Mancera, encargado de despacho no jefe
Nada más dañino ni más absurdo que el futurismo político para alguien poco ducho en esto de la política chilanga. Y lo afirmo con el consabido respeto: Miguel Mancera es apenas un aficionado en la política, porque hasta ahora no ha dado muestras de estar a la altura de miras de lo que representa ser un JEFE DE GOBIERNO, un Gobernador o el Segundo Político Más Importante luego del Presidente de la República. Porque hasta ahora, muchos ciudadanos hemos visto apenas a un ENCARGADO DE DESPACHO de la oficina del ex DDF.
Cuestión de ingresar a la oficina de Mancera y observar el comportamiento de su equipo de logística, cubriéndolo y cuidándolo de los reporteros y solicitantes de audiencias, olvidando que ya no es el procurador sino el mandamás de la capital del país.
Mancera y su gobierno no han entendido los códigos políticos de las tribus, como tampoco la forma de marcar su propio estilo al frente del GDF desmarcándose de los compromisos con el equipo heredado de Marcelo Ebrard y su operador, René Cervera, quien no se ve pero se siente en todas las decisiones.
En unos días, los bejaranistas le tomaron el pulso, lo midieron y lo pusieron a temblar con movilizaciones y descalificaciones en su actuación. Ahora tiene ahí a personeros del ex “señor de las ligas” manejando la política social y hasta la prevención del delito, eso sin contar con las delegaciones políticas bajo su control.
El caso de los “perros asesinos de Iztapalapa” es un ejemplo chusco, de humor negro, de ineficacia y de falta de trabajo de la Procuraduría que dejó y luego desmanteló. Y qué decir de los detenidos del 1 de diciembre del año pasado, que ante la falta de estrategia de difusión y de administración de conflictos, prefirieron salirse por un ajuste a la ley antes que sancionar y evidenciar a los verdaderos responsables, que no son unas peritas en dulce ni siquiera tienen “amor por México”.
Más delicado aún, la situación que priva en la Secretaría de Seguridad Pública del DF, la cual está siendo desmantelada por su ex titular, Mondragón, para llevarse a toda la “hermandad” a la Federación. Eso, digamos, a nivel del terreno de alto perfil, pero a nivel de base, la corrupción y transas de los agentes preventivos, de tránsito y gruyeros, están lastimando a más de un capitalino. Se va la “hermandad” pero quedan los más ineptos y peor corruptos policías para que asalten al ciudadano.
¿Acaso no leyó lo que aquí publicamos sobre las mafias y los cárteles del DF como para que se sientan sorprendidos de la ola de violencia que está desatada desde que llegó?
En materia de procuración de justicia, el Tribunal Superior de Justicia del DF es una cloaca que no tarda en estallarle en las manos a Mancera, pues el actual presidente tiene jueces de consigna para comenzar a limpiar de “personal indeseable” a sus nóminas, fabricando delitos y abriendo expedientes tan absurdos contra los encargados de la intendencia.
Su relación con los partidos de izquierda en el DF no sólo es mala, sino inexistente. Ejemplo de ello es que, o no se ha dado cuenta o está confabulado en el proyecto de desmantelamiento del PRD en el Distrito Federal, encabezado por Rosario Robles, Ramón Sosamontes, René Arce, Víctor Hugo Círigo, Ruth Zavaleta y otros ex perredistas y ex petistas más. Y a pesar de ello, en su inexperiencia e inocencia, pretende impulsar al ex delegado de Coyoacán, Raúl Flores García para suplir al “Maizoro” Manuel Oropeza. Nada más torpe, si se le mira por el perfil de Flores, quien de “policía” pasó a formar parte de los nuevos ricos del DF; y a pesar de ello, nada pudo hacer para impedir la llegada de Mauricio Toledo a la jefatura delegacional, siendo que tenía dudas fundadas de que tuvo tratos extraños con sus financiadores de campaña.
Por si faltara un ingrediente más, al proyecto de sacar al PRD del GDF se suma MORENA, quien con el propio Martí Batres y Clara Brugada pretenden atraer para sí a toda la bola de desempleados del actual perredismo si su partido no les da posiciones de aquí al 2015.
Miguel Mancera levantó grandes expectativas, tuvo gran capacidad de convocatoria en la presentación de su proyecto reformador de la Ciudad capital; dos grandes aciertos fueron la inclusión de Cuauhtémoc Cárdenas para asuntos internacionales y de Porfirio Muñoz Ledo para el proyecto de Reforma Política del DF. Incluso, quien esto escribe, contra viento y marea, defiendo a Mancera como la única opción que tenían las izquierdas en el pasado proceso electoral. Debo decir que quizá me está decepcionando.
Sin embargo, sigue entrampado por la gente de Ebrad, sigue rodeado de ingenuos asesores, de falsos operadores de medios que entregan millonadas a medios adversos al lopezobradorismo y perredismo como Milenio.
Por eso y más, mi humilde opinión, es que mientras Mancera siga registrando estas fallas, no pasará de ser sólo un encargado del Despacho del GDF, porque para ser Jefe de Gobierno, sinceramente, por ahora, le falta mucho.
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