Para todas las "tribus", Mancera es quien tiene el mando y la batuta
Política •
16 Marzo 2013 - 2:20am — Rodolfo Montes
Ovacionado de principio a fin, el jefe de Gobierno anunció que lanzarán un solo frente para defender Pemex.
Foto: Rodolfo Angulo/Cuartoscuro
México
• "El mando lo tiene Mancera", así quedó demostrado durante la plenaria
del PRD en el Distrito Federal. Desde su llegada, el jefe de Gobierno
fue cobijado no solo por los aplausos de la mayoría conformada por las
huestes bejaranistas, sino por el dirigente nacional del PRD, Jesús
Zambrano, y los coordinadores Miguel Barbosa y Silvano Aureoles.
Todo, pues, fue “cerrar filas” entre todas las corrientes de izquierda. Tanto que el mandatario capitalino informó que estará presente el próximo domingo en el Monumento a la Revolución para lanzar un solo frente contra la privatización de Pemex y el aumento al IVA.
El anuncio provocó otro aplauso ensordecedor de la corriente Izquierda Democrática, que lideran el profesor René Bejarano y su esposa, la senadora Dolores Padierna, quien durante el acto de los asambleístas perredistas también se codeó con Mancera.
“Es una señal más que clara, que nos indica que Miguel Ángel Mancera es quien tiene el mando y la batuta; y por mucho que se diga que es apartidista, es un político y un hombre de convicciones eminentemente de izquierda”, sostuvo la secretaria de la Mesa Directiva de la Asamblea, Dione Anguiano.
Este es un corte de caja para el gobierno de la Ciudad de México, a 100 días de haber iniciado la administración mancerista. Es, también, el inicio de tejer hacia las entrañas de las corrientes perredistas del Distrito Federal.
Así lo hace ver el presidente de la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa, el mancerista Manuel Granados: “Estamos en la construcción de una izquierda inteligente y propositiva y nos vincula fundamentalmente un proyecto de ciudad que lleve a la capital del país a obtener el estatus internacional de Ciudad Alta”.
Por ello, la tarea prioritaria del mancerismo y de todas las izquierdas que convergen en el DF es lograr la reforma política para alcanzar la autonomía en seguridad pública, procuración de justicia y deuda pública.
Así, las izquierdas irán más allá de la estrategia llamada Escudo Centro con otras entidades federativas. Se trata de establecer vínculos institucionales y agendas comunes con los congresos locales de Puebla, Morelos, Tlaxcala, Hidalgo y Estado de México.
Un gobierno mancerista que se apuntale como un referente metropolitano y punta de lanza para proyectos políticos futuros.
Por lo que Mancera ha comenzado a tejer no solo entre las izquierdas, sino también con figuras del PRI y del PAN. Tanto es así que este sábado por la mañana el grupo parlamentario del PRD y funcionarios del gabinete del Gobierno del Distrito Federal compartirán el pan y la sal con los 16 delegados, incluyendo a los panistas jefes de Cuajimalpa y Benito Juárez.
“Vamos por ese diálogo constructivo, abierto y plural para alcanzar el anhelo de una ciudad modelo construida por todos y para todos”, dijo un Miguel Ángel sonriente y que al hacer uso del micrófono colocó por delante la iniciativa de reforma política del Distrito Federal, que en su momento la perredista Alejandra Barrales impulsó desde la Asamblea y que ahora trabaja como presidenta de la Comisión del Distrito Federal del Senado.
“Esta es una señal contundente de que las izquierdas estamos bajo una misma consigna y bajo un mismo objetivo a alcanzar”, sostuvo Zambrano, quien también en su calidad de presidente del Pacto por México advirtió que la reforma política a la capital no será una moneda de cambio.
Después de fijar posicionamientos, flanquearon a Mancera hasta la salida del Hotel Meliá, ubicado sobre paseo de la Reforma.
Todo, pues, fue “cerrar filas” entre todas las corrientes de izquierda. Tanto que el mandatario capitalino informó que estará presente el próximo domingo en el Monumento a la Revolución para lanzar un solo frente contra la privatización de Pemex y el aumento al IVA.
El anuncio provocó otro aplauso ensordecedor de la corriente Izquierda Democrática, que lideran el profesor René Bejarano y su esposa, la senadora Dolores Padierna, quien durante el acto de los asambleístas perredistas también se codeó con Mancera.
“Es una señal más que clara, que nos indica que Miguel Ángel Mancera es quien tiene el mando y la batuta; y por mucho que se diga que es apartidista, es un político y un hombre de convicciones eminentemente de izquierda”, sostuvo la secretaria de la Mesa Directiva de la Asamblea, Dione Anguiano.
Este es un corte de caja para el gobierno de la Ciudad de México, a 100 días de haber iniciado la administración mancerista. Es, también, el inicio de tejer hacia las entrañas de las corrientes perredistas del Distrito Federal.
Así lo hace ver el presidente de la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa, el mancerista Manuel Granados: “Estamos en la construcción de una izquierda inteligente y propositiva y nos vincula fundamentalmente un proyecto de ciudad que lleve a la capital del país a obtener el estatus internacional de Ciudad Alta”.
Por ello, la tarea prioritaria del mancerismo y de todas las izquierdas que convergen en el DF es lograr la reforma política para alcanzar la autonomía en seguridad pública, procuración de justicia y deuda pública.
Así, las izquierdas irán más allá de la estrategia llamada Escudo Centro con otras entidades federativas. Se trata de establecer vínculos institucionales y agendas comunes con los congresos locales de Puebla, Morelos, Tlaxcala, Hidalgo y Estado de México.
Un gobierno mancerista que se apuntale como un referente metropolitano y punta de lanza para proyectos políticos futuros.
Por lo que Mancera ha comenzado a tejer no solo entre las izquierdas, sino también con figuras del PRI y del PAN. Tanto es así que este sábado por la mañana el grupo parlamentario del PRD y funcionarios del gabinete del Gobierno del Distrito Federal compartirán el pan y la sal con los 16 delegados, incluyendo a los panistas jefes de Cuajimalpa y Benito Juárez.
“Vamos por ese diálogo constructivo, abierto y plural para alcanzar el anhelo de una ciudad modelo construida por todos y para todos”, dijo un Miguel Ángel sonriente y que al hacer uso del micrófono colocó por delante la iniciativa de reforma política del Distrito Federal, que en su momento la perredista Alejandra Barrales impulsó desde la Asamblea y que ahora trabaja como presidenta de la Comisión del Distrito Federal del Senado.
“Esta es una señal contundente de que las izquierdas estamos bajo una misma consigna y bajo un mismo objetivo a alcanzar”, sostuvo Zambrano, quien también en su calidad de presidente del Pacto por México advirtió que la reforma política a la capital no será una moneda de cambio.
Después de fijar posicionamientos, flanquearon a Mancera hasta la salida del Hotel Meliá, ubicado sobre paseo de la Reforma.
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