Kamchatka se cubre de cenizas

© Flickr.com/ NASA Goddard Photo and Video /cc-by 3.0

Los volcanes de nuevo han cobrado actividad en Kamchatka. Esta vez son el Kizimen y el Shiveluch.

Se ha declarado la alerta naranja. Las columnas de gas y polvo rondan los seis kilómetros, lo cual representa un serio peligro para la aviación: las minúsculas partículas de polvo puede caer en los mecanismos de los helicópteros y aviones, y provocar una catástrofe.

Kamchatka es uno de los rincones más bellos de Rusia, donde, según las guías turísticas, se puede percibir la energía de las entrañas de la tierra. Ahora no solo se la puede percibir, sino también ver y hasta palpar. Pero todo esto puede asombrar solo a los turistas, ya que los lugareños están acostumbrados a semejantes fenómenos naturales. En Kamchatka siempre permanecen activos varios volcanes, dice la científica jefe del Instituto de Volcanología y Sismología de la Sección del Extremo Oriente de la Academia de Ciencias de Rusia, Tatiana Chúrikova:

- El volcán Shiveluch se encuentra permanentemente en estado de erupción. La erupción más grande y fuerte se registró en 1964. Pero, no obstante, una o dos veces al año se producen erupciones. Y las columnas de 6-8 kilómetros son normales para ese volcán. El volcán Kizimen estuvo inactivo cientos de años y en 2009 empezó a liberar una erupción que continúa hasta nuestros días. La andesita en la variedad geoquímica de ambos volcanes con lava viscosa. Los dos se caracterizan por sus erupciones explosivas, y por eso lanzan a la atmósfera altas columnas de cenizas y gas.

Actualmente la lluvia de cenizas volcánicas se disipa en un radio de hasta mil kilómetros, pero ya no presenta la concentración que puede amenazar seriamente a aviones y pueblos, prosigue Tatiana Chúrikova. Aunque esto no significa que en un futuro próximo la situación no pueda cambiar:

- Si ya se produjo una gran erupción, lo más probable es que la energía haya sido liberada. Por eso la erupción del volcán de ahora en adelante será tranquila. Sin embargo, no se excluye que dentro de varios meses pueda declararse el nivel máximo de peligro (alerta roja).

Pero no tiene sentido formular hipótesis globales sobre una imaginaria ampliación de la corteza terrestre por la irrupción de los volcanes de Kamchatka, estima Tatiana Chúrikova. Las estadísticas de las erupciones de los volcanes a lo largo de los siglos en todo el mundo prácticamente no varían.

 mj/sk/er