domingo, 16 de diciembre de 2012

Legisladores piden el regreso de Benito Juárez

Legisladores piden el regreso de Benito Juárez

Diputados locales solicitan al presidente Enrique Peña Nieto que reinstale el retrato de Benito Juárez que Fox retiró de Los Pinos

Andrés Becerril
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El retrato de Benito Juárez estuvo en Los Pinos hasta el año 2000, cuando el entonces presidente Vicente Fox Quesada lo retiró del salón que llevaba el nombre del Benemérito de las Américas

CIUDAD DE MÉXICO, 16 de diciembre.- Cuando Vicente Fox se convirtió en Presidente constitucional de México, en el año 2000, el cuadro de tamaño natural de Benito Juárez —uno de los iconos del PRI—, que pendía de una de las paredes de la oficina Benito Juárez, en la parte alta de la residencia Lázaro Cárdenas de Los Pinos, desapareció… momentáneamente.
Doce años después, el grupo parlamentario del PRI en el Congreso del estado de Chihuahua y el pleno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal solicitaron al presidente Enrique Peña Nieto que el cuadro de Juárez regrese a Los Pinos.
El óleo de marras es aquel donde aparece el ex presidente Benito Juárez de pie, portando la banda presidencial, apoyando la mano derecha sobre la Constitución de 1857, y a su espalda se aprecia la silla presidencial, y la mano izquierda del político oaxaqueño lleva un guante blanco.
Entre los últimos días de 2000 y los primeros de 2001, la copia del retrato —que según el asambleista del DF por el Panal, Jorge Gaviño, fue pintado por Enrique Delauney en 1889, con base en un original de Tiburcio Sánchez de la Barquera hecho en 1858— estuvo embodegado, hasta que el entonces secretario de Gobernación, Santiago Creel lo rescató, y la pintura del Benemérito de Las Américas reapareció en una de las paredes del salón Adolfo Ruiz Cortines, del Palacio de Covián.
Fox les tenía a los priistas guardada la sorpresa de remover a su héroe, como factura de lo que le hicieron el 1 de diciembre de 2000 durante su toma de posesión en el Palacio Legislativo de San Lázaro.
Ese día los priistas le gritaron a Fox, “¡Juárez! ¡Juárez! ¡Juárez!”, cuando el entonces Presidente habló ante el Congreso de la laicidad en la educación. Fox logró reponerse de los gritos opositores y reaccionó diciendo “Muy bien, jóvenes”.
La guerra ideológica del primer presidente de la alternancia no paró con sacar el cuadro de Juárez de la residencia oficial de Los Pinos. El 20 de noviembre de 2001, en la conmemoración del XCI aniversario de la Revolución Mexicana —fundamento ideológico del PRI—, Fox no escatimó palabras para exaltar a Francisco I. Madero.
Durante la administración de Felipe Calderón, que concluyó el 31 de noviembre pasado, el cuadro de Juárez permaneció en Gobernación y el entonces Presidente de México siguió abonando para que Madero fuera el icono de la Revolución Mexicana, haciendo a un lado a los héroes de aquella gesta centenaria y mantuvo el nombre de salón Francisco I. Madero, al que Fox le quitó el de Benito Juárez.
Fox preparó el camino hacia la búsqueda de un nuevo héroe. Un día antes del 20 de noviembre de 2001 anunció que el 20 de noviembre era “una fecha importante para el país: es una fecha histórica, es la
conmemoración de la Revolución Mexicana, la Revolución que quisieran todos los mexicanos, la Revolución que hiciera Francisco I. Madero, esa Revolución es histórica, esa Revolución se celebra el 20 de noviembre. Ahora, no la celebraremos al estilo de los regímenes anteriores, lo haremos de una manera diferente empezando por el desfile”, dijo Vicente Fox el 19 de noviembre de 2001.
Hay registros de que cinco días después de la toma de posesión en el Palacio Legislativo, Fox despachó el 6 de diciembre de 2000 en la residencia Lázaro Cárdenas, en el mismo escritorio desde donde el presidente Ernesto Zedillo reconoció el triunfo de Vicente Fox en las elecciones de julio de 2000.
Ese despacho está en la parte alta de la casona que en la década de los treinta utilizó el general Lázaro Cárdenas como casa, y que después se convirtió en oficina presidencial, hasta que Fox ocupó las cabañas de Los Pinos y esa oficina la ocupó Marta Sahagún, cuando se convirtió en esposa de Fox, en julio de 2001.
Quienes entraron a esa oficina antes del 6 de diciembre de 2000, recuerdan que el cuadro de Juárez era la primera imagen que se veía al entrar. Además del cuadro del Benemérito de Las Américas, el despacho presidencial de la residencia Lázaro Cárdenas estuvo adornado, por lo menos hasta el fin de la administración de Zedillo, con dos pinturas del Dr. Atl, dos de Rufino Tamayo, una de Diego Rivera y otra de Toledo.
Desde mediados de octubre pasado, a propuesta del diputado Jorge Gaviño Ambriz, del Panal, la legislatura del DF afirmó que el retrato del ex presidente Benito Juárez García “es más que un lienzo”, es una representación del laicismo mexicano.
Gaviño dijo que con la llegada de Fox al poder, hace 12 años se “intentó romper con la llamada historia oficial, y uno de sus primeros actos fue retirar de la residencia oficial de Los Pinos el retrato de Benito Juárez”.
Dijo que “no se puede negar que todo ciudadano mexicano, a partir de Juárez, tiene el derecho de creer o no creer, y de realizar los actos de fe que mejor llenen sus expectativas religiosas”, pero el Estado laico debe mantenerse incólume.
Consideró que, en su momento, al hacer amplia difusión de que el cuadro salía de Los Pinos, Vicente Fox pretendió “expulsar con ello todo el simbolismo intrínseco” que acompaña a la figura del llamado
Benemérito de las Américas.
Diputados del PRI demandan al presidente Enrique Peña Nieto que vuelva a colocar el retrato del benemérito Benito Juárez en la residencia oficial de Los Pinos, ya que —señalaron— durante las presidencias encabezadas por el PAN lo retiraron y con ello desconocieron la condición de Estado laico que representa Benito Juárez.
Hace cinco días, el diputado local priista del congreso del estado de Chihuahua, Ricardo Boone Salmón, a nombre de su fracción, subió a la tribuna para que el legislativo estatal emita un exhorto al titular del Poder Ejecutivo federal, para que regrese la pintura del ex presidente Benito Pablo Juárez García a la residencia oficial de Los Pinos.
En esta disputa ideológica, la petición priista movió de inmediato a los panistas. A través del diputado juarense Raúl García Ruiz respondió que el retrato de Benito Juárez “siempre ha estado en Los Pinos. No sé si lo tienen en el baño, en la cocina, en la cabaña o en el garage; el hecho es que el retrato de Benito Juárez sigue en Los Pinos”, afirmó el diputado panista.
Las últimas apariciones presidenciales
 El 2 de julio de 2000, el entonces presidente Ernesto Zedillo Ponce de León aceptaba el triunfo presidencial del primer candidato no priista.
Con el retrato de Benito Juárez a sus espaldas, Zedillo reconocía que México había vivido una jornada electoral que por su orden y transparencia resultó ejemplar.
En lo que sería unas de las últimas apariciones del retrato de Benito Juárez en la residencial oficial de Los Pinos, afirmó que “la nuestra es ya una democracia madura, con instituciones sólidas y confiables, y especialmente con una ciudadanía de gran conciencia y responsabilidad cívicas”.
El último presidente priista del siglo XX reconoció que ya había hablado con Vicente Fox para expresarle su felicitación por su triunfo electoral, así como para manifestarle la absoluta disposición del gobierno federal, a fin de colaborar en todos los aspectos que sean importantes para el buen inicio de la próxima administración federal.
“He ofrecido al licenciado Fox que me ocuparé personalmente de que se realice una entrega transparente, pulcra y eficaz de la presente a la próxima administración federal”, refrendó en su mensaje transmitido en cadena nacional, desde Los Pinos.
Ernesto Zedillo Ponce de León convocó a todos los mexicanos, a que independientemente de su filiación política y sin menoscabo de sus convicciones, contribuyeran a que el gobierno federal que inició su mandato el 1 de diciembre de 2000 tuviera las mejores condiciones para servir a México.
Historia del lienzo
El retrato de Benito Juárez ha estado presente en Palacio Nacional y en la residencia oficial
de Los Pinos.
- El presidente Benito Pablo Juárez García fue retratado por Tiburcio Sánchez en 1858 y copiado del original por Enrique Delauney (1889) en óleo sobre tela donde aparece de pie. En su pecho se observa la banda presidencial, su mano derecha está extendida como queriendo tocar o señalar la Constitución de 1957 y las Leyes de Reforma.
- A sus espaldas se observa la silla presidencial, su mano izquierda sujeta un guante blanco representando la limpieza de las acciones que debe tener el servidor público.
- Benito Juárez habitó Palacio Nacional, y con su muerte, Porfirio Díaz, en el año de 1887, hizo algunas modificaciones a la vieja habitación del ex mandatario para hacerle un homenaje develando una lápida, un lienzo de Benito Juárez y una muestra permanente de  los salones donde gobernaba Juárez.
- En la década de los 30 del siglo XX, Lázaro Cárdenas del Río construyó la residencia oficial de Los Pinos, donde sus inquilinos han hecho una serie de adecuaciones, pero no se especifica en qué año llegó un lienzo de Benito Juárez a Los Pinos.
- La oficina en honor a Benito Juárez, ubicada en la casa Lázaro Cárdenas de Los Pinos, se mantuvo con el lienzo hasta que en 2000 llegó a la Presidencia de la República el panista Vicente Fox Quesada.
- El guanajuatense quitó el retrato de Juárez y en su lugar colocó a Francisco I. Madero, decisión que mantuvo Felipe Calderón Hinojosa, pero ahora priistas quieren regresar al Benemérito de las Américas. 
2012-12-16 06:32:00

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