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Galicia recibe con cautela y escepticismo anuncio de compra de astillero por Pemex

Luego de que Pemex diera a conocer que firmó una carta de intenciones para hacerse con el 51% de las acciones del astillero gallego Barreras, las reacciones en el país ibérico no se han hecho esperar.

Luego de que Pemex diera a conocer que firmó una carta de intenciones para hacerse con el 51% de las acciones del astillero gallego Barreras, las reacciones en el país ibérico no se han hecho esperar.
Hijos de J. Barreras es el astillero más grande de Galicia y uno de los más importantes de España, y que es el mismo que hace poco tiempo luchaba para conseguir los avales financieros necesarios que le permitieran construir uno de los dos hoteles flotantes encargados por PMI Norteamérica, empresa filial de la petrolera mexicana.
El gobierno de Galicia, principal promotor del acuerdo, señaló que éste garantizará una mayor carga de trabajo para el sector naval gallego y facilitará las condiciones para la contratación de nuevos barcos. Lo anterior en sintonía con lo dicho hace unos días por su presidente, Alberto Núñez Feijóo, en el sentido de que negoció el acuerdo con el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, durante su visita a México, a mediados de abril.

No todos han recibido la noticia de la compra del astillero Barreras con el mismo entusiasmo. El representante del sindicato Comisiones Obreras, Ramón Sarmiento, señaló que espera que éste acuerdo represente el “giro definitivo” para que Pemex comprometa una fecha de asignación de carga de trabajo y que ésta no se vea rebasada por los acontecimientos.
Por su parte José Blanco, secretario del Comité de Empresa del astillero Navantia de Ferrol, el otro al que se le había encargado la construcción de un hotel flotante, expresó su preocupación porque con la entrada de Pemex en Barreras se caiga ese contrato y en ese sentido hizo un llamado para que se mantengan los pactos entre la filial de la paraestatal, PMI y el astillero ferrolano. Igualmente manifestó su preocupación por los retrasos en la construcción del flotel, que debía haber comenzado dentro de los primeros tres meses de este año, tal y como establecía el contrato que se firmó en septiembre del 2012.
La oposición gallega ha sido la que ha mostrado mayor escepticismo a la participación de Pemex en Barreras. El líder del Partido Socialista de Galicia, Pachi Vázquez, dijo que dará su apoyo sólo hasta que se materialice el acuerdo, porque se han dicho ya muchas mentiras sobre el naval.
Más dura fue Esquerda Unida, quien consideró indignante que el gobierno gallego vea como solución de la difícil situación del sector la “venta a una multinacional mexicana”. El Bloque Nacionalista Gallego, a través de su portavoz, Xavier Vence, calificó al presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, como un “bróker” que vende empresas gallegas al capital extranjero en lugar de crear nuevas.