Tras la guerra contra el narcotráfico, la muerte en México significa miedo: Orozco
Por : Paula Carrizosa
2012-11-05 04:00:00
La cantante y actriz Regina Orozco
Tras seis años de la guerra contra el narcotráfico propuesta por el presidente Felipe Calderón, la cantante y actriz Regina Orozco señaló que la muerte es un concepto que ha tomado una significación distinta entre los mexicanos ya que lo que se percibe es miedo; pese a ello, dijo que se debe tener la esperanza de “vivir un poco mejor, de pasar este dolor a pesar de todos los seres humanos que hemos perdido”.
Previo a la presentación de su espectáculo Regina Catrina que ofreció este fin de semana en el zócalo como parte del festival La muerte es un sueño que organizó el Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla, la soprano consideró que el arte deberá ser una de las vías para rescatar y reconstituir el tejido social.
Puso como ejemplo un proyecto que se puso en marcha en Guerrero, en el cual se están reclutando a “halconcitos”, es decir, a niños que trabajan con miembros del narcotráfico en aquella región, para incorporarlos a una orquesta sinfónica.
“Entre más podamos acercarnos a los jóvenes, poco a poco podremos crear una mayor conciencia de responsabilidad y del valor de la vida”, mencionó Orozco, quien desde hace un par de años forma parte del programa “Leo, luego existo” que coordina el Instituto Nacional de Bellas Artes para promover la lectura entre los estudiantes.
La soprano acotó que la muerte y la violencia no deben ser una opción para los mexicanos; “lo que se debe es tratar de establecer vínculos sociales más fuertes, decir no a la autocomplacencia y realizar actos para estar mejor”.
Sobre Regina Catrina, señaló que es un espectáculo que estrenó hace dos años en el zócalo de la Ciudad de México, en el que rescató las diversas lecturas que tiene la muerte en la cultura popular mexicana: la pena, el dolor y el llanto que contrastan con la risa, el reencuentro y la fiesta que se provocan en un velorio, como lo canta Chava Flores en su canción Cerró sus ojitos Cleto también incluida en el repertorio.
“La muerte en México tiene momentos hilarantes, risueños y tristes al mismo tiempo, es un crisol de emociones”, dijo Orozco.
Por último, antes de ir hacia el escenario, reflexionó que la muerte llegará a todos y por lo tanto la única tarea es “vivir, gozar y creer que no sólo es esta vida, sino que hay una opción más”.
Un rato después, el espectáculo comenzó –con voz en off–, cuando Regina muere y va hacia el cielo, en donde es recibida por el escritor Carlos Monsiváis (1938–2010), quien le da un recorrido por el lugar. Una vez en el escenario y ataviada por un vestido pomposo y de color negro, la soprano regaló La llorona entre los aplausos del público.
Luego siguió El corrido de los dos muchachos, en el que, echando mano de sus dotes histriónicos, Orozco personificó a una parca risueña y coja que se pasea persiguiendo a un par de muchachos imaginarios. Entre su humor característico contó la historia de la escritora estadounidense Virginia Woolf, sus amores lésbicos y sus “fantasmas personales” que la llevaron a suicidarse. La escena la coronó con el tango Arráncame la vida.
Con otros tres cambios de vestuario, entre los chiflidos y las declaraciones de amor del público, Regina Orozco interpretó temas como Dios nunca muere o Juramento, complementados por sus improvisaciones e interacciones con el público.
Otros elementos del espectáculo fueron la serie de proyecciones con fragmentos de películas mexicanas como Santo vs.las mujeres vampiro, Profundo Carmesí –que Orozco protagoniza”– o aquel fragmento en el que se recupera la ocasión en que la cantante hace un dueto con Monsiváis.
Destaca entre los próximos proyectos de Regina Orozco el estreno de Santos vs.la Tetona Mendoza que se estrenará el 8 de noviembre en el Festival Internacional de Cine de Morelia.
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