George W. Bush cambia de musa: de los perros a los líderes mundiales
La afición del ex mandatario por la pintura se descubrió cuando el correo de la familia sufrió un asalto informático
Carolina García
Washington
4 NOV 2013 - 21:09 CET100
La nueva vida de George W. Bush parece estar en su punto más creativo. Después de pintar medio centenar de cuadros de perros, gatos, e incluso a sí mismo en la ducha,
el 43 presidente de los Estados Unidos ha decidido que el siguiente
paso es retratar a algunos líderes mundiales; una veintena de
mandatarios y ministros extranjeros con los que trató durante su
estancia en la Casa Blanca, según informa The New York Times.
Estos retratos podrían incluir a Tony Blair, Silvio Berlusconi o Jacques
Chirac, entre otros, que coincidieron con él durante sus mandatos.
Durante una entrevista realizada el pasado fin de semana, el ex
presidente parecía más interesado en hablar sobre sí mismo y de su obra
“en expansión” que de otros temas de actualidad, añade el diario. Este
paso muestra las ganas que Bush está poniendo en la pintura.
En su etapa política, su afición por la pintura estuvo oculta. Esta salió a la luz tras un asalto informático a los correos electrónicos de su familia, el pasado mes de febrero. Alguien identificó al infractor como Guccifer, y fue quien accedió a fotos, números de teléfono y direcciones de familiares y amigos. Entre el material robado había un correo electrónico dirigido a su hermana Dorothy en el que, como archivos adjuntos, le enviaba las fotografías que había tomado de sus obras, orgulloso de los avances que estaba haciendo con los pinceles.
Su maestra de arte añadió entonces que el ex presidente era "increíble". "Creo que cuando llegué a su casa ya tenía unos 50 cuadros de perros acabados. Lo que ocurre es que yo no pinto a estos animales. Cuando vi el enorme trabajo que había hecho, le dije que había llegado la hora de dar el salto a otra cosa, que podía empezar a dibujar paisajes", comentó.
La mayoría de su obra tiene como protagonistas a gatos o perros, aunque también se han podido ver dos autorretratos en los que Bush aparecía desnudo en la ducha. En uno de ellos, podía verse una representación de la espalda desnuda de Bush y su rostro reflejado en un pequeño espejo. En el otro, el expresidente plasmó sus piernas y sus pies mientras tomaba un baño. Además de representar el paisaje que ve desde su casa en Dallas y canes, no cabe duda que uno de sus temas favoritos a la hora de ponerse manos a la obra es su mascota Barney, que se murió el pasado mes de febrero. La familia publicó entonces un retrato del perro con el número 43 junto a él, su posición como presidente de EE UU.
“Estos cuadros son de alguien tímido, que se presenta sin protección y que muestra las diferencias entre sus impulsos internos y los limitados por sus capacidades. ¡Dios mío, no lo puedo creer! ¡Me gusta algo de George W. Bush!”, desatacó el crítico estadounidense, Jerry Saltz, cuando estas obras salieron a la luz. “Sin duda, estas pinturas podrían haber estado colgadas en una galería y tomadas en serio”, añadió Cathy Lebowitz, responsable de Art in America.
Desde que abandonó la presidencia hace ya casi cinco años, el ex mandatario, que vive en Texas, siempre ha mantenido un perfil público bajo, pero tras su decisión de hacer de la pintura su nueva afición, su imagen ha dado un giro positivo en EE UU. Bush ha admitido en varios medios de comunicación que ha dejado la vida política a un lado.
En su etapa política, su afición por la pintura estuvo oculta. Esta salió a la luz tras un asalto informático a los correos electrónicos de su familia, el pasado mes de febrero. Alguien identificó al infractor como Guccifer, y fue quien accedió a fotos, números de teléfono y direcciones de familiares y amigos. Entre el material robado había un correo electrónico dirigido a su hermana Dorothy en el que, como archivos adjuntos, le enviaba las fotografías que había tomado de sus obras, orgulloso de los avances que estaba haciendo con los pinceles.
Su maestra de arte añadió entonces que el ex presidente era "increíble". "Creo que cuando llegué a su casa ya tenía unos 50 cuadros de perros acabados. Lo que ocurre es que yo no pinto a estos animales. Cuando vi el enorme trabajo que había hecho, le dije que había llegado la hora de dar el salto a otra cosa, que podía empezar a dibujar paisajes", comentó.
La mayoría de su obra tiene como protagonistas a gatos o perros, aunque también se han podido ver dos autorretratos en los que Bush aparecía desnudo en la ducha. En uno de ellos, podía verse una representación de la espalda desnuda de Bush y su rostro reflejado en un pequeño espejo. En el otro, el expresidente plasmó sus piernas y sus pies mientras tomaba un baño. Además de representar el paisaje que ve desde su casa en Dallas y canes, no cabe duda que uno de sus temas favoritos a la hora de ponerse manos a la obra es su mascota Barney, que se murió el pasado mes de febrero. La familia publicó entonces un retrato del perro con el número 43 junto a él, su posición como presidente de EE UU.
“Estos cuadros son de alguien tímido, que se presenta sin protección y que muestra las diferencias entre sus impulsos internos y los limitados por sus capacidades. ¡Dios mío, no lo puedo creer! ¡Me gusta algo de George W. Bush!”, desatacó el crítico estadounidense, Jerry Saltz, cuando estas obras salieron a la luz. “Sin duda, estas pinturas podrían haber estado colgadas en una galería y tomadas en serio”, añadió Cathy Lebowitz, responsable de Art in America.
Desde que abandonó la presidencia hace ya casi cinco años, el ex mandatario, que vive en Texas, siempre ha mantenido un perfil público bajo, pero tras su decisión de hacer de la pintura su nueva afición, su imagen ha dado un giro positivo en EE UU. Bush ha admitido en varios medios de comunicación que ha dejado la vida política a un lado.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario