Hezbollah y el Ejército sirio reanudan ofensiva en Qusair
AMÁN (Reuters) - Combatientes libaneses de Hezbollah y soldados
sirios, respaldados por ataques aéreos y artillería, reanudaron el
martes una ofensiva para expulsar a los rebeldes sirios del pueblo de
Qusair, cerca de la frontera libanesa, dijeron activistas de la
oposición.
Los opositores dijeron que los combates se estaban desarrollando en Qusair, además de en zonas en el este donde hay varias bases militares y en las inmediaciones del sur y oeste de la población controlada por Hezbollah.
Un activista, Tareq Murei, dijo que las brigadas rebeldes en el norte y oeste de Qusair estaban tratando de repeler los últimos ataques, en los que habían fallecido tres residentes, lo que eleva el número total de rebeldes y civiles muertos en las últimas 48 horas a más de 100.
Medios estatales sirios han dicho que las fuerzas del presidente Bashar al-Assad se han reasegurado el control de la mayor parte de Qusair, pero Murei dijo que la ofensiva del Ejército y Hezbollah había sido ineficaz.
Fuentes de la oposición dicen que los rebeldes llevan meses preparando sus defensas, colocando trampas, minas y bombas junto a los caminos para contrarrestar los asaltos de blindados y los jeeps de Hezbollah.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, pro-oposición, dijo que tres combatientes de Hezbollah habían muerto a causa de las heridas sufridas en los fuertes combates del domingo, lo que eleva el número de fallecidos del grupo a 31.
Las fuerzas de seguridad libanesas han situado las pérdidas de Hezbollah en 12. El movimiento, que cuenta con apoyo iraní, no ha facilitado ningún balance.
El papel de Hezbollah en la batalla de Qusair, su mayor compromiso militar de apoyo a Assad hasta el momento, ha alarmado a la comunidad internacional que teme que la guerra en Siria pueda extenderse a Líbano y más allá. Estados Unidos ha instado urgentemente a la contención.
La región de Qusair, salteada con poblaciones chiíes y suníes, ha sido una importante ruta de suministros desde Líbano para los rebeldes en la provincia central de Homs, uno de los puntos más cotizados en el conflicto.
Assad, que cuenta con el respaldo de la minoría alauita siria y ha apoyado desde hace tiempo a Hezbollah en Líbano, está afrontando una revuelta encabezada por suníes que comenzó con protestas pacíficas en marzo de 2011. Su violenta respuesta eventualmente llevó a los rebeldes a levantarse en armas.
(Reporte de Khaled Yacoub Oweis, Redacción de Amán. Traducido por Emma Pinedo en la Redacción de Madrid; Editado por Lucila Sigal)
Los opositores dijeron que los combates se estaban desarrollando en Qusair, además de en zonas en el este donde hay varias bases militares y en las inmediaciones del sur y oeste de la población controlada por Hezbollah.
Un activista, Tareq Murei, dijo que las brigadas rebeldes en el norte y oeste de Qusair estaban tratando de repeler los últimos ataques, en los que habían fallecido tres residentes, lo que eleva el número total de rebeldes y civiles muertos en las últimas 48 horas a más de 100.
Medios estatales sirios han dicho que las fuerzas del presidente Bashar al-Assad se han reasegurado el control de la mayor parte de Qusair, pero Murei dijo que la ofensiva del Ejército y Hezbollah había sido ineficaz.
Fuentes de la oposición dicen que los rebeldes llevan meses preparando sus defensas, colocando trampas, minas y bombas junto a los caminos para contrarrestar los asaltos de blindados y los jeeps de Hezbollah.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, pro-oposición, dijo que tres combatientes de Hezbollah habían muerto a causa de las heridas sufridas en los fuertes combates del domingo, lo que eleva el número de fallecidos del grupo a 31.
Las fuerzas de seguridad libanesas han situado las pérdidas de Hezbollah en 12. El movimiento, que cuenta con apoyo iraní, no ha facilitado ningún balance.
El papel de Hezbollah en la batalla de Qusair, su mayor compromiso militar de apoyo a Assad hasta el momento, ha alarmado a la comunidad internacional que teme que la guerra en Siria pueda extenderse a Líbano y más allá. Estados Unidos ha instado urgentemente a la contención.
La región de Qusair, salteada con poblaciones chiíes y suníes, ha sido una importante ruta de suministros desde Líbano para los rebeldes en la provincia central de Homs, uno de los puntos más cotizados en el conflicto.
Assad, que cuenta con el respaldo de la minoría alauita siria y ha apoyado desde hace tiempo a Hezbollah en Líbano, está afrontando una revuelta encabezada por suníes que comenzó con protestas pacíficas en marzo de 2011. Su violenta respuesta eventualmente llevó a los rebeldes a levantarse en armas.
(Reporte de Khaled Yacoub Oweis, Redacción de Amán. Traducido por Emma Pinedo en la Redacción de Madrid; Editado por Lucila Sigal)
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