Europa competirá con EEUU creando su propia red de espionaje
Foto: EPA
En
particular la vicepresidenta de la Comisión Europea (CE), citada por el
portal Euobserver, dijo: «Lo que necesitamos ahora es fortalecer las
posiciones de Europa en este ámbito para igualarnos a nuestros socios
estadounidenses. Sólo en este caso se podrá “hablar con una sola voz”
con EEUU, afirmó Viviane Reding en declaraciones recogidas por la
publicación griega Naftemporiki.
Según
la comisaria, la NSA estadounidense necesita un “contrapeso” que podría
ser un servicio de inteligencia europeo. Tal servicio Reding propuso
crear en el horizonte de 2020.
En
la actualidad, los servicios europeos de información cooperan
estrechamente a través del Centro Conjunto de Situaciones para el
Análisis de Inteligencia (SitCen) en el seno del Servicio Europeo de
Acción Exterior. Además, los responsables antiterroristas de todos los
países miembros se reúnen en el CP931, un grupo de trabajo del Consejo
de la UE. En el ámbito intergubernamental, sin vínculos institucionales
con la Unión Europea, los jefes de los servicios de espionaje europeos
se reunen en el marco del Club de Berna, un foro informal que desde 1971
sirvió para propiciar el contacto entre las agencias de inteligencia de
los países de la UE, Noruega y Suiza. Las trece misiones civiles de la
Unión Europea, como la Eulex en Kosovo o EUTM en Mali también se dedican
a recopilar datos, al igual que los “expertos de la seguridad regional”
que se dedican a analizar las actividades de las misiones diplomáticas
europeas.
Desde
luego, esto no es nada al lado de la actividad que desarrollan las
agencias de inteligencia nacionales, como la británica М16 o la francesa
DGSE, afirma Euobserver.
De
hecho, la inteligencia es una de las competencias más celosamente
guardadas por cada país y todos los esfuerzos por crear un servicio
único hasta ahora han terminado en fracaso.
En
2004, después del atentado en la estación madrileña de Atocha que cobró
la vida de casi doscientas personas, Bélgica propuso por primera vez
crear un servicio de inteligencia europeo para luchar contra la amenaza
terrorista, pero Francia, Alemania y el Reino Unido descartaron
rápidamente esta idea, de la que no se había vuelto a oír hablar hasta
que, el pasado julio, el Servicio de Acción Exterior presentó un
proyecto más detallado de la creación de una agencia comunitaria de
seguridad e inteligencia. El proyecto prevé que el servicio contará con
vehículos aéreos no tripulados, aviación e incluso los satélites espías.
Aunque la idea recibió apoyo de Alemania, Francia, España, Italia y
Polonia, la mayoría de los expertos califica el proyecto de “inviable”
tanto por motivos económicos, como a causa de las diferencias entre los
socios. El experto militar ruso Igor Korotchenko también se muestra
escéptico al respecto:
–Cualquier
servicio secreto debe contar con su propia red de agentes, medios de
interceptación de datos informáticos. Está claro que estas funciones las
seguirán cumpliendo las agencias nacionales de inteligencia de cada
país miembro de la UE. Si se crea una nueva estructura lo más probable
es que se dedique a emitir pronósticos y analizar datos.
El
politólogo alemán Michael Werz del Centro para el Progreso
Estadounidense (Center for American Progress) cree que antes de competir
en el espionaje global habría que plantear unas cuestiones previas,
según dijo en una entrevista:
–
Es una amplísima discusión y cada cual tiene derecho a discutir
cualquier tontería. Pero creo que la cuestión esencial, las críticas,
muy justas, al sistema de espionaje montado por Washington aparte, es la
siguiente: ¿En qué mundo queremos vivir hoy, a principios del siglo
XXI?
Es
difícil prever si esta cuestión se planteará durante la próxima cumbre
de la EU en diciembre, dedicada a la política común en materia de
Seguridad y Defensa.
ap/sk/er
Nota: Las opiniones expresadas por el autor no necesariamente coinciden con los puntos de vista de la redacción de La Voz de Rusia.
Nota: Las opiniones expresadas por el autor no necesariamente coinciden con los puntos de vista de la redacción de La Voz de Rusia.
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