Luis Ojeda, la víctima 36 de la tragedia de Pemex
La víctima número de 36 de la explosión
del edificio B2 de Petróleos Mexicanos (Pemex) tiene nombre y apellido.
Se trata de Luis Ojeda Olguín de 57 años, empleado de la empresa
Copicosa, quien desde hace 16 años presta mantenimiento al sistema de
pilotajes del edificio administrativo de la paraestatal.
Los familiares de Luis Ojeda Olguín lo esperaban el jueves para partir su pastel de cumpleaños. Sin embargo, ya nunca regresó.
Sus familiares se enteraron de la
explosión del edificio B2 de Pemex por los informativos de radio y
televisión y desde el pasado jueves emprendieron un largo peregrinar que
concluyó la noche del domingo con malas noticias.
Sus sobrinos, así como su hermana María
Luisa Ojeda, recorrieron todos los hospitales donde fueron trasladados
los heridos de la explosión. Acudieron al Hospital de
Pemex-Azcapotzalco, Pemex-Picacho, Hospital Español, Ángeles Pedregal y
nunca lo encontraron, ninguna autoridad les supo decir donde se
encontraba.
La desesperación creció y durante el
viernes también llegaron al Centro Médico Forense (Cemefo) y las
autoridades no le dieron respuesta, explicó su sobrina Carmen Ojeda.
“Nunca nos supieron decir que pasó con
mi tío. Nosotros estábamos seguros que él estaba a la hora de la
explosión. Por eso fuimos a los hospitales y luego al forense”, dijo en
entrevista.
Por su parte, su hermana María Luisa
buscó a las autoridades de Pemex y a medios de comunicación para pedir
que no pararan la búsqueda.
“Yo solo quiero el cuerpo y que no
paren la búsqueda, yo sólo quiero el cuerpo para darle cristiana
sepultura”, comentó la mañana del domingo afuera del edificio de la
Torre B2 de Pemex.
El medio día del domingo, integrantes de
la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe se sumaron afuera de la Torre
B2 de Pemex a una cadena de oración para encontrar a “don Luis”, como le
decían sus vecinos
Las oraciones para encontrar a Luis
Ojeda Olguín quizá surtieron efecto. Minutos después llegaron 17
rescatistas del Área de Socorro de la Cruz Roja Mexicana quienes se
dedicaron a buscar el cadáver.
El coordinador nacional de Socorro de la
Cruz Roja Mexicana, Isaac Oxenhaut Gruzko, explicó que el proceso para
rescatar los cuerpos sería difícil, pero en medio de su explicación dio
esperanza a los familiares.
“No te podría decir cuánto dura el
rescate. La situación es pesada y hay que hacer la remoción de los
escombros se puede llevar un par de horas o un día más” mencionó en
entrevista.
Horas más tarde, autoridades de Pemex
llamaron a María Luisa Ojeda para identificar un cuerpo sin embargo, no
era el de su hermano.
Guillermo Verano, apoderado legal de
Copicosa, aseguró que sus familiares iban a recuperar el cuerpo de Luis
Ojeda Olguín y se comprometió a tener contacto con la familia.
“Las familias están nerviosas y están
desesperadas y quieren a su familiar y ellos quieren soluciones, quieren
ver el cuerpo de su familiar vivo. Entonces van estar inconformes hasta
no tener el cuerpo de su familiar, nosotros desde el día de la
explosión hemos estado al pendiente y no hemos tenido contacto físico
con la familia, sí vía telefónica porque no los conocemos”, explicó.
Fue hasta al filo de las 20:00 horas del
domingo cuando integrantes del Socorro de la Cruz Roja Mexicana
encontraron el cuerpo de don Luis Ojeda Olguín.
El cuerpo fue reconocido por sus
familiares y trasladado al Centro Médico Forense de la Procuraduría
General de la República para seguir con los trámites de ley.
Es así como a 72 horas de la tragedia ocurrida en Pemex se acabó el viacrucis para la familia Ojeda Olguín.
Ahora la familia dará cristiana sepultura a este trabajador de 57 años que murió el mismo día que nació.
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