inteligencia para la prevención de la delincuencia”, dijo Fayad.
- El 6 de noviembre, Miguel Ángel Osorio Chong, coordinador de seguridad del equipo de transición, detalló que la estrategia de seguridad que se aplicará en el nuevo gobierno será la que esté basada en la prevención del delito y en la reducción de la violencia.
- Además de contener la criminalidad y sobre todo acercar a las organizaciones de la sociedad civil para crear soluciones en seguridad.
- El 2 de noviembre, Enrique Peña Nieto anunció la creación de una Unidad de Fusión de Inteligencia para sistematizar y analizar la información de las distintas dependencias, así como de un Atlas Nacional de la Delincuencia para la prevención y persecución del delito.
- El mandatario electo adelantó que rediseñará y fortalecerá las unidades de inteligencia fiscal para combatir el lavado de dinero, así como fortalecer la seguridad en las aduanas para cerrar el paso de armas y drogas.
- Al día siguiente, Osorio Chong y Jorge Carlos Ramírez Marín reiteraron que la estrategia de seguridad del próximo Presidente se concentrará en la prevención del delito, el involucramiento de las organizaciones ciudadanas en la definición de acciones para mitigar la violencia y en focalizar las acciones para contener la criminalidad.
La legisladora Rocío Abreu Artiñano propone cambios en los artículos 7 y 49 de esa ley para “promover la educación cívica, el valor de la justicia, así como propiciar la cultura de la legalidad, de la paz y la no violencia”.
Pide basar el proceso educativo en principios y valores que garanticen la convivencia pacífica, entre otros puntos.
La reforma, que también pretende dar un estatus legal a la capacitación en educación cívica y al personal docente en beneficio de alumnos y padres de familia, obtuvo el apoyo por escrito de 20 legisladores priistas, de panistas como Beatriz Zavala y de la perredista Teresa de Jesús Mojica Morga.
Abreu Artiñano señala que la iniciativa busca atender las pocas horas de instrucción al año en materia de civismo.
“La existencia de muchas deficiencias de la formación cívica, en la educación para la convivencia pacífica y en la cultura de una vida libre de violencia son parte de las diversas causas sociales de la criminalidad”, dice.
PRI propone relanzar el civismo
Con el propósito de fomentar el civismo en las escuelas, como un antídoto a las actuales condiciones de inseguridad, violencia y criminalidad, el PRI presentó en la Cámara de Diputados una iniciativa que reforma la Ley General de Educación.
La propuesta se sustenta en el cuestionamiento de que en las aulas mexicanas esa materia “ha ocupado muy pocas horas de instrucción al año”.
Presentada por la diputada priista Rocío Abreu Artiñano, la iniciativa señala que, entre las diversas causas sociales de la violencia y la criminalidad, debe considerarse “la existencia de muchas deficiencias en la formación cívica, en la educación para la convivencia pacífica y en la cultura de una vida libre de violencia”.
La propuesta priista convocó a los diputados a “reconocer que en materia de educación, tenemos asignaturas pendientes”.
La iniciativa plantea cambios a los artículos 7 y 49 de la Ley General de Educación.
En el primer caso, se establecería de manera explícita la obligación de las escuelas públicas y privadas de impartir civismo, para lo cual, al enumerar los fines de la educación que el Estado imparte, se añadiría el siguiente texto, como inciso VI del artículo 7:
“Promover la educación cívica, el valor de la justicia, de la observancia de la Ley y de la igualdad de los individuos ante ésta; propiciar la cultura de la legalidad, de la paz y la no violencia en cualquier tipo de sus manifestaciones, así como el conocimiento de los derechos humanos y el respeto a los mismos.”
En el artículo 49 se busca incluir la siguiente especificación:
“El proceso educativo se basará en los principios y valores del civismo que garanticen la convivencia pacífica, armónica, solidaria y socialmente útil, en los principios de libertad y responsabilidad que aseguren la armonía de relaciones entre educandos y educadores y promover el trabajo en grupo para asegurar la comunicación y el diálogo entre educandos, educadores, padres de familia e instituciones públicas y privadas.”
Además, la ley establecerá que para la impartición de la materia deberá fomentarse el uso de todos los recursos tecnológicos y didácticos disponibles.
También se prevé en la iniciativa darle estatus legal a la capacitación en educación cívica al personal docente, en beneficio de alumnos y padres de familia.
“Los mexicanos vivimos tiempos de grandes retos y especialmente condiciones de inseguridad, violencia y criminalidad que debemos enfrentar con acciones eficaces en el sistema educativo”, argumentó Abreu Artiñano.
Aun cuando en otros momentos las propuestas sobre educación cívica han generado controversia, la iniciativa del PRI sumó el inmediato respaldo público de las panistas Isabel Ortiz Mantilla, Adriana González y Beatriz Zavala; de la perredista Teresa de Jesús Mojica Morga y de las priistas Flor Ayala Robles y Mirna Hernández.
Adicionalmente, una veintena de legisladores firmaron el documento, turnado a la Comisión de Educación.
En la exposición de motivos de la iniciativa, el PRI cuestiona las limitaciones con las que en este sexenio se retomó la asignatura.
Se afirma que “después de mucho tiempo de estar ausente la enseñanza de la educación cívica en la primaria, con la reforma educativa impulsada por el ex presidente Salinas de Gortari, volvió a las aulas el civismo e inició la enseñanza de los derechos humanos”.
Sin hacer referencia a los cambios realizados por la SEP en este sexenio para reformar la materia, Abreu Artiñano sostiene que “diversos grupos y pensadores propusieron la incorporación de la moral, de la moral religiosa para la enseñanza de los valores y otros en la complementación del civismo con la enseñanza de la ética”.
En su diagnóstico, la priista sostiene que, después de la institucionalización de la CNDH, “el tema de los derechos humanos se llevó a las aulas e incluso se implantó en los libros de texto gratuitos”.
Se concluye que la enseñanza de los derechos humanos en primaria y la evolución del civismo a la formación cívica y ética en la secundaria (cambio impulsado en este sexenio) representa un avance, “pero no lo suficiente como para lograr los propósitos esenciales de esta asignatura”.
La reforma, sin embargo, se sustentaría en un enfoque que la iniciativa denomina como “los objetivos constitucionales”.
En el texto se enumeran algunos de esos propósitos: “Es indispensable reorientar la educación con planes y programas de educación cívica y ética que enraícen, que arraiguen y profundicen en la importancia del respeto, la honestidad, la honradez, la modestia, la humildad, la bondad, la lealtad, la fidelidad, la nobleza, la rectitud, la tolerancia, la prudencia, la constancia, la fortaleza, el compromiso social, la responsabilidad y el sentido del deber, el humanismo, la solidaridad, el sentido de la vida, el sentido de la justicia, la verdad, la libertad, la igualdad, el respeto a la integridad personal, el respeto al ambiente y a la vida en general; es decir, reorientar la educación para fomentar el desarrollo de los principios y valores universales.”
Se argumenta que es necesario reorientar la educación para “formar ciudadanos de calidad con planes y programas académicos de alto contenido cívico y ético, para fomentar la convivencia social pacífica y armónica, solidaria y socialmente útil; y para cimentar un mejor país”.
No seremos obstáculo, dice el PRD
El senador Miguel Barbosa afirmó que en la gestión de Enrique Peña Nieto el PRD mantendrá su demanda de que México requiere un cambio verdadero y un modelo alternativo de nación, pero no será un obstáculo cuando proponga reformas que beneficien al país.
“No podemos estar en la oposición simplemente por obstaculizar; vamos a plantearle al gobierno y a las otras fuerzas políticas los temas y cambios que la sociedad demanda y México necesita”, señaló Barbosa.
Por ello ratificó que los senadores del PRD acudirán el 1 de diciembre a la ceremonia del cambio del Poder Ejecutivo, cuando Peña Nieto asuma la Presidencia, “porque se trata de un acto republicano”, pese a voces de izquierda que señalan lo contrario.
El líder de los senadores perredistas advirtió que el papel de la izquierda en el Congreso a partir del 1 de diciembre será ser contrapeso político al gobierno e impulsar los acuerdos necesarios para solucionar problemas de fondo.
“Los senadores del PRD seremos una izquierda constructora, reformadora, responsable ante los nuevos retos que demanda la ciudadanía.”
Barbosa Huerta indicó que el suyo no será el “partido del ‘no rotundo’ ni el partido de las obstaculizaciones, sino el que dice sí al diálogo, sí a la negociación”.
Téllez avala los cambios
Luis Téllez, presidente de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), y César Duarte, gobernador de Chihuahua, respaldaron el proyecto del presidente electo Enrique Peña Nieto para reformar la administración pública federal y combatir la corrupción a través de una institución distinta a la Secretaría de la Función Pública, la cual, dijeron, se ha convertido en un obstáculo para el país.
En conferencia de prensa conjunta explicaron que esa dependencia generó una sobrerregulación “espantosa” que infunde temor y se ha convertido en una camisa de fuerza para funcionarios públicos que, aseguraron, tienen miedo de tomar
decisiones.
“La sobrerregulación que se ha generado en el país a través de la SFP y que genera inclusive en muchos casos miedo de actuar, porque a veces hay que tomar decisiones que implican riesgos, ha paralizado en muchas ocasiones la inversión y ha paralizado acciones que son fundamentales para el desarrollo del país”, dijo Téllez.
Consideraron que la reorganización de la administración pública federal en esa área es fundamental para eliminar el “andamiaje legal espantoso” que se creó para combatir la corrupción que, lejos de cumplir su objetivo, hace inoperante al gobierno.
Formación cívica y ética
La Secretaría de Educación Pública retomó desde el sexenio pasado la idea de reincorporar el tema a los planes de estudio:
- La reforma más reciente a la currícula de Formación Cívica y Ética para secundaria fue en el ciclo escolar 2006-2007, mientras que el correspondiente a primaria fue emitido (para su aplicación en fase piloto) en el ciclo 2008-2009.
- Las competencias que se buscan en primaria son ocho: el conocimiento y cuidado de sí mismo (del alumno); la autorregulación y ejercicio responsable de la libertad; respeto y aprecio de la diversidad; sentido de pertenencia a la comunidad, la nación y la humanidad; manejo y resolución de conflictos; participación social y política; apego a la legalidad y sentido de justicia , y comprensión y aprecio por la democracia.
- A partir de los años noventa, los derechos humanos se incorporan como contenidos explícitos de los programas de Educación Cívica en primaria, y de Civismo en secundaria.
- El objetivo general de esta materia es “brindar a niñas y niños una sólida formación ética que favorezca su capacidad de juicio y de acción moral, mediante la reflexión para el análisis crítico de su persona y del mundo en que viven, con apego a las leyes, los principios fundamentales de los derechos humanos y valores democráticos.
- Asimismo, promover en la infancia capacidades para el despliegue de su potencial personal de manera sana, placentera y responsable, libre de violencia y adicciones.
- También fortalecer en la niñez una cultura política democrática, entendida como la participación activa en asuntos de interés colectivo para la construcción de formas de vida incluyentes, equitativas, interculturales y solidarias, que enriquezcan el sentido de pertenencia a su comunidad, su país y a la humanidad.
¿Qué es el civismo?
Rocío Abreu definió lo que entiende por civismo: “La actitud del ciudadano que cumple con sus obligaciones para con la comunidad y que se preocupa, se solidariza y muestra interés por los miembros de la comunidad”.
En su iniciativa, el PRI señala que el civismo “se basa en el respeto hacia el prójimo, el respeto al entorno natural y la cosa pública. Es sinónimo de buena educación, urbanidad y cortesía (…) Presupone la observación de pautas de comportamiento social que son las que permiten que las personas podamos vivir en grandes grupos sociales, siempre sobre bases de respeto mutuo”.
Hacia la prevención
Recientemente, el equipo de transición de Enrique Peña Nieto ha enfatizado que el acento de la lucha anticrimen será en la inteligencia y la prevención:
- Apenas el 12 de noviembre, el presidente de la Comisión de Seguridad Pública del Senado, Omar Fayad, consideró urgente que la política anticrimen de Enrique Peña Nieto tenga un viraje, para basarla en la investigación para la prevención.
- “Tendrá que tomarse muy en cuenta el tema de la inteligencia para la prevención de la delincuencia”, dijo Fayad.
- El 6 de noviembre, Miguel Ángel Osorio Chong, coordinador de seguridad del equipo de transición, detalló que la estrategia de seguridad que se aplicará en el nuevo gobierno será la que esté basada en la prevención del delito y en la reducción de la violencia.
- Además de contener la criminalidad y sobre todo acercar a las organizaciones de la sociedad civil para crear soluciones en seguridad.
- El 2 de noviembre, Enrique Peña Nieto anunció la creación de una Unidad de Fusión de Inteligencia para sistematizar y analizar la información de las distintas dependencias, así como de un Atlas Nacional de la Delincuencia para la prevención y persecución del delito.
- El mandatario electo adelantó que rediseñará y fortalecerá las unidades de inteligencia fiscal para combatir el lavado de dinero, así como fortalecer la seguridad en las aduanas para cerrar el paso de armas y drogas.
- Al día siguiente, Osorio Chong y Jorge Carlos Ramírez Marín reiteraron que la estrategia de seguridad del próximo Presidente se concentrará en la prevención del delito, el involucramiento de las organizaciones ciudadanas en la definición de acciones para mitigar la violencia y en focalizar las acciones para contener la criminalidad.
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