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VIDEO / EEUU: Policía mata a un enfermo mental disparándole 11 veces
El video, de 20 minutos de duración y que fue grabado con cámara
oculta en la casa de Michael Garrett Blair, de 26 años, fue hecho
público cinco meses después de la muerte del joven. Su familia, que
entregó la grabación a la prensa, planea enviar una copia a la oficina
del fiscal federal para buscar justicia y, posiblemente, abrir una nueva
investigación.
“Todo lo que pedimos es que alguien reconozca lo que reconocemos nosotros, que fue un brutalidad“, dice la madre de Blair, Kimberly Blair-Olaniyi.
La familia de Blair explica que el joven padecía esquizofrenia y tendencias suicidas. Un día de noviembre, cuando su hijo se encerró con un cuchillo en el baño de la vivienda familiar, los padres, temiendo que Michael se hiciera daño, llamaron a varios hospitales de salud mental pidiendo su asistencia, resistiéndose a llamar al 911, pues creían que los policías no se ocuparían debidamente de un enfermo en plena crisis. Finalmente, recurrieron a la policía después de que en varios hospitales les explicaran que era el procedimiento adecuado en estos casos
El video que recoge los últimos segundos de vida de Blair, muestra cómo el joven, con un puñal en la mano y ya herido por varios disparos, camina dando tumbos hacia el policía que se halla cerca de la puerta del baño. El oficial intenta tranquilizarlo y persuadirle de que suelte el arma blanca, explicándole que estaban allí para ayudarle.
“Quiero ayudarte, pero no puedo hacerlo hasta que no dejes ese cuchillo”, dice el oficial.
Sin embargo, Blair parece arremeter contra ellos y el agente dispara alrededor de una docena de veces hasta que el joven cae al suelo. Al fondo se oyen los gritos de sus familiares, que fueron testigos de la muerte.
Este video nunca se entregó a los investigadores locales, por lo que nunca fue sometido a consideración por un gran jurado del Condado de Fort Bend, Texas, que se negó a emitir una acusación sobre el caso. Un agente de la oficina local del sheriff informó que no podía hacer comentarios acerca de algo que no ha visto. “Lo consideramos una evidencia y tiene que ser entregado a las autoridades competentes”, dijo Bob Haenel, portavoz de la oficina del sheriff.
“Perdonamos al policía”, dice la madre de Blair. “Queremos que viva mucho tiempo par que siempre recuerde a mi hijo y cómo lo mató en el baño”.
“Todo lo que pedimos es que alguien reconozca lo que reconocemos nosotros, que fue un brutalidad“, dice la madre de Blair, Kimberly Blair-Olaniyi.
La familia de Blair explica que el joven padecía esquizofrenia y tendencias suicidas. Un día de noviembre, cuando su hijo se encerró con un cuchillo en el baño de la vivienda familiar, los padres, temiendo que Michael se hiciera daño, llamaron a varios hospitales de salud mental pidiendo su asistencia, resistiéndose a llamar al 911, pues creían que los policías no se ocuparían debidamente de un enfermo en plena crisis. Finalmente, recurrieron a la policía después de que en varios hospitales les explicaran que era el procedimiento adecuado en estos casos
El video que recoge los últimos segundos de vida de Blair, muestra cómo el joven, con un puñal en la mano y ya herido por varios disparos, camina dando tumbos hacia el policía que se halla cerca de la puerta del baño. El oficial intenta tranquilizarlo y persuadirle de que suelte el arma blanca, explicándole que estaban allí para ayudarle.
“Quiero ayudarte, pero no puedo hacerlo hasta que no dejes ese cuchillo”, dice el oficial.
Sin embargo, Blair parece arremeter contra ellos y el agente dispara alrededor de una docena de veces hasta que el joven cae al suelo. Al fondo se oyen los gritos de sus familiares, que fueron testigos de la muerte.
Este video nunca se entregó a los investigadores locales, por lo que nunca fue sometido a consideración por un gran jurado del Condado de Fort Bend, Texas, que se negó a emitir una acusación sobre el caso. Un agente de la oficina local del sheriff informó que no podía hacer comentarios acerca de algo que no ha visto. “Lo consideramos una evidencia y tiene que ser entregado a las autoridades competentes”, dijo Bob Haenel, portavoz de la oficina del sheriff.
“Perdonamos al policía”, dice la madre de Blair. “Queremos que viva mucho tiempo par que siempre recuerde a mi hijo y cómo lo mató en el baño”.
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