Mexicanos enfrentan 'cuesta de enero' con préstamos
Millones recurren a empeñar sus prendas para solventar los gastos diariosPublicado por Karla Ponce el Martes 07-01-2014
Mexicanos enfrentan 'cuesta de enero' con préstamos
Publicado por Karla Ponce el Martes 07-01-2014
CIUDAD
DE MÉXICO.- El dinero que las familias mexicanas guardaron para
enfrentar la escalada de precios que trajo el inicio de año fue
insuficiente, lo que ha convertido a los préstamos prendarios en la
alternativa para salir de los apuros económicos de la cuesta de enero.
Estadísticas de la Asociación Nacional de Casas de Empeño (ANACE) revelan que 60 por ciento de las personas que recurren a estos servicios son mujeres, de las cuales poco más de la mitad son amas de casa que buscan solventar los gastos diarios de su familia en rubros como comida, pasajes y gasolina.
Haydee Reyes Díaz es una de ellas. Esta ama de casa y oficinista acudió a primera hora del día a empeñar unos aretes y un anillo de oro por los que recibió mil 800 pesos que le servirán para llegar a la quincena.
“Con el inicio de año todo se puso más caro, ya no alcanza para nada, el dinero que antes nos rendía una quincena ahora en dos días nos lo acabamos, y eso fue justamente lo que me pasó, por eso tuve que venir a empeñar”.
Margarita Hernández, madre de dos adolescentes, asegura que los ajustes de precios en alimentos básicos como carne, huevo, pan y algunas verduras desestabilizaron sus finanzas. “Antes de venir a empeñar deje de comprar los productos que subieron más de precio como la carne, pero los aumentos son generalizados, subieron desde las golosinas hasta el pasaje de metro…No tuve más remedio que venir a empeñar mis anillos”.
Javier Yáñez, quien trabaja por su cuenta, refrendó un contrato de prenda que realizó el año pasado. “Mi plan era sacar mis pertenencias pero con los aumentos de inicio de año no pude ahorrar para sacarlas... Todo está subiendo desde la gasolina hasta la comida. Estamos hartos de que estén subiendo las cosas, antes gastábamos 500 pesos en una despensa, ahora ya son mil o mil 500 para la misma despensa”.
Financiamiento inmediato
Las casas de empeño y las Instituciones de Asistencia Privada (IAPs) reciben todo tipo de artículos, aunque principalmente se dejan en garantía alhajas de oro y electrodomésticos pequeños como estéreos, cámaras, celulares y televisores. Sin embargo, algunas toman como prenda automóviles, maquinaria e incluso bienes raíces.
Enero, mes de empeñar
Los préstamos prendarios sacarán de apuros económicos a los mexicanos que se quedaron con la cartera vacía luego de las fiestas de fin de año. Adolfo Vélez Muñoz, presidente de la Asociación Nacional de Casas de Empeño (Anace), asegura que durante este mes se incrementa la demanda de este servicio al menos 10 por ciento.
En entrevista con Excélsior indicó que el aumento que registran los préstamos prendarios durante enero se debe a que no requieren trámites, basta con que los interesados presenten una prenda para que se les otorgue un crédito de acuerdo al valor de la misma. “El proceso necesario no lleva más de 15 minutos”.
Esta característica ha permitido que este tipo de préstamos se conviertan en un instrumento de financiamiento utilizado por estudiantes, amas de casa, trabajadores, informales además de mexicanos desempleados.
De acuerdo con Vélez Muñoz, los préstamos fluctúan desde los 50 pesos hasta varios millones de pesos de acuerdo con el valor de la prenda. El Nacional Monte de Piedad, por ejemplo, recibe como garantía desde equipo de telefonía celular, electrodomésticos y joyas, hasta automóviles e incluso maquinaria industrial.
Estadísticas de la organización privada indican que el préstamo prendario promedio por una alhaja de oro es de mil 200 pesos mientras que el de uno realizado con un aparato eléctrico o electrónico es de sólo 500 pesos.
El directivo indicó que el dinero que proporcionan las casas de empeño con la garantía de una prenda es utilizado en 29 por ciento para enfrentar problemas de salud, 24 por ciento para pagar colegiaturas, mientras que 24 por ciento para imprevistos.
Detalló que actualmente en el país existen más de siete mil casas de empeño, en las que se otorgan préstamos hasta por el 85 por ciento del valor de la prenda, con plazos variables que van desde una semana hasta tres meses.
“La mayor parte de los préstamos prendarios son de corto plazo. Aproximadamente siete de cada 10 personas recuperan su prenda en garantía en tan sólo dos meses y medio”.
En México 40 millones de personas no tienen servicios bancarios y son clientes directos de las casas de empeño, aunque algunos las usan para pagar tarjetas de crédito.
Pese a los sellos sigue atendiendo
Los sellos de suspensión de actividades comerciales que colocó la Procuraduría Federal del Consumidor (@Profeco) en sucursales del Nacional Monte de Piedad no afectaron sus operaciones.
La sucursal del Centro Histórico abrió sus puertas con normalidad ayer pese a que los sellos continuaban en sus puertas. Excélsior corroboró que desde las 8:30 horas la institución atendió a hombres y mujeres que acudieron a empeñar sus pertenencias, refrendar sus contratos así como saldar préstamos.
El domingo pasado la Profeco colocó sellos de suspensión de actividades comerciales en sucursales del Nacional Monte de Piedad y de la Fundación Rafael Dondé ubicadas en el Distrito Federal por infringir la Ley Federal de Protección al Consumidor y Normas Oficiales Mexicanas.
De acuerdo con el organismo algunas de las irregularidades detectadas fueron no contar con contrato de adhesión registrado; no proporcionar al consumidor de manera clara, visible y veraz la información relativa al porcentaje del préstamo conforme al avalúo de la prenda, el costo anual total, el plazo de pago; los requisitos para el desempeño de la prenda; la cantidad de refrendos a que tiene derecho el consumidor, requisitos y condiciones de los mismos.
Los verificadores informaron que en las sucursales clausuradas tampoco se informaba el procedimiento de comercialización de la prenda, requisitos y condiciones de la misma, gastos por almacenaje cuando no es recogida la prenda, así como las condiciones de venta.
Personal de la Procuraduría Federal del Consumidor realizó las acciones de verificación en casas de empeño e Instituciones de Asistencia Privada (IAPs) en las Delegaciones Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo y Benito Juárez del Distrito Federal.
Estadísticas de la Asociación Nacional de Casas de Empeño (ANACE) revelan que 60 por ciento de las personas que recurren a estos servicios son mujeres, de las cuales poco más de la mitad son amas de casa que buscan solventar los gastos diarios de su familia en rubros como comida, pasajes y gasolina.
Haydee Reyes Díaz es una de ellas. Esta ama de casa y oficinista acudió a primera hora del día a empeñar unos aretes y un anillo de oro por los que recibió mil 800 pesos que le servirán para llegar a la quincena.
“Con el inicio de año todo se puso más caro, ya no alcanza para nada, el dinero que antes nos rendía una quincena ahora en dos días nos lo acabamos, y eso fue justamente lo que me pasó, por eso tuve que venir a empeñar”.
Margarita Hernández, madre de dos adolescentes, asegura que los ajustes de precios en alimentos básicos como carne, huevo, pan y algunas verduras desestabilizaron sus finanzas. “Antes de venir a empeñar deje de comprar los productos que subieron más de precio como la carne, pero los aumentos son generalizados, subieron desde las golosinas hasta el pasaje de metro…No tuve más remedio que venir a empeñar mis anillos”.
Javier Yáñez, quien trabaja por su cuenta, refrendó un contrato de prenda que realizó el año pasado. “Mi plan era sacar mis pertenencias pero con los aumentos de inicio de año no pude ahorrar para sacarlas... Todo está subiendo desde la gasolina hasta la comida. Estamos hartos de que estén subiendo las cosas, antes gastábamos 500 pesos en una despensa, ahora ya son mil o mil 500 para la misma despensa”.
Financiamiento inmediato
Las casas de empeño y las Instituciones de Asistencia Privada (IAPs) reciben todo tipo de artículos, aunque principalmente se dejan en garantía alhajas de oro y electrodomésticos pequeños como estéreos, cámaras, celulares y televisores. Sin embargo, algunas toman como prenda automóviles, maquinaria e incluso bienes raíces.
Enero, mes de empeñar
Los préstamos prendarios sacarán de apuros económicos a los mexicanos que se quedaron con la cartera vacía luego de las fiestas de fin de año. Adolfo Vélez Muñoz, presidente de la Asociación Nacional de Casas de Empeño (Anace), asegura que durante este mes se incrementa la demanda de este servicio al menos 10 por ciento.
En entrevista con Excélsior indicó que el aumento que registran los préstamos prendarios durante enero se debe a que no requieren trámites, basta con que los interesados presenten una prenda para que se les otorgue un crédito de acuerdo al valor de la misma. “El proceso necesario no lleva más de 15 minutos”.
Esta característica ha permitido que este tipo de préstamos se conviertan en un instrumento de financiamiento utilizado por estudiantes, amas de casa, trabajadores, informales además de mexicanos desempleados.
De acuerdo con Vélez Muñoz, los préstamos fluctúan desde los 50 pesos hasta varios millones de pesos de acuerdo con el valor de la prenda. El Nacional Monte de Piedad, por ejemplo, recibe como garantía desde equipo de telefonía celular, electrodomésticos y joyas, hasta automóviles e incluso maquinaria industrial.
Estadísticas de la organización privada indican que el préstamo prendario promedio por una alhaja de oro es de mil 200 pesos mientras que el de uno realizado con un aparato eléctrico o electrónico es de sólo 500 pesos.
El directivo indicó que el dinero que proporcionan las casas de empeño con la garantía de una prenda es utilizado en 29 por ciento para enfrentar problemas de salud, 24 por ciento para pagar colegiaturas, mientras que 24 por ciento para imprevistos.
Detalló que actualmente en el país existen más de siete mil casas de empeño, en las que se otorgan préstamos hasta por el 85 por ciento del valor de la prenda, con plazos variables que van desde una semana hasta tres meses.
“La mayor parte de los préstamos prendarios son de corto plazo. Aproximadamente siete de cada 10 personas recuperan su prenda en garantía en tan sólo dos meses y medio”.
En México 40 millones de personas no tienen servicios bancarios y son clientes directos de las casas de empeño, aunque algunos las usan para pagar tarjetas de crédito.
Pese a los sellos sigue atendiendo
Los sellos de suspensión de actividades comerciales que colocó la Procuraduría Federal del Consumidor (@Profeco) en sucursales del Nacional Monte de Piedad no afectaron sus operaciones.
La sucursal del Centro Histórico abrió sus puertas con normalidad ayer pese a que los sellos continuaban en sus puertas. Excélsior corroboró que desde las 8:30 horas la institución atendió a hombres y mujeres que acudieron a empeñar sus pertenencias, refrendar sus contratos así como saldar préstamos.
El domingo pasado la Profeco colocó sellos de suspensión de actividades comerciales en sucursales del Nacional Monte de Piedad y de la Fundación Rafael Dondé ubicadas en el Distrito Federal por infringir la Ley Federal de Protección al Consumidor y Normas Oficiales Mexicanas.
De acuerdo con el organismo algunas de las irregularidades detectadas fueron no contar con contrato de adhesión registrado; no proporcionar al consumidor de manera clara, visible y veraz la información relativa al porcentaje del préstamo conforme al avalúo de la prenda, el costo anual total, el plazo de pago; los requisitos para el desempeño de la prenda; la cantidad de refrendos a que tiene derecho el consumidor, requisitos y condiciones de los mismos.
Los verificadores informaron que en las sucursales clausuradas tampoco se informaba el procedimiento de comercialización de la prenda, requisitos y condiciones de la misma, gastos por almacenaje cuando no es recogida la prenda, así como las condiciones de venta.
Personal de la Procuraduría Federal del Consumidor realizó las acciones de verificación en casas de empeño e Instituciones de Asistencia Privada (IAPs) en las Delegaciones Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo y Benito Juárez del Distrito Federal.
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