El futuro de la artillería rusa
Foto: topwar.ru
En vez de la pólvora común y corriente, el
obús emplea un explosivo de elevada consistencia, detonado por descarga
eléctrica. Según afirman los autores del proyecto, en el cañón del obús,
el proyectil es impulsado no sólo por la energía de los gases generados
por la detonación, sino también por el impulso electromagnético . Como
resultado, el alcance del tiro aumenta un 50 %, escribe el periódico Izvestia.
Coalición-SV
será altamente automatizado, lo cual permite reducir la dotación hasta 2
personas. La torreta con armamento será plenamente separada del
compartimiento para la tripulación que se ubicará en una cápsula
blindada. El nuevo sistema tendrá una cadencia alta de tiro y un alcance
de hasta 70 km. La versión oruga, probablemente, se emplazará en el
chasis pesado que se diseña en el marco del proyecto Armata.
El
nuevo principio de lanzamiento del proyectil es tan sólo una de las
peculiaridades de Coalición-SV. Inicialmente, estaba previsto que el
obús tuviera dos cañones de 152 mm, lo que habría proporcionado una
elevadísima cadencia de tiro y la posibilidad de disparar con salvas
contra un mismo objetivo. Los proyectiles, lanzados uno tras otro,
habiendo atravesado diversas trayectorias, habrían impactado
simultáneamente el blanco. Posteriormente, los ingenieros renunciaron a
dos cañones, pero no a una elevada cadencia de tiro.
Rusia
aspira a desarrollar una pieza de artillería conceptualmente nueva que
permita superar el atraso cualitativo de la artillería rusa, perfilado a
raíz del colapso de la URSS. Las piezas de artillería, de los que está
dotado el Ejército ruso, por sus características técnicas son inferiores
a los mejores modelos tanto occidentales como chinos.
Los
modernos obuses automtrices chinos de 155 mm, tales como PLZ-05, fueron
desarrollados en los años 80 en cooperación con la compañía Space
Research (EEUU). En aquella época, Space Research ocupaba posiciones
avanzadas en el desarrollo de piezas pesadas de cañón largo y alcance
aumentado. La exepriencia de diseño de piezas de artillería de gran
alcance se combinaba con los progresos en el desarrollo de chasis oruga
de nueva generación, así como con los avances en la creación de equipos
automatizados de dirección de fuego. Los obuses automotrices chinos
copiaron el mecanismo de recarga automatizada que se emplea en el obús
ruso Msta-S.
Como consecuencia, los nuevos sistemas de
artillería chinos superan los modelos análogos rusos por el grado de
automatización y el alcance. Por sus parámetros, los nuevos sistemas de
artillería chinos son homologables con los occidentales, lo cual quedó
demostrado en los años 2000, cuando China vendió importantes lotes de
sus obuses a los Emiratos Árabes Unidos y a la Arabia Saudí. Además,
pueden disparar proyectiles guiados Kargopol, fabricados bajo licencia
rusa. Así las cosas, Rusia debe aplicar no pocos esfuerzos por recuperar
las posiciones en el mercado de piezas de artillería.
ach/lj
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